Por Miguel Alcañiz Comas / IEE
El liderazgo militar está cambiando continuamente. Al líder se le exige que, además de mandar sus tropas con eficacia, sepa mantener relaciones fluidas con otros mandos aliados y con todos los agentes civiles que intervienen en la resolución de los conflictos. Pero, ¿cómo se forja este espíritu?
En un mundo como el actual, global, acelerado y cambiante, ningún organismo o institución puede prescindir del liderazgo. Los nuevos líderes tienen que predecir y conducir los cambios, implicar a sus seguidores en la visión común diseñada y con su empeño y ejemplo, solventar la situación y hacer que la organización salga airosa y perdure.
Cómo se crea un líder militar
Lo primero que se debe saber es qué aptitudes y capacidades debe tener un líder y cómo las puede conseguir. Es difícil concebir el líder actual sin una sólida formación en una o varias disciplinas, que no disponga de buenas habilidades sociales: saber relacionarse, hablar bien en público, saber dinámica de grupos, tener inteligencia emocional, tener empatía, etc. y por supuesto amasar una buena cantidad de valores.
Algo del líder en parte nace y en parte se hace. El liderazgo por lo tanto no está reservado a unaélite que nace en una buena cuna, ni a una clase social que tiene mayor posibilidad de adquirir una buena formación, es una disciplina al que tienen acceso muchas personas. Por lo tanto podemos decir que el líder nace, se hace y emerge.
El líder del mañana no es un experto en casi todo, ante situaciones complicadas nI tendrá respuestas, pero sí preguntas y retos que plantear a sus seguidores. "Su trabajo consiste en crear una atmósfera de confianza, transparencia, participación y colaboración para encontrar soluciones más inteligentes, y sobre todo fabricadas e implementadas por su capital humano".
Importancia de la enseñanza de formación
Conscientes los ejércitos de la importancia del liderazgo, se preocupan y mucho, de que en las academias los futuros Cuadros de Mando reciban la adecuada formación en esta disciplina, pues si importantes son los conocimientos en las áreas de moral, técnica y táctica; no olvidan incluir como complemento de estas, los correspondientes Planes de Liderazgo con sus tres pilares básicos:
1. Competencia (conocimiento de la profesión).
2. Habilidades (trato personal, dinámica de grupos, comunicación, motivación, etc.).
3. Valores (disciplina, lealtad, espíritu de sacrificio, cooperación, valor, compañerismo, austeridad, etc.).
Finalizada la fase de formación en las academias, el joven oficial/suboficial empieza su vida profesional, y como jefe y líder tiene que tomar decisiones todos los días de su vida. En algunas ocasiones se errará, pero de los errores también se aprende, se debe identificar como un paso más en la formación.
Líder es el que influye y convence, el que da ejemplo con sus actos, el que escucha y ayuda a los demás, el que respeta y se hace de respetar, el que no se derrumba ante un contratiempo, el que se compromete con su profesión sin complejos. La toma de decisiones es el principio de la formación del líder.
Actividades de desarrollo del liderazgo
Los primeros años en los dos primeros empleos de la carrera militar son vitales para el futuro, tener la suerte de estar bajo las órdenes de un buen capitán complementa la formación exponencialmente. El planear, coordinar y dirigir acciones operativas, con el trato diario y directo con los subordinados es la mejor forma de enriquecerse personalmente, formando un poso que proporcionará la solvencia para otros empleos y tareas futuras. Hay que ser muy exigente en el día a día con la instrucción y el adiestramiento, una gota de sudor en el campo de maniobras evita muchas gotas de sangre en el campo de batalla.
Una de las funciones más importantes del líder es motivar e inspirar a los subordinados, integrarlos y hacerles partícipes de la causa común, que en definitiva no es otra que se sientan orgullosos de la Unidad a la que pertenecen y que comprendan que forman parte importante del equipo para cumplir la misión. Conseguir que todos se sientan contentos de la contribución que aporta su trabajo a mejorar la Institución y con ella a la sociedad a la que sirve.
Es importante diseñar siempre una relación positiva entre el mando y sus subordinados, para ello se deben contemplar y tratar como personas, preocuparse por sus problemas, escucharles y ayudarles, crear una atmósfera de confianza mutua.
Asimismo, tan importante como conseguir la motivación, es evitar la desmotivación. A la gente les desmotiva que no se le tenga en cuenta, que no se escuche sus opiniones, que no se les valore, que no se les brinde la posibilidad de promoción, que no se les reconozca la aportación al éxito de la misión.
Cuando el mando mueve a su gente a través de premios y castigos se resiente la motivación, cuando los mueve por el aprendizaje profesional es un buen jefe, cuando es capaz de que sus subordinados descubran el valor y el sentido de lo que están haciendo, es un líder. A la hora de aplicar los incentivos, hay que tener en cuenta que: "Para los empleados, los incentivos que más motivan provienen de sus jefes y no de la organización, y están sujetos al rendimiento, no a la asistencia al trabajo".
El líder debe preguntarse si a sus subordinados les gusta su trabajo, si les gustan los asuntos que en él se tratan, si les gusta el lugar en que desarrollan su actividad, la estructura de la unidad, el ambiente de trabajo. Todo en su conjunto forma parte de la motivación, porque si importante es preocuparse por la motivación, no lo es menos evitar la desmotivación.
Otra piedra angular del liderazgo es conocer muy bien a los subordinados, cuál es su estado de formación, que se les puede pedir, a donde no se les puede llevar. Una de las habilidades que debe manejar muy bien el líder es la inteligencia emocional, entendida como una de sus capacidades para conocer los sentimientos propios y reconocer los de sus seguidores, de tal forma que le sirva para tener empatía, reconocer emociones, motivarse y motivar y establecer vínculos de tal forma que conjuntamente se consigan los objetivos y se llegue al éxito.
La comunicación es fundamental
Dentro del proceso del liderazgo, siempre hablamos del triángulo: Líder-Situación-Seguidores, nos olvidamos de la comunicación. A mí me gusta añadir la comunicación al triángulo del liderazgo, como componente clave dentro de todo este fenómeno intangible. En España, nunca se le ha dado importancia a la comunicación, no se enseña en los colegios, no se sabe hablar en público, las instituciones y organismos en general no saben comunicar.
“La comunicación es la principal aliada de los líderes… La palabra, por tanto, se convierte en el centro de gravedad del sistema de liderazgo”. En los Ejércitos también tenemos pendiente esta asignatura, a pesar de los avances de las telecomunicaciones actuales, la comunicación verbal en el liderazgo es insustituible. El mensaje no acaba con lo que dice el emisor, sino en lo que entiende el receptor. Debemos seguir profundizando en mejorar este campo.
Necesidad de contar con un equipo
¿Se tendrá la oportunidad de elegir el propio equipo? En muchas ocasiones no, la Unidad contará con una serie de personas y con ellas son las que se tiene que trabajar y “fabricar” el equipo. Primero se deben conocer, valorar sus cualidades, escuchar sus aspiraciones, orientarlas, integrarlas, apoyarlas, guiarlas y dirigirlas al objetivo común marcado.
Una vez creado el equipo, se debe organizar el trabajo dentro del mismo, es decir: División de tareas (actividad), delegación de competencias (confianza) y responsabilidades (exigencias). Este proverbio chino resume muy bien lo anteriormente expuesto: “Si quieres llegar rápido, ve sólo; si quieres llegar lejos, ve acompañado”.
En un mundo complejo y cambiante en el que nos ha tocado vivir, las decisiones se tienen que tomar más rápido y en el menor tiempo, el equipo ayudará a tomar esas decisiones, y cada miembro del equipo tomará las suyas con arreglo a las directrices que se les haya dado. Se está produciendo una mutación del liderazgo al equipazgo. En un futuro inmediato, el líder liderará equipos líderes. La sinergia del liderazgo del grupo, será mayor que la suma del liderazgo individual de sus componentes.
Algunas claves de liderazgo
Muchos de los autores que escriben sobre liderazgo les gusta dedicar un capítulo sobre decálogos, principios, claves, reglas, frases, lecciones, rasgos, normas, leyes, etc. que debetener el buen líder y su liderazgo. No es fácil hacerlo porque no hay recetas mágicas para esta difícil disciplina. No pretendo tampoco adentrarme en esta materia, pero sí al menos, reflexionar sobre algunas cualidades que considero vitales:
- El líder tiene que ser una buena persona. Si escucha y ayuda a los demás y es justo y recto en su proceder, irradiará confianza a su alrededor.
- Mantener siempre firme en sus valores. Sus principios y convicciones son los que le marcaran el rumbo, obrando consecuentemente.
- Elegir bien sus objetivos. Tienen que ser pocos y muy claros y explicarlos muy bien a su equipo., siendo constante hasta conseguirlos.
- Gestionar bien el tiempo. Marcar bien las prioridades y dedicarse a las cosas realmente importantes. No perder ni hacer perder el tiempo.
- Ser constante y no rendirse nunca. Todo esfuerzo tiene su recompensa, de los errores también se aprende
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