Tras 26 años de proponer la masificación y 46 de haberse dado el primer gran descubrimiento en la Guajira, el gas natural se ha convertido en un recurso energético de moda.
Por eso, se vislumbra para este energético un gran 2017, pues existen 875 Mpcd (millones de pies cúbicos por día) de gas, reservas que alcanzan para 16 años; ya el país cuenta con la primera planta de regasificación del Caribe en operación, y este año se dará la mayor inversión de la historia en exploración costa afuera, estimada en unos US$650 millones.
Con estas cifras de inversión, anunciadas por la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP), se espera incrementar el suministro de gas natural necesario para cubrir las demandas futuras de este recurso, que ya cuenta con 8 millones de usuarios domiciliarios e industriales en el país, así como 500.000 vehículos que funcionan con GNV.
Los recientes hallazgos de gas natural tanto en tierra como costa afuera, sumados a la creciente demanda de este recurso, elevan al gas natural a la categoría de recurso con mayor potencial para mover al país, y lo ubica en el segundo lugar de la canasta energética, con una participación de 25%, posición que ha ido evolucionando y que se espera siga en ascenso.
Hoy existe un buen nivel de abastecimiento nacional de gas natural en el país, pero además, existe la posibilidad de importarlo con la nueva planta de regasificación del Caribe, que será el respaldo para las térmicas cuando vuelva a presentarse el Fenómeno del Niño. Sin embargo, esta industria planea seguir invirtiendo fuerte en exploración.
Así lo considera Orlando Cabrales Segovia, presidente de Naturgas, quien destaca que de 35 pozos de exploración anunciados por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), 13 tienen vocación a gas, y de esos cinco son offshore –costa afuera–. “El país nunca había tenido en un solo año tantos pozos en exploración costa afuera”, asegura.
Foto: Orlando Cabrales Segovia, presidente de Naturgas y Jorge Valencia, Director de la Upme
Y, aunque la exploración en offshore se roba la atención de los operadores, la búsqueda en tierra no debe descuidarse, pues, para Cabrales, “tenemos que seguir trabajando en reservas nacionales. No podemos bajar la guardia”.
La nueva planta de regasificación del Caribe y la proyectada por la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) para el Pacífico dan señales positivas en abastecimiento: “el país va a contar con gas suficiente. Por ahora tenemos tranquilidad hasta el año 2024-25 y con el nuevo terminal se incrementaría este tiempo”, agrega el vocero gremial.
Al cierre de 2016, la cobertura de gas alcanzó los 8,2 millones de usuarios residenciales y este año le apuestan a 8,5 millones, lo que implica una cobertura de hogares cercana a 60%, cifra que para Naturgas es grande si se compara con Estados Unidos, donde alcanza 61%.
Llegar a 100% en cobertura con gas natural es muy difícil, porque en lugares muy apartados la construcción de redes no es competitiva, ahí es donde juega un papel muy importante el Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Para el vocero gremial, “el gas natural es el camino que Colombia requiere en materia energética”; sin embargo, están pendientes decisiones importantes en materia de políticas de regulación para el transporte, en reglamentación de contratos para offshore para que sea comercialmente viable, la reglamentación de la Reforma Tributaria que incentiva la exploración y producción, y las inversiones.
Planeando el futuro
La construcción de la primera planta de regasificación del país ya estaba escrita en la hoja de ruta que el Gobierno nacional y la industria habían trazado hace unos años, basados en las necesidades de mejorar la infraestructura del gas para ser más competitivos. Sin embargo, los empresarios del sector coinciden en que se requiere una planta para el Pacífico, más gasoductos y otras obras complementarias para sacar el gas o importarlo, cuando sea necesario.
La hoja de ruta ‘Plan transitorio de abastecimiento de gas natural’, diseñada por la Upme, actualizada y adoptada por el Ministerio de Minas y Energía en noviembre del año pasado, “da las señales de la expansión que requiere el país de gas natural, tanto en abastecimiento como en transporte para poder garantizar el suministro a todos los colombianos en los próximos 10 años”, explicó el director de la Upme, Jorge Valencia Marín.
Básicamente, el Plan contempla siete obras que deben estar listas en 2020 y 2021. Estas son:
1. Planta de regasificación en el Pacífico (2021): producción – 400 mpcd y almacenamiento 170.000 m3, en Buenaventura.
2. Gasoducto Buenaventura – Yumbo (2021): longitud de 102 Kms, 30 pulgadas de diámetro con capacidad de abastecer 450 mpcd.
3. Bidireccional entre Yumbo y Mariquita con cuatro nuevas estaciones de compresión (El cerrito, Tuluá, Zarzal y Manizales) y adicionalmente se incrementará la potencia en la estación de Padua a 40.000 caballos de fuerza.
4. Loop de 10 pulgadas en el ducto Mariquita-Gualanday de 150 kms.
5. Bidireccional Barrancabermeja – Ballena (2020): conectaría con el gasoducto de Ballena – Cartagena.
6. Bidireccional Barranquilla – Ballena (2020), conectando con el gasoducto de Ballena – Barrancabermeja.
7. Instalación de una estación de compresión. Debe alcanzar la potencia mínima de 500 caballos de fuerza.
Este año, señala el director de la Upme, de ese paquete de obras que contempla el plan, se van a llevar a cabo las convocatorias públicas que establece la normatividad vigente como la planta de regasificación del Pacífico y el gasoducto que va asociado a esa planta Buenaventura-Yumbo, entre otros proyectos.
¿Por qué es tan importante la planta de regasificación del Pacifico? Según el ministro de Minas y Energía, Germán Arce, “esta infraestructura, que permitirá importar 400 millones de pies cúbicos diarios, es una muy buena noticia para la industria y para los hogares de todo el país ya que se contará con nuevas fuentes de abastecimiento que aseguran la confiabilidad en el suministro”.
Una apuesta de amplio calado que, sin duda, beneficiará a los consumidores colombianos.
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