Ubicado en Barrancabermeja, moverá hidrocarburos, contenedores y otras cargas por el río Magdalena.
El puerto fluvial más grande del país, construido en Barrancabermeja, comenzaría a operar en pleno hacia marzo.
Con la terminal completa y habilitada por la Dirección de Impuestos Nacionales (Dian) como puerto de comercio exterior y depósito de apoyo logístico internacional, se podrá mover todo tipo de carga por el río Magdalena.
Por allí transportarán particularmente hidrocarburos, contenedores, carga seca –como cemento, acero, materias primas y mercancías– hacia el mercado nacional, para importación y exportación.
La terminal, que ocupa 50 hectáreas y fue concesionada por la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) a la Sociedad Puerto Impala Barrancabermeja S. A. el 5 de marzo del 2014, empezó a alistar equipos para que nada falle en la nueva fase de operación.
“Hicimos un puerto multipropósito, parecido a los marítimos, para atender naves del mejor calado, porque la vocación del río Magdalena y la hidrografía nos permiten asegurar que por esta vía fluvial se van a mover todo tipo de cargas”, dijo el gerente de Impala Terminals Colombia, Alejandro Costa.
Este puerto es uno de los 45 concesionados en el río Magdalena, donde solo operan realmente 7, como Impala, según informe de Cormagdalena.
Los especialistas empezaron la semana pasada a hacer en el puerto lo que ellos llaman técnicamente el comisionamiento: a verificar el funcionamiento de las nuevas bombas que cargarán y descargarán crudo y nafta; a inspeccionar las presiones de las tuberías, afinar válvulas, monitorear que los sistemas de enfriamiento y calentamiento de tanques para hidrocarburos se activen bien...
El puerto inició obras en marzo del 2014. Hace año y medio había empezado una operación temprana. Abrió terminales provisionales en 9 hectáreas para hidrocarburos (para cargue y descargue de crudo y nafta), carga seca (contenedores) y carga general, mientras terminaba instalaciones complejas y montaje de equipos. El primer barril de crudo lo recibió el 24 de marzo del 2015 y el primer contenedor, en julio del mismo año. Posteriormente, empezó a exportar carbón en bolsones.
En la actualidad, el puerto funciona en el 30 por ciento del total de su capacidad. El alto movimiento de hidrocarburos obligó al puerto a usar anticipadamente los 6 tanques que había construido, cada uno con capacidad de 120.000 barriles. Tiene piloteados dos más.
Áreas para expansión
La terminal de hidrocarburos funciona actualmente en 3,3 hectáreas, donde mueve, en promedio, 36.000 barriles diarios: 21.000 de crudo y 15.000 de nafta. La meta es llegar a 70.000 barriles diarios, 25’550.000 al año.
Ahí se pueden almacenar entre 850.000 y 900.000 barriles. La terminal de hidrocarburos definitiva quedará ampliada a 10 hectáreas. Para el cargue y descargue del crudo, contará con 12 bahías, y tiene espacio para extenderse a 18; para nafta dispondrá de 8 bahías.
La segunda terminal temporal, de carga seca, funciona en 5 hectáreas y podrá extenderse a 12. La posibilidad de ampliación se debe a que además de las 50 hectáreas concesionadas, Impala adquirió otras 57 para expansión, explicó el superintendente del puerto, Joselín Calixto Pérez.
Para mover la carga en las instalaciones, dispone de 2 grúas de tierra y 4 pescantes, dispositivos que ayudan a los operarios a mover las mangueras con crudo del muelle a la barcaza y que pueden pesar de 300 a 400 kilos.
La flota fluvial
Como Impala presta servicios logísticos y de transporte fluvial, a finales de diciembre comenzó a movilizar gas licuado entre Cartagena y la refinería de Barrancabermeja. Con ese fin adquirió tres barcazas especiales.
Estas se sumaron a la flota fluvial de 14 remolcadores y 110 barcazas de los que dispone hoy Impala. Cada embarcación puede mover por el río hasta 70 contenedores o cargar 1.500 toneladas de peso, indicó Calixto.
Son barcazas que pueden atracar en cuatro muelles que suman 1,2 kilómetros de longitud. Cada muelle puede recibir tres barcazas, pero en el primero de ellos podrá llegar el convoy completo con el remolcador y las seis barcazas.
Para agilizar el transporte de carga y recortar el viaje de las tractomulas en cerca de una hora, el puerto hizo una vía privada de 3 kilómetros que lleva de la autopista de Yuma a la terminal, sin pasar por el casco urbano de Barrancabermeja.
Además, para que el ingreso por la puerta principal del puerto a las terminales de hidrocarburos y carga seca sea más rápido y menos congestionado, se hizo antes de este paso un ‘prepuerto’, donde deberán llegar primero vehículos y conductores para la revisión de documentos y cargas.
Cormagdalena dijo que el puerto en la zona pública ha invertido 117 millones de dólares (unos 351.000 millones de pesos). Impala, a su vez, manifestó que las inversiones ascienden a 1.000 millones de dólares (cerca de 3 billones de pesos) en obras de zona pública y privada, equipos y en la flota fluvial.
EL TIEMPO
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