Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, el 'Paisa', ya ha hecho fusilar a 10 de sus jefes de seguridad.
La explosión iluminó con grandes destellos la oscuridad que invadía la vereda La Ruidosa de Puerto Rico (Caquetá), dejando a la vista los cuatro cambuches, ubicados en forma de rombo, que integraban el campamento móvil. La bomba lanzada desde un avión Supertucano abrió un cráter de seis metros de ancho y la onda expansiva arrasó cuanto encontraba a su paso. Los árboles caían a tierra descuajados y las instalaciones del campamento móvil se estremecieron, mientras que varios de los guerrilleros que dormían allí saltaron por los aires.
Hernán Darío Velásquez Saldarriaga, alias el ‘Paisa’, jefe de la columna móvil Teófilo Forero de las Farc, quedó a 12 metros de su cambuche, tendido en unos troncos. Pedazos de metal se incrustaron en su espalda y en una de sus piernas. Horas antes, el ‘Paisa’ había organizado una fiesta con 15 de sus hombres de confianza. Bailó con las guerrilleras del grupo sobre una pista de barro y repartió Baileys, la famosa crema de whisky irlandés.
Desde un cerro, el oficial a cargo de Los Lobos, el comando antiterrorista de la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol), que le sigue los pasos al jefe guerrillero desde hace dos años, presenciaba el bombardeo con equipos de visión nocturna. Eran las 3:45 de la madrugada. La quinta operación en este año contra el jefe de la Teófilo Forero transcurrió bajo un torrencial aguacero que se inició desde la medianoche.
“Debimos esperar con paciencia, porque los helicópteros iban a tener dificultades para aterrizar debido a las condiciones del clima. El reporte de las comunicaciones de la Teófilo Forero nos confirmó que el ‘Paisa’ se salvó porque se escondió entre varios troncos de árboles caídos y siete guerrilleros lo sacaron de allí, muy mal herido”, asegura el oficial.
A las seis de la mañana, dos helicópteros Black Hawk sobrevolaron la zona del ataque, mientras otro descargaba en tierra un grupo de comandos élite con francotiradores. El ‘Paisa’ había sobrevivido, pero desde ese día desató un infierno entre sus hombres de confianza, a quienes acusó de tener un ‘soplón’ entre sus filas.
Las purgas
Semanas después del ataque, Hernán Darío Velásquez llegó a un campamento en zona rural de Doncello, montado en un burro. Se apeó del equino y, apoyado en un bastón, llegó caminando a donde lo esperaban 15 escoltas de su primer anillo de seguridad, entre ellos Wilfor Enrique Trujillo Narváez, alias ‘Valencia’; Guillermo Conde Rojas, alias ‘Guevara’; José Libardo Valencia Dussán, alias ‘Caballo’, y Yon Fredy Martínez Reina, alias ‘Brayan’.
Estos cuatro guerrilleros gozaban de su total confianza, con ellos planeó acciones militares que pusieron a la Teófilo Forero en la mira de las autoridades, como el secuestro masivo en el edificio Miraflores de Neiva (Huila), la muerte de nueve concejales en el municipio de Rivera (Huila), el secuestro y asesinato del gobernador de Caquetá Luis Francisco Cuéllar, en diciembre del 2009, entre otros.
“Aquí hay un infiltrado o unos infiltrados –les dijo–. Cómo es posible que nos ataquen de esa manera, que los enemigos supieran en donde estábamos, si solo lo sabíamos unas pocas personas. Yo no lo voy a tolerar más y si me toca salir de unos cuantos de ustedes, lo hago. Nos salvamos de ‘arepa’, como decimos en Antioquia. Pero voy a tomar correctivos y drásticos y ustedes saben que a mí no me tiembla la mano para tomar decisiones”.
El diálogo lo conocieron los oficiales del comando Los Lobos por alias ‘Herney’, un desertor de la Teófilo Forero, quien presenció la reunión, y hacía parte del grupo que escogía los sitios para levantar los campamentos, cuando el jefe guerrillero se desplazaba por zona rural entre los municipios de Puerto Rico y San Vicente del Caguán (Caquetá).
“El ‘Paisa’ le hizo un juicio revolucionario a alias ‘Huevo’ –cuenta ‘Herney’–. Empezó a montársela acusándolo de entregar información al enemigo para cobrar la recompensa que hay contra él ($2.500 millones). Les ordenó a Jhon Édgar Hernández, alias ‘Fabián’; a alias ‘Caballo’ y a Carlos Andrés Verú, alias ‘Nicuro’, que se lo llevaran dizque para una comisión con la tercera compañía, pero una mañana lo levantaron, le quitaron las armas, lo amarraron a un árbol y lo fusilaron”.
Otra de las estrategias aplicadas por el ‘Paisa’ para salir de los hombres de su círculo de confianza ha sido enviarlos a cometer atentados contra la Fuerza Pública. Así ocurrió con ‘Brayan’, quien figuraba en una lista de sospechosos. Un comando de cinco guerrilleros en una camioneta pretendía atacar un puesto de control militar en la salida hacia el aeropuerto de San Vicente del Caguán, Investigadores de Inteligencia de la Policía dieron la alerta y el comando guerrillero fue neutralizado. Murieron ‘Brayan’ y ‘Guevara’, integrantes de su cuerpo de escoltas.
“Por interceptaciones telefónicas sabemos que por miedo a que lo entreguen está asesinando a varios de sus hombres. Cuando está con ellos, les quita los teléfonos celulares y los revisa para ver si tienen un chip o un dispositivo de rastreo. Antes de salir de los campamentos, cada guerrillero debe mostrar lo que carga en el morral y desocupar los bolsillos de sus uniformes. Vive en un estado de paranoia porque cree que lo van a matar como ocurrió con Iván Ríos, jefe del secretariado, asesinado por alias ‘Rojas’, su jefe de seguridad, para cobrar la recompensa”, dijo el investigador de la Dipol.
Las purgas del ‘Paisa’ entre los guerrilleros de la columna Teófilo Forero no son nuevas. El 9 de mayo del 2009, un grupo de guerrilleros de la columna móvil, vistiendo uniformes militares, ingresó al recinto del Concejo del municipio de Garzón (Huila), para secuestrar a los ediles, pero solo se llevaron a Armando Acuña. Dos días después, cuando los guerrilleros se presentaron con Acuña ante el ‘Paisa’, este los insultó y les dijo que ‘un concejal no le servía, que los quería a todos’.
“El ‘Paisa’ los trató con grosería, ordenó quitarles las armas a siete guerrilleros que habían participado en el secuestro y los hizo amarrar con unas sogas, para hacerles un juicio revolucionario. Luego les preguntó qué iba a hacer con un ‘pinche’ concejal, si no era para ponerlo a caminar en la selva. Luego les ordenó a ‘Caballo’ y a Gildardo Vélez llevárselos para que los fusilaran”, aseguró alias ‘Herney’.
Debido a la desconfianza hacia su grupo de seguridad, el jefe de la Teófilo Forero ha decidido apoyarse en grupos de delincuencia común para realizar operaciones de relieve, a los que paga una vez obtenidos los resultados. Así ocurrió con el asalto a un carro de valores el 24 de octubre del 2012, en la vía Santander de Quilichao-Cali. Si bien el comando guerrillero que cometió el robo pertenecía al sexto frente, el ‘Paisa’ contrató los servicios de la banda delincuencial liderada por Diego Tabares, conocida como ‘el Parche de Zuley, para que apoyara el asalto.
“Muchos guerrilleros están desertando de la Teófilo Forero, tienen miedo que los mande a fusilar o desaparecer. Se moviliza con pocos hombres, los hace probar su comida, porque cree que lo pueden envenenar”, afirmó el oficial de la Dipol.
El supervisor
Los desmanes del ‘Paisa’ en la columna ‘Teófilo Forero’ han llegado a oídos de Joaquín Gómez, jefe del bloque Sur, del que depende la estructura militar. En una comunicación a los encargados de las comunicaciones del frente 61, Joaquín Gómez ordenó el traslado a la Teófilo Forero de William Tovar Ríos, alias ‘Franklin’, como segundo al mando del ‘Paisa’. El guerrillero se incorporó a la estructura guerrillera en agosto pasado, con jurisdicción en el norte de Caquetá y el sur del Huila.
“El secretariado de las Farc puso a ‘Franklin’ a supervisar las actividades del ‘Paisa’ e investigar las purgas que ha ejecutado desde el año pasado. Conocimos, por interceptación de sus comunicaciones, que cada acción militar que quiera realizar debe contar con el visto bueno de Joaquín Gómez, dijo el investigador.
Desde que murió Mary Yurley Capera Quesada, alias la ‘Pilosa’, su compañera sentimental, durante un bombardeo en el 2010, el ‘Paisa’ empezó a cortejar a ‘Paquita’, compañera de Wilfor Enrique Trujillo, alias ‘Valencia’, jefe de uno de sus anillos de seguridad. Para salir de ‘Valencia’ y quedarse con su mujer, lo envió a una de las compañías que opera en el sur del Huila.
“Hay una división en la Teófilo –asegura ‘Herney’–, algunos jefes no comparten que haya fusilado a varios de sus compañeros, acusándolos de ser infiltrados. Se está quedando solo y muchos quieren salir de allá”.
El secretariado de las Farc está enterado de que el ‘Paisa’ es un firme opositor de los diálogos de paz en La Habana. Los desacuerdos con Joaquín Gómez son un secreto a voces dentro de la organización guerrillera. En años anteriores, por solo secuestros, la columna Teófilo Forero recaudaba 2 mil millones de pesos para el secretariado. Ahora no pasa de 200 millones de pesos.
En los archivos encontrados en el computador de la ‘Pilosa’, los analistas de la Dipol han encontrado evidencias de que el jefe guerrillero ha enterrado dinero en caletas. Noticias que llegan a La Habana sobre la disidencia del jefe de la Teófilo Forero tienen intranquilos a los jefes del equipo negociador de las Farc. Temen que Velásquez Saldarriaga se convierta en una rueda suelta dentro del funcionamiento militar de la organización guerrillera, independientemente de las órdenes centrales, como lo hizo en los años 80, cuando se independizó del grupo de John Jairo Arias Tascón, alias ‘Pinina’, jefe de sicarios del cartel de Medellín, y operaba solo bajo las órdenes de Pablo Escobar Gaviria, convirtiéndose en uno de sus sicarios favoritos. Fue el ‘Paisa’ quien recibió la orden de Escobar para que asesinara a Marina Montoya, hermana del exsecretario privado de la Presidencia Germán Montoya, secuestrada por el cartel de Medellín en 1990.
“Estamos muy cerca de él. Tenemos fuentes que nos informan de sus desplazamientos y los sitios a donde llega cada noche. La desconfianza hacia sus hombres lo está consumiendo. Tiene miedo de que le vaya a ocurrir lo mismo que a ‘Raúl Reyes’, el ‘Mono Jojoy’ y ‘Alfonso Cano’, que lo entregaron sus propios jefes de seguridad. Le estamos pisando los talones y más temprano que tarde vamos a llegar a donde está”, aseguró el oficial que comanda Los Lobos.
JOSÉ GREGORIO PÉREZ
Fuente: http://www.eltiempo.com
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