jueves, 29 de diciembre de 2016
martes, 27 de diciembre de 2016
sábado, 24 de diciembre de 2016
jueves, 22 de diciembre de 2016
¿Qué tienen en común Donald Trump y Nicolás Maduro? y ¿Por qué ganan las elecciones?
Donald Trump es un político considerado de derecha, que representa a un partido político con un ideario conservador (Republicano). Por su parte, Nicolás Maduro es un político de izquierda, que enarbola un ideario liberal y desarrolla un proyecto político denominado como el “socialismo del siglo XXI”.
En principio, pareciera que no hay muchas semejanzas entre uno y otro, cualquier analista diría que los dos miran la política desde orillas diametralmente opuestas; sin embargo, los dos comparten una característica que los hace en esencia similares: Son populistas.
Pero, ¿qué es el populismo?
Bueno, según el lingüista y especialista en el análisis del discurso Patrick Charaudeau: “el populismo es una actitud política, que consiste en reclamar para si mismo ser el intérprete del pueblo, de las aspiraciones profundas, y de su defensa contra los diversos perjuicios de que es objeto”.
A esta definición, habría que agregarle que en el ámbito del discurso o la retórica, el populista hace uso de cualquier estrategia persuasiva para captar la atención del público; particularmente recurre a valores simbólicos como la igualdad, la justicia social, la dignidad y soberanía nacional, entre otros, para conquistar la atención y la emoción de aquellos que los escuchan.
¿Cómo se comporta el líder populista?
Texto completo: https://quebusca.com/1377243_33
martes, 20 de diciembre de 2016
¿Por qué nos gobiernan los peores? y ¿Cómo gobiernan?
Recientemente se realizó la “encuesta Latinoamericana de Corrupción”, llevada a cabo por Miller & Chevalier, junto con Brigard & Urrutia Abogados y otras 12 destacadas firmas de abogados que representan un total de 19 países de la región.
Dentro de los resultados destacados que arrojó esta encuesta tenemos que: El 77% de los encuestados creen que las leyes de anticorrupción de su país no son efectivas; el 92% de los encuestados asocian de forma moderada o significativamente a la corrupción con los partidos políticos y un 93% de los encuestados dijo lo mismo sobre las empresas estatales. De las mayores economías (superiores a US$ 100 MM en PBI) Argentina, Brasil, México y Venezuela son vistas como las más corruptas de la región.
Con escándalos de alto perfil, que con frecuencia ocupan los titulares en los medios de comunicación como el “Lava jato” en Brasil o el de “Caprecom” en Colombia, la corrupción en América Latina continúa debilitando la confianza en las instituciones políticas de la región y generando un efecto corrosivo en la integridad de sus mercados.
No sorprende que las gentes de las clases populares de los Países de la región sostengan que hoy nos gobiernan los peores. De hecho, alguna vez oía que en estas circunstancias de corrupción generalizada, no podemos esperar ser gobernados por los mejores, sino por los más mediocres. Yo le agregaría que un país gobernado por mediocres nunca podrá ser exitoso. Así las cosas, el resultado inevitable de la cultura y de la ilegalidad que reina en nuestra clase política será la profundización de una decadencia de la corrupción que podría degenerar en una kakistocracia.
Pero, ¿Qué es una kakistocracia?
Texto completo: https://quebusca.com/8517071_33
miércoles, 14 de diciembre de 2016
El jueves se inaugura centro de cáncer infantil más grande de Colombia
La construcción tendrá la mejor tecnología y el equipo de oncólogos pediatras con mayor experiencia.
“Panchis, esto está hermoso, esto está muy lindo”; Santiago Cadena Rueda era el niño más feliz ese día a pesar de que había acabado de salir de su quimioterapia. Con sus escasos 7 años, caminaba por el centro de atención de cáncer infantil más grande de Colombia. Sí, el nuevo.
Es que era como ver que su casa, la que lo ha acogido durante su enfermedad, estaba estrenando de todo. El pequeño se enteró de que tenía leucemia el 8 de febrero porque sus rodillas le comenzaron a doler y su rostro permanecía todo el tiempo pálido.
“Fue un golpe muy duro para la familia, pero Dios nos trajo al Hospital La Misericordia y eso ha sido una bendición”, dijo Esperanza Uribe, la abuela del niño.
La historia se les transformó del dolor a la esperanza el primer día que pisaron el hospital. “Desde el portero hasta los médicos, pasando por las enfermeras y los administrativos nos han tratado todo el tiempo con amor”. De hecho, Santiago pudo terminar su año académico gracias al programa de aulas hospitalarias. Ya entra a segundo de primaria.
Así han venido superando la parte más difícil de este drama; la quimioterapia y ahora la radioterapia. La meta es verlo recuperado.
Esta historia no es aislada; por lo menos, no en este hospital. Y lo mejor es que así será el tratamiento de miles de niños que podrán ser atendidos gracias a una obra de 9.000 metros cuadrados, dotada de la última tecnología para la atención de cáncer de niños en el país, gracias a la labor de la Fundación Hospital Pediátrico la Misericordia (Homi), que desde 1897 ha estado a la vanguardia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades infantiles de alta complejidad.
En total, la inversión, incluyendo dotación, estuvo alrededor de los 35.000 millones de pesos. Gracias a la ayuda de Findeter y empresas como Prabyc Ingenieros, este objetivo fue posible, aunque la deuda es grande pero valió la pena.
En los últimos dos años, el 79,9 por ciento de los niños con cáncer que han sido tratados en Homi se han curado de su enfermedad mientras que, a nivel nacional, el estándar de sobrevivencia se encuentra alrededor del 50 por ciento. “Puedo decir que somos pioneros en pediatría en Colombia y un centro de referencia en todo el país”, dijo Mauricio Barberi Abadía, director de la fundación.
El edificio
No es una obra cualquiera. En un país donde los niños con cáncer fallecen esperando atención médica, un edificio nuevo para la atención de esta enfermedad es todo un milagro.
Solo en el 2015, el Hospital de la Misericordia recibió a 1.106 niños con cáncer, hizo 3.461 ciclos de quimioterapia y más de 1.358 procedimientos de oncología, entre otras muchas atenciones pediátricas. Aun así, no alcanza a cubrir la demanda.
Pero esta semana, la historia cambia. El centro de cáncer infantil más grande del país, con la mejor tecnología, infraestructura y el equipo de oncólogos pediatras con mayor experiencia será inaugurado.
Allí hay ya 51 camas unipersonales para niños con cáncer, 26 de unidades de cuidado intensivo pediátrico, 11 de cuidado intensivo neonatal y áreas de diagnóstico ambulatorio. También habrá equipos de alta gama para realizar exámenes, como las resonancias.
El jueves 15 de diciembre del 2016, a las 10 de la mañana, este lugar abrirá sus puertas. “Los niños con cáncer no pueden luchar solos; necesitan del apoyo de toda la sociedad. Aquí vamos a poder atender a más pacientes desde que nacen hasta los 17 años con altos estándares de calidad, basados en el amor por los niños y en eliminar todas las barreras en la atención”, dijo Barberi, el hombre que recorre los pasillos detectando la más mínima grieta para que los niños no se vayan a sentir en un lugar feo.
Es perfeccionista, le pide a todo el mundo que tenga cuidado con las paredes, que no arruguen las camas, que los vidrios estén en perfecto estado. Pero su voz no solo le sirve para mandar, de vez en cuanto suelta un chiste o hace reír a un niño.
El proyecto no ha terminado. El doctor Barberi quiere dedicar el otro año a construir un hotel de paso, en dos casas que quedan cerca de la sede del hospital. “Eso les va a permitir a las familias acompañar a sus familiares en el transcurso de su enfermedad”.
La fundación también trabaja en investigaciones y busca que el Gobierno Nacional les permita hacer el registro nacional de cáncer en niños, por ser los que más conocen el tema en el país.
“Hay muchos planes, pero no podemos solos. Les decimos al Gobierno y a los privados que cuidemos a los niños para que el adulto no se enferme”.
“La risa inocente de un niño es música de bellísimas armonías; es luz, es consuelo, es dicha, lo hace olvidar a uno, por un momento, que existen tantas miserias en el mundo”. El 6 de junio de 1905, el doctor José Ignacio Barberi Salazar escribió esas palabras. Tal vez lo hizo recordando a su amada esposa, María Josefa, que trabajó a su lado durante años para construir el primer hospital pediátrico del país.
El proceso no fue fácil. José Ignacio tuvo primero que graduarse como médico y abogado de la Universidad Nacional, viajar a Inglaterra y, durante nueve años, cursar de nuevo la carrera de medicina. En 1895 regresó a Bogotá, una ciudad donde los niños enfermos morían sin explicación, por las deplorables condiciones higiénicas de los lugares donde eran atendidos.
El primer paso para cumplir su sueño fue más modesto. “Se trataba de un centro de atención que se ubicó en la ‘calle de las cunitas’ (carrera 9.ª entre calles 12 y 13). Era un consultorio donde mi bisabuelo y su esposa atendían a los niños más pobres de Bogotá, los aseaban y les regalaban medicinas. De hecho, tenían una botica. Muchos médicos se educaron en la especialidad en ese lugar”, contó Barberi.
La historia es larga porque luego vino una lucha incansable para conseguir los recursos que permitieran construir el Hospital de la Misericordia, en la avenida Caracas n.º 1-65, en cuya construcción intervinieron hasta los presos.
El 25 de julio de 1897 se puso la primera piedra de un proyecto que surgió del amor de una pareja. En 1906, finalmente, se abrieron las puertas del centro asistencial.
domingo, 11 de diciembre de 2016
Barranquilla será una ciudad nueva después de $10 billones en infraestructura
El plan de desarrollo de la ciudad contempla recursos por $10 billones para inversión en infraestructura.
Barranquilla se está consolidando como una de las capitales más importantes de Colombia. No solo el crecimiento de la ciudad, como nuevo eje empresarial y de negocios sino también por la ejecución de una serie de megaproyectos que apuntan a mejorar su infraestructura.
El plan de desarrollo de la ciudad contempló un presupuesto de $10 billones para inversión en infraestructura, explica el gerente de Desarrollo de la ciudad, Jaime Pumarejo, quien expresa que la construcción de la “nueva Barranquilla” ya es un hecho.
Esta ‘nueva ciudad’ puede hablar hoy de la Avenida del Río, del megaproyecto de La Loma, de canalización de arroyos, del Centro de Eventos y Convenciones del Caribe Puerta de Oro y del Puente Pumarejo, entre otras obras.
Frente al tema, la directora de la agencia de inversión en el Atlántico (ProBarranquilla), Ana María Badel, sostiene que la ventaja de estas megaobras es que muchas ya se ejecutaron, otras van en 50% de avance y las demás tienen el aval del gobierno local y, en algunos casos, del nacional.
Al respecto, Pumarejo agrega que “Barranquilla es una de las ciudades que ha sacado adelante los procesos contractuales en materia de infraestructura. Mientras muchos de los municipios formulan proyectos para los próximos cuatro años, la ciudad ya los está ejecutando, lo que implica un salto cuántico en esta materia”.
Las obras
Margarita Zaher, secretaria de Planeación de Barranquilla, se refirió a algunas de las obras más importantes que se están adelantando en La Arenosa en materia de infraestructura:
Avenida del Río. Se trata de una obra pública, que se espera tener lista en tres años y que actualmente está en etapa de iniciación. Contempla la construcción de una vía de doble calzada que conecte a la isla La Loma con el Centro de Eventos y Exposiciones del Caribe Puerta de Oro, con una longitud de aproximadamente cinco kilómetros, complementado con la prolongación del malecón y la adecuación de un corredor verde o ambiental. Su costo se estima en aproximadamente $350.000 millones.
Puente Pumarejo. Esta obra pública estará lista en 2018 y permitirá a Barranquilla ser la receptora de toda la carga del país. Tendrá 38 metros de ancho y seis carriles, tres en cada sentido, contará con ciclorruta y andén peatonal. Su costo es de más de $600.000 millones.
Centro de Eventos Puerta de Oro. Se construye bajo el modelo de Alianza Público-Privada (APP). Se convertirá en el centro de eventos y exposiciones más grande del Caribe. Cuenta con una inversión total de más de $250.000 millones, aportados por el Distrito, Gobernación, Nación, Cormagdalena, Cámara de Comercio y privados.
Renovación de 11 escenarios deportivos. Obra pública que les apunta a los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018.
Subterranización de seis arroyos. Se adelantaron los trabajos de canalización de tres de los arroyos más peligrosos de la ciudad como el de la calle 79, calle 84 y La María, que ya finalizaron. Quedan pendientes por entregar otros tantos que ya cuentan con presupuesto y aprobación. La inversión sobrepasa los $600.000 millones.
Construcción y renovación de parques. Este año se han entregado 30 parques. El objetivo es terminar el cuatrienio con 120.
La Loma. Esta obra, que se construye bajo el modelo de APP, se viene ejecutando por más de diez años con la primera etapa de la Avenida del Río y su malecón. Plantea la construcción de la nueva sede de la Alcaldía de Barranquilla, hoteles, parques, grandes avenidas con ciclorrutas y un megadesarrollo residencial.
Mejoramiento del centro de la ciudad. Este es uno de los proyectos más ambiciosos de la ciudad. Contempla la reubicación de 600 vendedores, recuperación de andenes, redes de servicios públicos subterráneas y alcantarillado fluvial, entre otros.
Construcción de hospitales y centros de salud. Se construirán cuatro hospitales y cuatro centros de salud, por valor de $154.000 millones.
Fábrica de la Cultura. Espacio que promoverá la cultura, innovación y sostenibilidad urbana con un edificio prototipo de más de 7.000 metros cuadrados. Estará ubicada en el antiguo edificio de Coltabaco, en la esquina de la carrera 50 con calle 40.
Según el gerente de Desarrollo de Ciudad, Jaime Pumarejo, todos estos proyectos dinamizarán la economía de Barranquilla y contribuirán a mejorar la movilidad, entre otros aspectos.
Infraestructura jalona inversión
La directora de ProBarranquilla, Ana María Badel, considera que con la organización y planeación integral de la ciudad y el departamento, en articulación con los sectores público y privado, todos los efectos son positivos.
Asegura que cada uno de los proyectos planteados busca resaltar las características y ventajas que tiene el departamento frente a otros territorios del país y de América. “Barranquilla, por ejemplo, cuenta con la ubicación geográfica más privilegiada de América del Sur, para lo cual proyectos como el de navegabilidad, Puente Pumarejo y conectividad aérea y terrestre, buscan potencializar dicha característica y convertir a la ciudad en la Puerta de Oro de las Américas por excelencia”.
Igualmente, sostiene que al “organizar la casa” en materia de infraestructura, el territorio se vuelve más atractivo para las inversiones local, nacional y extranjera, lo que se verá reflejado en la llegada de nuevas empresas, generación de empleos y aumento de la economía.
sábado, 10 de diciembre de 2016
Tren ya puede volver a rodar por la línea Bogotá-Belencito
Ocho pruebas de carga indican que el corredor quedó bien reparado. Entrega, en marzo.
Las ocho pruebas realizadas en los últimos cuatro meses con trenes cargados a lo largo de los 257 kilómetros de la línea férrea entre Bogotá y Belencito (Boyacá) han mostrado que este trayecto se encuentra listo para que vuelva a entrar en operación; como ocurría hace seis años, cuando se movía el cemento por esta vía.
Este corredor férreo tiene en total 318,3 kilómetros y se completa con dos ramales ferroviarios, igualmente operables: uno de ellos entre Bogotá, La Caro y Zipaquirá, Cundinamarca, por donde hoy se movilizan estudiantes universitarios y el tren denominado Turistrén; y el otro tramo lleva de Bogotá a El Corzo, también en Cundinamarca.
Por este segundo ramal pasaría la ruta del tren regional Regiotram, que estructuran la Nación y Cundinamarca para transportar usuarios de Facatativá a Bogotá, y viceversa.
De esta forma, el Gobierno Nacional con el vicepresidente, Germán Vargas Lleras, a la cabeza, a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), ha recuperado tres importantes corredores ferroviarios.
El primero fue el de Buenaventura a La Tebaida, Quindío, de 380 km. El segundo corresponde a los 554,3 km de la red entre La Dorada y Chiriguaná.
Esta troncal que llega hasta Santa Marta fue probada exitosamente recientemente con carga transportada por Hold Trade Atlántico, interesado en prestar el servicio de transporte por todo el corredor.
El trayecto de los 245 kms de Chiriguaná a Santa Marta está concesionado a Ferrocarriles del Norte de Colombia (Fenoco), que por ahí mueve carbón.
Revivir el corredor de Bogotá a Belencito (cerca de Paz del Río en Boyacá) fue uno de los proyectos señalados como prioritarios por el Gobierno Nacional en el Plan Maestro de Transporte Intermodal fase 2, para ejecutar antes del 2025.
Según el presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade, los dos corredores (Dorada-Chiriguaná y Bogotá-Belencito) quedaron transitables. El segundo, dijo, permitirá transportar materiales de construcción de Boyacá a la capital y, a su vez, material reciclado o chatarra de Bogotá a Boyacá.
Andrade agregó que el tramo “tiene el potencial de generar opciones de tráfico de pasajeros”.
Estudian mover usuarios
De hecho, comentó que con la Gobernación de Boyacá y la Alcaldía de Tunja estudian la posibilidad de que funcione un tren que movilice estudiantes entre Duitama y Tunja. Operaría de manera similar al tren que transporta estudiantes de la Universidad Militar y de La Sabana, entre Bogotá, La Caro, Cajicá y Zipaquirá.
La recuperación del corredor Bogotá-Belencito ha estado a cargo del consorcio Dracol Líneas Férreas, contratado por la ANI en el 2013 para que reparara 72 puntos críticos causados en la vía ferroviaria por los fuertes inviernos registrados entre el 2010 y el 2012.
En algunos puntos, como en Tunja, tuvieron que levantar un puente nuevo, y en otros hacer muros sobre pilotes por destrucción de la banca férrea.
Dracol fue contratado para efectuar igualmente el mantenimiento, vigilancia y control del tráfico de la línea, incluidos los ramales a El Corzo y Zipaquirá. El contrato inicial fue pactado a dos años y Dracol terminó las reparaciones el 31 de diciembre del 2015.
Para que continuara con otras obras y el mantenimiento de la vía, la ANI extendió la contratación hasta el pasado 30 de noviembre, fecha en la que se prorrogó nuevamente el contrato hasta el 28 de febrero del 2017.
Nuevos contratos
La suma de la contratación con Dracol asciende a más de 133.000 millones de pesos.
Pero el propósito de la ANI es que una vez termine este contrato (el 28 de febrero del 2017), se adjudique a un solo contratista el corredor de Bogotá a Belencito –con sus dos ramales–, junto con la vía férrea de La Dorada a Chiriguaná.
Para ello, el contrato que la ANI firmó con la Unión Temporal Ferroviaria Central –que reparó el corredor La Dorada-Chiriguaná– también termina el 28 de febrero del próximo año.
La gerente de estructuración de proyectos férreos y portuarios de la ANI, Sandra Rueda, explicó que el objetivo de entregar a un solo contratista los dos corredores es “por costos, supervisión y facilidades de operación, porque así se podrá movilizar material rodante de un corredor a otro cuando se necesite”.
La nueva contratación con una sola firma para que administre y mejore las dos citadas líneas férreas desde el 1.º de marzo del 2017 se hará por el término de 17 meses y cuyo valor es de $ 193.000 millones.
Propuestas para APP
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) se propone adjudicar como concesión por asociación público-privada (APP) la línea Bogotá-Belencito en septiembre del 2018, una vez concluya el contrato que la ANI firmará (el 1.º de marzo del 2017) con el contratista que administrará esta vía y la línea La Dorada-Chiriguaná. Esta será concesionada también a otro operador.
Para el corredor de Bogotá a Belencito hay cinco empresas interesadas en operarlo. Entre ellas está una APP de la EP Ferroviaria (formada por Sofca, General Electric y transportadores) para movilizar carga, y la prefactibilidad la acaban de presentar a la ANI. Otra propuesta es de BZ Metro Regional (los mismos socios sin General Electric) para transportar pasajeros de Bogotá a Zipaquirá. Esta iniciativa privada se halla en la etapa de factibilidad.
miércoles, 7 de diciembre de 2016
martes, 6 de diciembre de 2016
Bogotá tendrá una nueva microciudad como vecina
La primera etapa del proyecto de 500 unidades de vivienda que desarrollará Fénix Construcciones en Sopó se entregará en 2018.
Cerca de $1 billón invertirá Fenix Construcciones para desarrollar una microciudad que contará con vivienda, comercio, oficinas, hotel y otras facilidades.
La revolución urbanística sigue llegando a las denominadas ‘ciudades dormitorio’ ubicadas alrededor de Bogotá. Después de los grandes desarrollos que se han anunciado en municipios como Cajicá y Chía, ahora el turno es para Sopó.
Una transformación urbanística como no se había visto en décadas acaba de iniciar este municipio, al norte de Bogotá. En un terreno de 20 hectáreas ubicado al lado en una de las vías principales del municipio, comenzó en agosto pasado la construcción de un ambicioso proyecto para construir unas 2.700 viviendas, centro comercial, oficinas, hotel y zonas recreativas.
El proyecto hace parte de un nuevo concepto urbanístico que en Colombia se conoce hoy como ‘microciudades’ y que en otros países se llaman ‘suburbios’, para referirse a los desarrollos de vivienda escogidos por familias que buscan alejarse del bullicio y los problemas de las grandes ciudades, pero que al mismo tiempo requieren servicios que atiendan sus necesidades de recreación, bienestar y consumo.
Horacio Blanco, gerente de Fenix Construcciones, la empresa encargada del diseño y ejecución del proyecto, explica que, debido a la magnitud de las obras, el desarrollo se hará en seis etapas, la primera de las cuales –que incluye cerca de 500 apartamentos– estará lista a finales de 2018 bajo el nombre Pionono Condominio Club. El proyecto está dirigido a la clase media que busca ubicarse cerca de la nueva zona industrial que se ha instalado en los municipios al norte de Bogotá.
Una vez esté totalmente construido, en un plazo estimado entre 10 a 12 años, se habrán invertido cerca de $1 billón, estima Blanco. La generación de empleo por año estará alrededor de las 900 plazas de trabajo en promedio, entre directos e indirectos.
“Nuestro objetivo es hacer proyectos de vivienda que cuenten con todos los servicios que una pequeña ciudad les puede ofrecer a sus pobladores. Ahí tendrán centros comerciales, hotel, grandes superficies y mercados locales muy útiles para el comprador”, asegura el empresario santandereano.
Por el tamaño y las exigencias en materia de urbanismo, la compañía trabaja desde hace cuatro años con la administración municipal en temas como el aprovisionamiento de servicios públicos, la ejecución de vías que permitan garantizar la movilidad y la construcción de obras de amoblamiento urbano que mejoren la calidad de vida de los habitantes que allí se instalen.
En este sentido, Fenix Construcciones logró concertar con el municipio y las empresas de servicios públicos para hacer una donación que garantizará la ampliación del sistema de acueducto y alcantarillado. Así, la constructora aporta los recursos que irán a una fiducia para ejecutar las obras de ampliación, garantizar una red adecuada y asegurar la reposición y optimización de la misma. “Esto es un gana-gana porque el municipio se beneficia con la ampliación de servicios fundamentales y la comunidad obtiene mejoras en el servicio y garantizamos que no habrá déficit de agua para los habitantes del municipio”, explica Blanco.
De acuerdo con datos de la constructora, este es uno de los municipios con mayor participación de población migrante o hijos de migrantes. Actualmente, solo 36% de la población de Sopó es nativa, mientras que 35% es migrante y el porcentaje restante lo conforman hijos de migrantes que llegaron en los últimos 25 años.
Un largo camino
No es la primera vez que esta constructora, de origen santandereano, decide emprender un proyecto de gran magnitud en materia de vivienda y desarrollo urbanístico. Creada en 1979 por el ingeniero civil Horacio Blanco, hasta finales de los 90 tenía como razón social Constructora Blanco, pero luego de la dura crisis hipotecaria que vivió el país y que afectó especialmente a las constructoras, la compañía decidió reinventarse.
Blanco recuerda que en ese momento la empresa familiar decidió cambiar de nombre porque la compañía prácticamente estaba renaciendo de las cenizas, pero con la idea de fortalecerse y ser mucho más vital.
Una de las decisiones más importantes en ese momento apuntó a cambiar su foco de negocios y expandirse en el país y el exterior. Hasta el año 2000 la constructora estaba posicionada en la vivienda de estratos 1, 2 y 3, pero a partir de 2001 decidió dedicarse a proyectos para los estratos 4, 5 y 6, así como a obras industriales y comerciales.
Hoy la empresa está dedicada principalmente a construir vivienda, pero cuenta además con otras unidades de negocios en obras civiles –como cimentaciones profundas–, producción de concreto y la renta de activos especiales como oficinas y locales comerciales. La compañía también ha participado en la construcción de vías en varios municipios de Colombia, así como de algunas represas en municipios de Santander.
Fenix Construcciones tiene cerca de 1.200 colaboradores directos –entre ellos más de 200 profesionales entre ingenieros civiles, industriales, arquitectos y contadores– así como unos 1.000 indirectos más. El año pasado, las ventas de la compañía superaron los $123.000 millones, según cifras de la Superintendencia de Sociedades, y este año la meta es sobrepasar los $150.000 millones, explica Blanco.
La llegada de Fenix Constructores al centro del país se dio hace más de una década, con la construcción de edificios de vivienda para estratos 5 y 6 en Santa Bárbara y Unicentro, y en la Sabana de Bogotá con la urbanización Hatogrande Reservado.
Además del proyecto Pionono en Sopó, en estos momentos la compañía desarrolla otros conjuntos residenciales en Cajicá y Bucaramanga, donde además construyó hace unos meses uno de los proyectos icónicos de la ciudad, el Majestic, el primer rascacielos del país dedicado a vivienda.
A juzgar por el tamaño del proyecto y las obras de urbanismo que ya comenzaron, el municipio de Sopó se prepara para cambiar su cara y ampliar su tamaño con nuevos habitantes que buscan echar allí raíces y consolidar esta nueva microciudad.
sábado, 3 de diciembre de 2016
La deuda externa crece como espuma
La deuda externa total del país –pública y privada- llegó a 116.378 millones de dólares, según el Banco de la República.
El presidente de la Anif, Sergio Clavijo, llama la atención sobre este monto pues ya representa 41 por ciento del producto interno bruto (PIB), un nivel que ya debería comenzar a preocupar. En los dos últimos años ha aumentado en 12.000 millones de dólares, y de ese total, la pública ha crecido a mayor velocidad, con un saldo de 70.185 millones de dólares, que representan el 24,7 por ciento del PIB.
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