En el 2013, cuando los cerca de 1200 millones de católicos que hay en el mundo esperaban ansiosos la designación del nuevo obispo de Roma, nadie sospechaba que un pastor sencillo, que se trasladaba de un lado a otro en transporte público, vivía en un apartamento y se preparaba la cena él mismo, fuera designado como el sucesor número 266 de San Pedro (Fundador de la Iglesia Católica).
De hecho, el cardenal Argentino no era considerado favorito y en las casas de apuestas su nombre no se barajaba en los primeros lugares para suceder a Benedicto XVI.
Un Papa diferente
Ya en sus primeras palabras como Sumo Pontífice, el Jesuita Jorge Mario Bergoglio dejaba entrever que era un hombre sencillo, colorido y poco ortodoxo:
“Sabéis que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo”.
De hecho, el Papa Francisco daba la impresión de ser un individuo carismático y original. Pero, ¿Cuál sería la hoja de ruta que el primer Papa del continente americano trazaría para la iglesia católica?...
Texto completo: https://quebusca.com/5138434_33
No hay comentarios:
Publicar un comentario