¿Cuál es la actual situación de los empresarios colombianos en Nicaragua? Una mirada a las inversiones nacionales en el país que tiene un diferendo limítrofe con Colombia.
Cualquier observador podría concluir que las relaciones entre Colombia y Nicaragua están hoy más tensas que nunca. Sin embargo, por lo menos en el frente de la inversión, las diferencias diplomáticas y políticas entre las dos naciones no han afectado la actividad de las empresas colombianas en ese país centroamericano.
En los últimos años las organizaciones nacionales han encontrado en ese mercado posibilidades de expansión y crecimiento mediante la compra de empresas o de inversiones directas.
Organizaciones como Grupo Aval (a través del Banco de Bogotá), Ingenio Mayagüez, Corona, Mineros y GHL, entre otras, han decidido apostarle a una economía que ha mostrado crecimiento sostenido de más de 4% en los últimos cinco años.
Factores como el bajo costo de la tierra, mano de obra barata, los acuerdos comerciales que tiene ese país con Estados Unidos, Europa, México y Suramérica, que le brindan ventajas competitivas a la hora de hacer negocios, son algunas de las razones por las cuales los inversionistas ven allí una buena oportunidad.
Lo anterior, aunado a la estabilidad jurídica y el buen clima para los negocios, además de su crecimiento económico.
El año pasado la actividad económica de Nicaragua creció 4,9%, frente a 4,6% registrado en 2014, desempeño impulsado por la demanda interna, que se ha mostrado sólida en la última década.
Hace cinco años no existían las inversiones colombianas en Nicaragua, pero en las últimas vigencias se han convertido en una fuente de inversión.Según datos de la Cámara de Industrias de Nicaragua, entre 2010 y 2014 los recursos provenientes de firmas colombianas en ese país totalizaron la nada despreciable suma de US$2.500 millones.
Una de las primeras organizaciones colombianas en llegar a ese país fue el Grupo Aval que, a través del Banco de Bogotá, concretó en 2010 la compra a General Electric de todas las acciones de BAC Credomatic, con sede en Managua, por un monto de US$1.920 millones.
A partir de allí otras firmas también decidieron invertir. Mineros fue una de ellas. En 2013 adquirió la compañía minera Hemco, que estaba en manos de capital canadiense y nicaragüense, por una suma cercana a los US$100 millones.
El presidente de la minera, Andrés Restrepo, señala que el balance en ese mercado ha sido positivo, además de que allí los tratan como “locales”.Cuando Mineros adquirió Hemco, su producción era cercana a las 50.000 onzas y este año tiene presupuestado cerrar con cerca de 77.000, lo que evidencia un crecimiento cercano a 50%.
La firma antioqueña cuenta con 95% de participación en esta empresa, mientras el restante 5% está en manos de accionistas minoritarios.Restrepo dice que, en general, se visualiza un mercado tranquilo y por eso precisamente la empresa realiza inversiones de exploración. El año pasado los recursos destinados a este propósito alcanzaron US$4 millones y para este año proyectan una cifra similar.
“Esto se hace cuando se siente que el ambiente es propicio para la inversión”, dice, al aclarar que es importante tener en cuenta que el negocio minero es diferente a los demás, pues una mina no se puede trasladar, lo que indica que estas inversiones son de largo plazo y para ello las reglas de juego tienen que ser muy estables. “Esto indica que la industria extractiva es más sensible al clima de los negocios y al comportamiento histórico de los países y Nicaragua nos brinda estabilidad”, señaló.
La operación de Mineros en ese país representa 40% de la producción total de la compañía y la proyección es que llegue a 50% en cuatro años.
Inversión azucarera
El Ingenio Mayagüez también decidió invertir en ese mercado. A finales de 2014 esta organización vallecaucana compró 60% de las acciones de Casur Sugar Holdings, propietaria del Ingenio Casur en Nicaragua, por un monto de US$100 millones.
El objetivo de la firma colombiana era fortalecer sus planes de crecimiento a nivel nacional e internacional. En su momento, las directivas de la firma –liderada por Mauricio Iragorri– señalaron que la adquisición respondía a las atractivas oportunidades de inversión y crecimiento del mercado nicaragüense y centroamericano en los renglones de azúcar y energía.
Allí el objetivo de Mayagüez es ampliar su potencial en el mercado de energía mediante la producción de etanol a partir de la caña de azúcar.
El sector hotelero tampoco se queda atrás. El Grupo GHL comenzó a operar –hace un mes– su primer hotel en ese país. Andrés Sánchez, director de Desarrollo de la empresa, precisa que este proyecto, que operará bajo la franquicia de Hyatt Place en Managua, hace parte del desarrollo de un proyecto de cinco hoteles que tendrá la empresa en Centroamérica.
La organización comenzó a hacer presencia en Nicaragua a través de GHL Investment, el fondo de inversión del Grupo, que le apostó al desarrollo del proyecto, en asocio con el Grupo Latam, y GHL Hoteles, que operará el mencionado establecimiento, en el que se invirtieron en total US$20 millones.
La cadena también está evaluando un segundo hotel con facilidades para convenciones. Si bien aún no tiene claro qué marca operaría en el mismo, ya se están comenzando a realizar los estudios que permitan llevar a cabo el proyecto.
Según Sánchez, este es un país que ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años y la realidad para los empresarios es que hay una apertura del Estado a la atracción de la inversión extranjera. “El Estado trabaja en el desarrollo de proyectos de infraestructura, genera confianza y brinda algunas exenciones y estímulos fiscales a la inversión”, señala.
En conclusión, los empresarios han encontrado un país que es cuidadoso con la inversión extranjera y entiende que en la economía cada uno tiene su papel y que es muy importante la generación de riqueza y de empleo. Ojalá que el litigio fronterizo no vaya a cambiar estas condiciones favorables para la inversión colombiana.
Sanitarios y lavamanos
Corona es otra de las grandes organizaciones con presencia en Nicaragua. Santiago Cárdenas, vicepresidente de Acabados de Corona y gerente de Colcerámica, manifiesta que la presencia de Corona en Centroamérica es un componente fundamental de su estrategia de internacionalización y diversificación.
“En 2013 adquirimos las operaciones de Incesa, el principal productor de sanitarios y lavamanos en Centroamérica, con tres plantas de manufactura en Costa Rica, Guatemala y Nicaragua y la marca American Standard para América Latina, excluyendo Brasil y México”.En Nicaragua, específicamente, la empresa cuenta con un equipo de más de 280 personas que apoyan las operaciones de manufactura y distribución de sanitarios y lavamanos.
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