Ocho pruebas de carga indican que el corredor quedó bien reparado. Entrega, en marzo.
Las ocho pruebas realizadas en los últimos cuatro meses con trenes cargados a lo largo de los 257 kilómetros de la línea férrea entre Bogotá y Belencito (Boyacá) han mostrado que este trayecto se encuentra listo para que vuelva a entrar en operación; como ocurría hace seis años, cuando se movía el cemento por esta vía.
Este corredor férreo tiene en total 318,3 kilómetros y se completa con dos ramales ferroviarios, igualmente operables: uno de ellos entre Bogotá, La Caro y Zipaquirá, Cundinamarca, por donde hoy se movilizan estudiantes universitarios y el tren denominado Turistrén; y el otro tramo lleva de Bogotá a El Corzo, también en Cundinamarca.
Por este segundo ramal pasaría la ruta del tren regional Regiotram, que estructuran la Nación y Cundinamarca para transportar usuarios de Facatativá a Bogotá, y viceversa.
De esta forma, el Gobierno Nacional con el vicepresidente, Germán Vargas Lleras, a la cabeza, a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), ha recuperado tres importantes corredores ferroviarios.
El primero fue el de Buenaventura a La Tebaida, Quindío, de 380 km. El segundo corresponde a los 554,3 km de la red entre La Dorada y Chiriguaná.
Esta troncal que llega hasta Santa Marta fue probada exitosamente recientemente con carga transportada por Hold Trade Atlántico, interesado en prestar el servicio de transporte por todo el corredor.
El trayecto de los 245 kms de Chiriguaná a Santa Marta está concesionado a Ferrocarriles del Norte de Colombia (Fenoco), que por ahí mueve carbón.
Revivir el corredor de Bogotá a Belencito (cerca de Paz del Río en Boyacá) fue uno de los proyectos señalados como prioritarios por el Gobierno Nacional en el Plan Maestro de Transporte Intermodal fase 2, para ejecutar antes del 2025.
Según el presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade, los dos corredores (Dorada-Chiriguaná y Bogotá-Belencito) quedaron transitables. El segundo, dijo, permitirá transportar materiales de construcción de Boyacá a la capital y, a su vez, material reciclado o chatarra de Bogotá a Boyacá.
Andrade agregó que el tramo “tiene el potencial de generar opciones de tráfico de pasajeros”.
Estudian mover usuarios
De hecho, comentó que con la Gobernación de Boyacá y la Alcaldía de Tunja estudian la posibilidad de que funcione un tren que movilice estudiantes entre Duitama y Tunja. Operaría de manera similar al tren que transporta estudiantes de la Universidad Militar y de La Sabana, entre Bogotá, La Caro, Cajicá y Zipaquirá.
La recuperación del corredor Bogotá-Belencito ha estado a cargo del consorcio Dracol Líneas Férreas, contratado por la ANI en el 2013 para que reparara 72 puntos críticos causados en la vía ferroviaria por los fuertes inviernos registrados entre el 2010 y el 2012.
En algunos puntos, como en Tunja, tuvieron que levantar un puente nuevo, y en otros hacer muros sobre pilotes por destrucción de la banca férrea.
Dracol fue contratado para efectuar igualmente el mantenimiento, vigilancia y control del tráfico de la línea, incluidos los ramales a El Corzo y Zipaquirá. El contrato inicial fue pactado a dos años y Dracol terminó las reparaciones el 31 de diciembre del 2015.
Para que continuara con otras obras y el mantenimiento de la vía, la ANI extendió la contratación hasta el pasado 30 de noviembre, fecha en la que se prorrogó nuevamente el contrato hasta el 28 de febrero del 2017.
Nuevos contratos
La suma de la contratación con Dracol asciende a más de 133.000 millones de pesos.
Pero el propósito de la ANI es que una vez termine este contrato (el 28 de febrero del 2017), se adjudique a un solo contratista el corredor de Bogotá a Belencito –con sus dos ramales–, junto con la vía férrea de La Dorada a Chiriguaná.
Para ello, el contrato que la ANI firmó con la Unión Temporal Ferroviaria Central –que reparó el corredor La Dorada-Chiriguaná– también termina el 28 de febrero del próximo año.
La gerente de estructuración de proyectos férreos y portuarios de la ANI, Sandra Rueda, explicó que el objetivo de entregar a un solo contratista los dos corredores es “por costos, supervisión y facilidades de operación, porque así se podrá movilizar material rodante de un corredor a otro cuando se necesite”.
La nueva contratación con una sola firma para que administre y mejore las dos citadas líneas férreas desde el 1.º de marzo del 2017 se hará por el término de 17 meses y cuyo valor es de $ 193.000 millones.
Propuestas para APP
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se propone adjudicar como concesión por asociación público-privada (APP) la línea Bogotá-Belencito en septiembre del 2018, una vez concluya el contrato que la ANI firmará (el 1.º de marzo del 2017) con el contratista que administrará esta vía y la línea La Dorada-Chiriguaná. Esta será concesionada también a otro operador.
Para el corredor de Bogotá a Belencito hay cinco empresas interesadas en operarlo. Entre ellas está una APP de la EP Ferroviaria (formada por Sofca, General Electric y transportadores) para movilizar carga, y la prefactibilidad la acaban de presentar a la ANI. Otra propuesta es de BZ Metro Regional (los mismos socios sin General Electric) para transportar pasajeros de Bogotá a Zipaquirá. Esta iniciativa privada se halla en la etapa de factibilidad.
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