El relevo generacional y el dólar revitalizan al Valle del Cauca. Ahora que los vientos corren a su favor, 30 cacaos empresariales unen esfuerzos para crear una entidad que jalone ambiciosos proyectos.
No es una versión del Grupo Empresarial Antioqueño, tampoco quieren copiar las ideas de Proantioquia o Probarranquilla, diseñadas por sus regiones para atraer inversión. Lo que grandes empresarios del Valle del Cauca formalizaron hace unos días es una sociedad cuyo propósito es sacar adelante los proyectos que le ayudarán a esta zona a convertirse en el nuevo polo de desarrollo industrial y comercial de la Región Andina.
Allí hay pesos pesados, como Harinera del Valle, Tecnoquímicas, MAC, Fanalca, Manuelita, Colombina, Carvajal, Studio F, entre otras, pero también están los que vienen en camino de convertirse en grandes jugadores de la industria nacional. Por ejemplo, una de las grandes productoras de huevos del país, Santa Anita–Nápoles, o la firma que les hace competencia a las grandes multinacionales del aseo personal, Belleza Express.
En total, son cerca de 30 empresarios vallecaucanos que se reunirán por primera vez –en dos o tres semanas– para pulir los detalles y arrancar con la Fundación para el Desarrollo del Pacífico (FDP).
“El Valle fue un gran espectador en el boom minero-energético que se vivió en los últimos 10 años, en buena medida porque la tasa de cambio le fue negativa. Con el dólar cercano a los $3.000 la situación es muy diferente porque hay varios sectores altamente exportadores. No hay que olvidar que esta región es la principal receptora de remesas del exterior y que el Valle tiene una ubicación geográfica privilegiada por su cercanía a Buenaventura. Pero tal vez lo más importante es que se siente un nuevo aire, una nueva dinámica en la región”, explicó a este medio el presidente de Colombina, César Caicedo.
La idea inicial de constituir la FDP fue del empresario Alejandro Eder quien, deseoso de unir a los empresarios del Valle, convocó a un grupo de ellos para ‘venderles’ la idea de una entidad que sacara adelante proyectos que generaran bienestar para la población.
La FDP contratará personal altamente calificado para ayudar al sector público a estructurar esos proyectos. Puede ser un centro de enseñanza de talla mundial, una carretera que una al Pacífico con Venezuela o la instalación de un clúster tecnológico. “De ahí la importancia de que las empresas nos hayamos comprometido durante mínimo tres años para hacer aportes importantes”, explicó el presidente de Fanalca, Joaquín Losada.
¿Por qué ahora?
El Valle del Cauca vive un momento crucial. Cali ha tenido tres alcaldías con vocación industrial, lo que ha generado un clima de inversión propicio. Según Alejandro Zaccour, presidente de Compañía de Mercado de Valores, en los últimos 5 años han aterrizado en la Región cerca de 50 compañías, la mayoría internacionales, cuyas inversiones superan los US$600 millones y que han generado cerca de 5.000 empleos.
“Algunos en el país se rasgaron las vestiduras cuando ciertas multinacionales cerraron la planta acá. Eso es algo normal. Ellos consideraron que era mejor fabricar en otros países debido a la tasa de cambio de ese momento. Lo cierto es que se abren muchas más empresas de las que se van”, dijo Caicedo, de Colombina.
Al dólar favorable y a la cercanía con el Pacífico se juntan la experiencia de la región en temas industriales y la mano de obra calificada. Zaccour indica que el Valle del Cauca tiene la tasa de analfabetismo más baja del país y que las universidades cada día están más sincronizadas con las necesidades de las empresas.
Eso se ve reflejado en las cifras nacionales. Según el más reciente reporte industrial del Dane, el Valle del Cauca fue una de las pocas regiones del país con crecimientos en valor de las exportaciones en el primer trimestre. Se pasó de US$439 millones a US$460 millones en ese periodo.
“Otro tema clave es el relevo generacional que estamos viendo en todo tipo de empresas, no solo en las grandes y conocidas. Buena parte de esas nuevas generaciones de familias empresariales están volviendo después de estudiar afuera, eso es positivo”, explicó Zaccour. La mayoría de los presidentes de compañías entrevistados para este artículo están entre los 45 y 50 años, con una perspectiva del negocio más global, pero con los pies en la tierra.
El cambio de líderes empresariales en la región coincidió con otro fenómeno interesante. Hasta hace unos años la vocación agroindustrial de la región se concentró en el azúcar.“Ahora hay un renacer de la región en materia industrial, pero no es el mismo boom de hace 40 años. Estamos viendo en el Valle nuevas compañías de fibra óptica (Fukurawa), software y hasta los ingenios se dieron cuenta de que podían sacarle provecho a la caña de azúcar para producir energía y combustibles limpios”, señaló Luis Fernando Tascón, presidente de Avícola Santa Anita-Nápoles.
El Valle del Cauca está acostumbrado a este tipo de relevos productivos. Hace un par de décadas el departamento era fuerte en el cultivo de cereales como maíz, sorgo y soya; todos cedieron sus terrenos a la caña. Ahora, se empieza a ver una nueva ola de productos como la piña, mango y aguacate. Empresas como Riopaila Castilla ya tienen un terreno avanzado en esa tendencia hortifrutícola, con la empresa Bengala (ver edición 488).
Aún así, no quieren perder el terreno ganado en industria. Entre los planes de Invest Pacífico y la nueva FDP también estará concretar la intención de unas 10 multinacionales de origen asiático para que se asienten en el Valle en los próximos dos años. Se habla de fábricas y empresas de India, Corea, China y Japón.
El Valle vive su segundo cuarto de hora industrial. Es bueno ver cómo la región se pone de pie después del duro golpe que representó el narcotráfico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario