miércoles, 30 de marzo de 2016

Venezuela, al borde del colapso eléctrico

Sólo faltan 89 centímetros para llegar al nivel de agua más bajo para apagar las turbinas hidroeléctricas de la represa de Guri, que abastece el 70% de electricidad

Los centros comerciales de Venezuela han sido sometidos a medidas de racionamiento energético en los últimos meses.

El colapso eléctrico en Venezuela es irreversible y también su deriva del apagón nacional en los próximos días. Por primera vez en su historia el país más rico de la región en recursos energéticos enfrenta la posibilidad de quedarse a oscuras por la severa sequía, la ineptitud y la corrupción del gobierno de Nicolás Maduro.

Lo insólito es que el propio ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, anunció en febrero que venía el colapso pero de inmediato se retractó para no crear pánico en la población y aplicó medidas duras de racionamiento en los centros comerciales y la administración pública para ahorrar luz.

Maduro también decretó vacaciones toda la semana santa para el sector público y privado pero la medida no logró el ahorro de 40% de electricidad esperado. Lo confirmó hoy Freddy Brito, viceministro del Desarrollo de Sector e Industria Eléctrica, a la estatal Venezolana de Televisión Explicó que se debió a que el incremento de la temperatura conllevó al uso masivo de aires acondicionados. Aunque tiene fe en el SEN: «Estamos seguros de que vamos a lograr llegar al final del período seco sin afectar el suministro de energía eléctrica».

Según el ministro Motta la semana santa permitió el ahorro de 400 megavatios y que el descenso del embalse más grande del país se redujera en 22 centímetros. Igualmente señaló que fue posible apagar la casa de máquinas 1 para hacerle mantenimiento. Dijo que ya se encuentra operativa.

Luego de 11 días de silencio, la estatal Corpoelec publicó hoy en su portal web la cota del embalse del Guri. La empresa informó que el nivel es de 244,89 metros sobre el nivel del mar (msnm), colocando a la represa a 89 centímetros del inicio del colapso eléctrico (244 msnm). Durante dicho lapso, la cifra disminuyó 1,64 msnm.

El ingeniero eléctrico José Aguilar aseguró que si el Guri se ubica en 244 msnm, la maquinaria podría sufrir daños porque podría entrar aire en las turbinas. Indicó que la cota crítica es de 240 msnm, dijo al diario El Nacional.

Añadió que fue inexcusable que se desconociera el nivel del Guri cuando se supone que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) es monitoreado constantemente. «El gobierno tiene el total control: sabe cuánto raciona y sabe cuándo y cuánto va a llover en el país», agregó.

Manuel Guevara, ingeniero electricista y portavoz de la alianza opositoraMesa de la Unidad Democrática estima que «el gobierno se verá obligado a racionar más energía eléctrica y, así como ocurre en la provincia –casos, por ejemplo, de Carabobo, Zulia, los Andes y en la zona de oriente-, tendrá que aplicar medidas en Caracas para reducir el consumo y salvaguardar un poco de lo que queda en el embalse del Guri».

Recordó que Guri, con una capacidad instalada de 10 mil megavatios, es el más importante (suministra el 70% de la demanda) de los tres embalses operativos del río Caroní –los otros dos, Caruachi y Macagua; Tocoma aún en construcción–; sin contar las unidades de generación eléctrica instaladas en Los Andes.

En Venezuela hay 18 mil megavatios operativos instalados, de los cuales 12 mil son hidroeléctricos y 6 mil térmicos. «Si tuviéramos que cerrar alguna de las turbinas de Guri, la cantidad disponible va a disminuir y eso va a obligar a una disminución forzada del consumo, no vamos a tener un servicio continuo, confiable y de calidad», dijo Guevara.

«Sin embargo, esas plantas térmicas, por distintas razones, no han operado todo lo bien que uno hubiera esperado de ellas a pesar de ser máquinas relativamente nuevas y relativamente en buen estado. Lo cierto es que la energía hidroeléctrica ha tenido que mantener una primacía en el abastecimiento del consumo eléctrico», acotó.

Las plantas termoeléctricas apenas funcionan al 25% de su capacidad. El gobierno chavista las ha dejado en manos de los cubanos. Ha invertido más de 60 mil millones de dólares para mejorar el servicio pero sigue deficiente por la gran corrupción que corroe la administración.

sábado, 26 de marzo de 2016

El fenómeno D1: La revolución de las tiendas de descuento

A cadenas como Éxito, Jumbo y Olímpica les está saliendo un competidor. D1, un nuevo tipo de tiendas del Grupo Santo Domingo que vende a precios muy bajos, está duplicando cada año sus ventas y generando cambios en los hábitos de consumo.

Pocas empresas en Colombia creadas a partir de 2010 se pueden dar el lujo de decir que al cierre de 2015 alcanzaron ventas por $1 billón. Koba Colombia S.A.S., la compañía dueña de la cadena de supermercados de descuento duro D1, sí lo puede hacer, pues sus ventas habrían sobrepasado el año pasado los $1,1 billones.

Con cerca de 400 tiendas en más de 100 municipios del país, la cadena está cambiando el estilo de compra de los colombianos, modificó los parámetros de negociación con sus proveedores, innovó en logística y distribución y es una de las empresas de comercio que vende más barato en el país.

En otras palabras, se trata de un modelo disruptivo que rompe con lo que había en el mercado y está dando de qué hablar entre empresas y consumidores. Eso sí, no es un modelo inédito, pues las tiendas de descuento duro fueron inventadas en 1948 por los hermanos Karl y Teo Albrecht, que desarrollaron Aldi en Alemania. Estas se caracterizan por tener un surtido limitado, política constante de bajos precios, control sistemático de costos y oferta de marcas propias.

Sin embargo, la adaptación que se hizo para el mercado colombiano ha sido tan impactante que ya es un referente para muchos consumidores del país.

¿Cuál es el secreto? Básicamente las eficiencias que se logran a partir de una reducción de costos de exhibición, negociación con proveedores, logística y mercadeo, que se trasladan a los consumidores en forma de descuentos en el precio final que en ocasiones llegan a ser hasta 30%.

El modelo es tan eficiente que no hay ningún tipo de desperdicio de recursos. Cada tienda vende en promedio 500 referencias de mercado para el hogar, en áreas entre 250 y 300 m2. Todas las tiendas, independiente del lugar donde operen, tienen las mismas referencias y el mismo surtido y, aunque lucen siempre bien presentadas, no tienen mayor inversión en la exhibición pues incluso los productos se pueden tomar directamente de las cajas en las que vienen empacadas por los proveedores.

Las tiendas no ofrecen servicio de parqueadero a sus clientes, tampoco bolsas para empacar las compras –estas se venden– y solo reciben efectivo. A cambio, el comprador encuentra precios muy competitivos que pueden llegar a ser hasta 30% más baratos; los productos son de alta calidad, pues todos son previamente testeados y, en caso de que no esté conforme con un producto, obtiene la devolución inmediata de su dinero sin trámites ni preguntas.

Buena parte de su surtido –se estima que 70%– corresponde a marcas propias, cifra que supera con creces el promedio de marcas ‘blancas’ que se venden en el país: 14% en promedio. Esto convierte a D1 en la única cadena de comercio de América Latina con una oferta de marcas propias por encima de 50%.

Esta decisión no fue planificada desde el comienzo sino que respondió a las ‘necesidades del servicio’, pues durante el proceso de identificación de proveedores, algunos decidieron mantener sus márgenes de ganancia y no reducir los precios de venta a la cadena, lo que obligó a sus administradores a buscar maquiladores que se comprometieran a desarrollar los productos que necesitaban con las calidades y los niveles de precios que requerían.

La rotación de productos es tan alta que para muchos proveedores resulta mucho más atractivo vender en esta cadena que en otros formatos de comercio.

Aunque inicialmente se pensaba que este formato estaba enfocado en los estratos de menor poder adquisitivo, hoy hace presencia en todos los estratos socioeconómicos e, incluso, la mayor parte de las ventas se hacen en estratos altos.

El negocio ha sido tan exitoso que después de arrancar en enero de 2010 en Medellín, a finales de 2011, captó el interés de Valorem, holding de inversión del grupo Santo Domingo, que en ese momento compró una pequeña participación y que el año pasado se quedó con 59% de la propiedad, convirtiéndose en el accionista mayoritario.

Aunque solo a finales de marzo próximo se conocerán los resultados de Valorem, cuando estos sean presentados ante la Superfinanciera –por ser una empresa que cotiza en bolsa–ya se sabe que Koba será la empresa que reportará las mayores ventas entre las empresas del portafolio, por encima de otras de amplia trayectoria como Biofilm, Caracol Televisión, Cine Colombia, Suppla o Refocosta.

Para el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, se trata de un “formato novedoso que ha capturado una porción importante de mercado con un modelo muy imaginativo”. De hecho, este dirigente gremial asegura que algunas de las prácticas adoptadas en estas tiendas contradicen las reglas que tradicionalmente han trazado los gurús del mercadeo, como aquella que asegura que sin parqueaderos no hay negocios en el comercio. En el caso de D1, este paradigma se desechó porque son almacenes para ir a mercar a pie.

“Una cosa que me sorprende es que no tienen parqueadero y ese no es un factor determinante para ellos, seguramente porque está enfocado a un sector que no usa carro”, asegura Botero.

Camilo Herrera, experto en temas de consumo y presidente del Grupo Raddar, asegura que la llegada de cadenas como D1 plantea un formato que “entra a complementar el ecosistema de comercio. Tienen un objetivo claro: vender más barato, menos tipos de productos y menos marcas, para que los hogares puedan reabastecer su alacena”.

Pero no solo D1 está rompiendo paradigmas con su modelo de ventas. En 2013 también llegó al país la cadena portuguesa Jerónimo Martins, con su cadena de tiendas Ara, que se ha concentrado en el Eje Cafetero y que desde el año pasado inició un proceso de expansión hacia la Costa Caribe.

Al cierre de diciembre Ara ya contaba con 100 tiendas en el Eje Cafetero y Norte del Valle, así como 40 más en la Costa Caribe. En esta última región llegó en 2015 y para este año la cadena busca consolidar una oferta importante en los departamentos de Atlántico, Bolívar y Magdalena, ampliando de paso el número de establecimientos de comercio.

Si bien el impacto de estas cadenas de descuento duro todavía no es grande, su desarrollo avanza a pasos acelerados. El consumer track, un estudio que realiza la firma de análisis de mercados Raddar, indica que cadenas como D1, Ara, Euro y otras de menor tamaño en las regiones ya representan cerca de 5% de las transacciones de compra en las cuatro principales ciudades.

El comienzo de la historia

El inicio de D1 en Medellín no fue producto del azar. Todo comenzó cuando uno de los fundadores de la cadena, un banquero de inversión, llegó a esa ciudad proveniente de Alemania para visitar a los familiares de su esposa. Tras realizar compras de alimentos y productos del hogar, se dio a la tarea de comparar los precios de 75 productos adquiridos en Colombia y en Alemania y se llevó una gran sorpresa al darse cuenta que en el país estos productos eran mucho más costosos.

Una exploración más detallada le permitió identificar que, pese a estos precios, Medellín es quizás la plaza más competitiva del país. Esto lo convenció de que era la ciudad perfecta para hacer la ‘prueba ácida’, pues al tener la oferta más barata, era la única forma de confirmar que el negocio de D1 resultaría sostenible.

El siguiente paso fue comprar en 2009, junto con un amigo también extranjero, dos pequeños supermercados en los barrios Buenos Aires y París. Cada uno de los locales tenía aproximadamente 500 m2 y cuatro cajas registradoras y allí empezaron a ‘hacer el curso’ para identificar la demanda, el manejo de la contabilidad y de los empleados así como la idiosincrasia del país.

Luego de un accidentado y duro aprendizaje, a comienzos de 2010 estos locales se transformaron en almacenes D1. La necesidad de expandir la operación llevó a estos dos emprendedores a organizar una primera ronda para captar inversión, inicialmente entre antiguos colegas del banco de inversión. Cerca de una veintena de amigos banqueros de inversión que se conocían de tiempo atrás aportó el dinero para iniciar el proceso de expansión.

Los problemas del arranque fueron los mismos que enfrentan la mayoría de negocios nuevos en el país. La burocracia del sector financiero para monetizar la inversión que venía del exterior y las dificultades para abrir cuentas bancarias y conseguir créditos los llevaron a buscar inversión local para disminuir las trabas.

Siete meses después de abrir los primeros locales, y cuando ya tenían cerca de 30 tiendas, lograron que el fondo Aureos –hoy Fondo Abraaj– decidiera colocar dinero para apalancar la expansión. En octubre de 2011 los fundadores vieron la necesidad de conseguir un socio estratégico para continuar ampliando la operación.

Después de hacer presentaciones ante varios grupos económicos del país, decidieron vender a Valorem por US$11,2 millones cerca de 20% de la compañía, que se había fundado en Panamá bajo la razón social de Koba. Dos años después, Valorem adquirió 5% adicional ante los buenos resultados que mostraban las tiendas D1, que en su primer año de operaciones –2010– habían alcanzado ventas por $12.000 millones. Al año siguiente se habían casi triplicado al alcanzar $45.000 millones, para 2013 ya llegaban a $295.000 millones y en 2014 totalizaban $592.000 millones.

En ese momento de apertura al capital, el grupo fundador también vendió una pequeña participación a un grupo suizo de inversión, pero mantuvo cerca de 50% del capital en Koba, mientras que el porcentaje restante se repartió entre Valorem, Abraaj y los suizos.

El contar con un poderoso socio de negocios –brazo de inversión del Grupo Santo Domingo– les abrió las puertas para continuar el plan de expansión que los llevó a regiones como el Eje Cafetero, Norte del Valle y posteriormente el centro del país.

La relación con la banca cambió y comenzó a ser más fácil apalancarse con el sistema financiero. Para finales de 2014 ya contaba con cerca de 300 puntos en Antioquia, el Eje Cafetero, Valle y Cundinamarca, mientras que al cierre de 2015 ya llegaba a unos 400 almacenes en el país.

En el primer trimestre de 2015 se dio la salida de los socios fundadores, luego de que Valorem anunciara al mercado de valores su decisión de hacer uso del derecho de preferencia para comprar un porcentaje con el que se aseguró una participación mayoritaria de 59%.

La compra de Valorem fue del 34,32% de la propiedad de Koba Colombia, porcentaje por el que pagó US$68,9 millones según informó en su momento a la Superintendencia Financiera.

El fondo Abraaj mantuvo su participación pero también ingresó un grupo de inversionistas suizos, que compró una participación cercana a 22%.

En estos momentos Koba es la empresa de mayores ingresos entre los negocios de Valorem. Aunque solo en el primer semestre se conocerán los resultados de las empresas, se estima que las ventas de las tiendas D1 pudieron haber superado los $1,1 billones.

Esto pone a la cadena de comercio como la empresa que mayores ventas le aporta al portafolio de la holding de los Santo Domingo, por encima de firmas de reconocida trayectoria como Caracol TV, Cine Colombia, Suppla, Gases del Caribe, Refocosta y Biofilm.

Sin embargo, no es un negocio fácil de replicar si no se cuenta con el conocimiento de los procesos. “No es un negocio en el que se va uno a la calle y encuentra fácilmente expertos en montar este tipo de formatos. En este tema el país está 20 años atrasado”, asegura un experto.

Hay para todos

Muchos podrían pensar que la aparición de tiendas de descuento duro está haciéndoles mella a las cadenas de comercio moderno o a las tradicionales tiendas de barrio. Pero lo cierto es que, a juzgar por la dinámica y el robusto crecimiento que muestra el comercio, en este mercado “hay para todos”.

Carlos Mario Díez, presidente de retail del Grupo Éxito, coincide en que durante los últimos cinco o seis años se ha venido dando un proceso de ajuste en los canales de distribución que se ha expresado de muchas maneras.

“Primero, hay que señalar que las grandes cadenas nos hemos vuelto más nacionales, con presencia en más regiones; segundo, en los últimos diez años aparecieron supermercados independientes en las regiones, como Mercamas, La Vaquita o Más por Menos, que conviven con cadenas como Éxito, Olímpica y Jumbo; y, tercero, también se dio una proliferación de formatos como D1 y Ara, que en última instancia se están convirtiendo en otro actor del mercado. Todos estos movimientos están generando una verdadera transformación de los canales de distribución en Colombia en la que todos tenemos oportunidades y, en últimas, están beneficiando al consumidor final”, explica el directivo.

Eso sí, destaca que una de las estrategias que ha resultado más exitosa para todos los formatos tiene que ver con el tema de proximidad, un elemento muy valorado por el consumidor. “La proximidad, fuera de ofrecer mayor comodidad para el cliente, si está acompañada de productos de buena calidad y buenos precios, resulta muy favorable para el consumidor”, asegura Díez, quien explica que estos atributos han sido valorados por el Grupo Éxito para incluir formatos que llenen estas expectativas de los consumidores.

En el caso de Grupo Éxito –el mayor jugador en este mercado– se han desarrollado cuatro marcas que, cada una a su manera, buscan satisfacer las necesidades de los clientes.

El presidente de retail destaca que, en el caso de Surtimax, el Grupo se ha orientado a dar una solución de proximidad para los estratos de ingresos bajos, con un portafolio de productos importante en marcas propias y que al mismo tiempo ofrece marcas reconocidas a precios bajos.

Además, Surtimax cuenta con una estrategia de cobranding para apoyar a los pequeños supermercados de barrio a través de su programa ‘Aliados Surtimax’, que les permite a los pequeños negocios vender algunas de las marcas propias de la cadena y contar con asesoría y apoyo del Grupo para modernizar sus instalaciones y mejorar sus prácticas de administración.

Pero no es la única marca que ofrece proximidad. Díez asegura que con la estrategia diseñada a través de los Éxito Express, la cadena también busca cercanía con clientes de estratos medios, mientras el desarrollo de muchas tiendas Carulla también se enfoca en generar proximidad con clientes de estratos altos.

Con Superinter, cadena regional que fue adquirida en por el Grupo Éxito en 2014 y quedó integrada el año pasado, también se están desarrollando estrategias para generar mayor cercanía con los clientes en la zona del Eje Cafetero y Valle del Cauca, donde tiene presencia.

Pero ¿qué tanto mercado les pueden quitar a las grandes cadenas los nuevos jugadores? El presidente de retail del Éxito asegura que posiblemente a la informalidad, pues a los empresarios formales les va bien.

“Por el contrario, si bien es un hecho que hay más jugadores en el mercado, seguimos creciendo, en parte porque ha mejorado el ingreso de los colombianos, hubo más empleo y las remesas jugaron un papel clave con la devaluación. Si bien la torta ahora se reparte entre más jugadores, esta torta ha crecido”, asegura Díez, del Grupo Éxito.

La competencia no se ha quedado quieta y en estos momentos todos los empresarios del comercio están muy activos con planes de inversión y crecimiento, lanzando nuevos formatos e invirtiendo en fortalecer sus estructuras. En parte porque el consumo de los colombianos sigue en niveles altos, pero también porque los empresarios buscan mantener sus participaciones de mercado o ampliarlas.

Para el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, “este es un negocio que no le permite a uno quedarse quieto, uno debe abrir nuevas tiendas, buscar oportunidades siempre”.

La llegada de nuevos formatos está cambiando, sin lugar a dudas, el ecosistema del comercio en Colombia y la transformación no solo la están sintiendo los compradores; también los proveedores, empleados y los grandes empresarios.

En un año en que las señales macroeconómicas se ven complicadas por el menor crecimiento que pronostican los analistas económicos, el aumento en las tasas de interés, una mayor inflación, nueva reforma tributaria y una devaluación al alza, las cifras no parecen muy alentadoras.

Sin embargo, para los comerciantes este también puede ser un buen año para seguir cambiando los paradigmas.

Después de venderle a Valorem, los socios fundadores de D1 no se quedaron quietos. Por esto, la primera semana de febrero abrieron en el barrio Restrepo de Bogotá el primer local de una nueva cadena que busca hacer historia en el comercio del país: Mercaderías Justo & Bueno. No es un formato de descuento duro, tampoco una gran superficie y su intención no es competir con las tiendas de barrio. Se trata de un formato nuevo que busca crear vínculos de cercanía con los consumidores, aprovechar el interés de los colombianos por encontrar productos de buena calidad y a precios competitivos y, sobre todo, cerca de sus hogares.

Mercadería Justo y Bueno, una marca de la empresa Mercaderías S.A.S., planea abrir 58 puntos de venta en Bogotá y 10 más en Bucaramanga antes de que termine el primer trimestre. Ya tiene firmados los contratos de arrendamiento para este plan de expansión.

Los locales tienen en promedio 500 m2 –más grandes que D1– e incluirán un mayor número de productos para la venta –más de 600–. Cada tienda generará en promedio ocho empleos; por eso, contará con más de 500 puestos de trabajo en el primer semestre del año. La comunicación con los clientes se hará a través de volantes en los que los personajes Justo y Bueno contarán las promociones y las historias a sus clientes.El nuevo formato, la mercadería, es un concepto con una historia que apunta a generar un vínculo afectivo con el consumidor a partir de una decoración que evoca el arte popular y las tiendas de antaño. Cada tienda será pintada por un artista popular y tendrá detalles que permitan a los clientes sentirse a gusto y en confianza. Aunque el surtido es más amplio, la meta es que los precios sean muy atractivos. Además, tendrá una mayor participación de marcas reconocidas y las marcas propias participarán con menos de 40% del surtido.

En marzo de 2013. la portuguesa Jerónimo Martins llegó al mercado con las tiendas de descuento Ara Colombia, en el Eje Cafetero y norte del Valle. En 2015 extendió sus operaciones a la Costa Caribe. Esto le permitió pasar de 90 tiendas en 2014 a cerca de 140 al cierre de 2015. Este año podría llegar a 200.

El modelo de Ara incluye un portafolio de más 1.000 referencias en cada punto –alimentos y productos para el hogar– que combina marcas reconocidas y un alto porcentaje de marcas propias, 96% nacionales.

Por ser una tienda de descuento duro, tiene ofertas, promociones y bajos precios permanentes.Los resultados de Ara han sido buenos: en su primer año de operación, las ventas alcanzaron $54.628 millones y un año después, en 2014, llegaron los $178.895 millones, un crecimiento de 227,5%. Aunque los resultados del año pasado no se conocen, se estima que las ventas mantuvieron su dinámica de crecimiento, debido al impacto positivo de las remesas, por el mayor precio del dólar, que reciben las regiones donde opera actualmente.Esto llevó a Pedro Veloso, director general de Jerónimo Martins en Colombia, a decirle a Dinero en su momento que “con respecto a las ventas, venimos cumpliendo nuestras proyecciones y cada vez más vamos posicionándonos como una alternativa valiosa para nuestros consumidores”.

¿Y el consumo?

2016 no será un año fácil para el consumo.

Aunque se desaceleró frente a 2014, uno de los motores de la economía el año pasado fue el consumo interno. No obstante, el aumento en la inflación, el incremento en las tasas de interés, la confianza del consumidor y las preocupaciones macro, como el déficit de cuenta corriente, pueden quitarle aún más velocidad.

Según un informe de Corficolombiana, en diciembre del año anterior el gasto de los hogares lideró el crecimiento de la economía y explicó 2,2 puntos porcentuales del PIB de 2,9% en el primer semestre de 2015. Sin embargo, este componente se ha desacelerado a lo largo del año, pasando de 5,3% en el cuarto trimestre de 2014 a 4% en el primer trimestre de 2015 y 3,4% en el segundo trimestre de 2015.

“Estimamos que el consumo privado cerrará 2015 con un crecimiento de 3,3%, inferior al 4,4% registrado en 2014”, dice el informe.

Para este año, la tendencia de desaceleración se mantendrá. ¿Las razones? Por un lado, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de Fedesarrollo, de diciembre pasado, registró un balance de 1,1%, lo que representa una caída de 5,6 puntos porcentuales con respecto al mes anterior y de 21,3 puntos porcentuales frente a diciembre de 2014. Por otro lado, la inflación, que en 2015 se situó en 6,77% – muy por encima del rango meta del Banco de la República– parece que no cederá al menos en el primer semestre de este año.

La intensidad del Fenómeno del Niño hará que se mantengan los precios altos de alimentos perecederos y un dólar más caro aumentará no solo el valor de los importados sino también de muchas materias primas. Ese control de la inflación ha conducido al Banco de la República a aumentar las tasas de interés, que durante el primer semestre del año pasado se mantuvieron inalteradas.

En la Junta del 29 de enero pasado aumentaron 25 puntos para situarse en 6%. Además, está la expectativa de la reforma tributaria que traería un aumento del IVA.Pero una de las mayores preocupaciones es el déficit de cuenta corriente que para 2015 superó los US$19.000 millones

La reducción drástica de las exportaciones ha puesto al país ante una reducción del ingreso externo nacional. El mayor déficit de la balanza comercial ha incidido en el aumento del déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos de Colombia. Eso quiere decir que el gasto debe crecer a un menor ritmo que en el pasado. Por esto, codirectores del Emisor, como Ana Fernanda Maiuashca y Juan Pablo Zárate, han insistido en que la prioridad es controlar el déficit de cuenta corriente, incluso registrando un menor crecimiento, que podría situarse cerca a 2,5%, menor al 3% que prevé el Gobierno

.En una entrevista con la agencia Reuters, Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, aseguró que una de las maneras para enfrentar este tema es reducir la absorción, que en materia económica es la suma del consumo y la inversión.

Según algunos analistas, no es bueno reducir la inversión porque intemporalmente ayuda a pagar esos flujos. Queda, entonces, la reducción de consumo tanto público como privado.¿Cómo se reduce el consumo? En lo privado, manteniendo al alza las tasas; es decir, no sería raro que en el segundo semestre, así la inflación haya empezado a ceder, se siguieran aumentando las tasas. Otro camino en lo público es subir impuestos –lo que reduce el consumo privado y aumenta los recursos del sector público- y recortar gasto.Todo indica que este año no será fácil para el consumo en el país, a pesar de que el desempleo aún se mantiene en un dígito y las obras de infraestructura podrían conservar esa tendencia.

Sirios corren a rescatar tesoros de Palmira ante ISIS​

Autor: Tim McGirk Fecha: 2015-07-14

A mediados de mayo, el Director General de Antigüedades y Museos de Siria recibió la llamada telefónica que temía desde hacía mucho: miles de combatientes ISIS cruzaban velozmente el desierto con dirección a la ciudad oasis de Palmira, de 4,000 años de antigüedad.

El funcionario, Maamoun Abdulkarim, sabía que solo él y su personal podrían evitar la destrucción de las antigüedades de Palmira, pues grupos que defendían la herencia culturan habían intentado, inútilmente, persuadir a la coalición encabezada por Estados Unidos de lanzar ataques aéreos contra los invasores que se disponían a tomar por asalto las espléndidas ruinas de la ciudad, designada por UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Pero, a diferencia de otras batallas en Siria e Irak, donde los aviones realizaron cientos de bombardeos de precisión, solo hubo un ataque en Palmira, el cual, si bien acabó con un misil de ISIS y batería de artillería, no puso fin al asedio.

Sin ayuda desde el aire, Abdulkarim nada podía hacer para proteger el enorme sitio arqueológico, con sus columnatas de piedra, anfiteatro romano, ornamentadas tumbas e infinidad de templos. Pese a ello, él y sus hombres podrían, al menos, rescatar el tesoro de artefactos del museo de Palmira.

Caminos plagados de bandidos y rebeldes

Designado al cargo por el régimen sirio en 2012, Abdulkarim dirigía la operación desde Damasco. Entre tanto, el personal museístico de Palmira se atrincheró en el interior del imponente edificio para envolver y empaquetar estatuas grecorromanas, joyería, objetos de vidrio y mosaicos antiguos.

Ocultaron las valiosas momias de la colección en recintos tapiados. Un león de piedra, con casi 2,000 años de antigüedad y un peso de 1.5 toneladas, resultó demasiado pesado para transportarlo, de modo que lo encerraron en una gran caja de metal.

Durante los cuatro años de la brutal guerra civil, las fuerzas rebeldes –que incluyen desde seglares hasta milicias islámicas rivales- han luchado para destruir tanto al régimen de Damasco como entre ellos. Hasta ahora, han muerto más de 230,000 sirios y según Naciones Unidas, más de 300 sitios monumentales han sido saqueados, dañados o destruidos.


En mayo pasado, un lanzador de cohetes sirios aporreó a los invasores ISIS en las afueras de Palmira. Sin embargo, las fuerzas yihadistas expulsaron al Ejército sirio.
Foto: Stringer, EPA 

La batalla por Palmira fue incierta durante casi una semana. Combatientes ISIS bombardearon la ciudad desde un antiguo castillo en lo alto de una colina, pero el Ejército sirio logró expulsarlos. Mientras, Abdulkarim intentaba obtener un avión militar para sacar por aire los artefactos del museo.

Fue imposible. Le informaron que ya no había vuelos, pues ISIS había tomado el control del aeropuerto. Y entonces, los yihadistas se apoderaron de otra plaza: dos campos de gas al oriente de Palmira.

Generales sirios enviaron unos cuantos centenares de efectivos –lo único que prescindible de otros frentes-, mas ISIS respondió con casi 800 combatientes frescos, incluidos veteranos de Afganistán y Chechenia. Las fuerzas sirias fueron superadas en número y armamento.

Después de seis días de lucha, se hizo evidente que el Ejército sirio estaba perdiendo la batalla. Los yihadistas se encontraba a punto de conquistar Palmira, y Abdulkarim tenía una última oportunidad para rescatar los tesoros del museo.

“No queríamos usar el camino para desplazar los artefactos, pues está plagado de bandidos y rebeldes”, informa. “Pero, finalmente, no quedaba alternativa”. Así que contrató dos camiones.

Caen las últimas defensas

En mayo 21, muy temprano por la mañana, mientras los camiones se estacionaban frente al museo y el personal se daba prisa para cargar los cajones con artefactos, cayeron las últimas defensas del Ejército sirio. Testigos dicen que los oficiales echaron a correr dejando a sus conscriptos a merced de los combatientes ISIS. Muchos soldados escaparon a la ciudad, golpeando puertas, rogando que los dejaran entrar. Muchos fueron capturados y asesinados, y como ocurrió en otras poblaciones conquistadas en Irak y Siria, los yihadistas celebraron su triunfo con decapitaciones públicas.


Momia de 2,000 años en el museo de Palmira, lugar que ahora está bajo el control de ISIS.
Foto: Raphael Gaillarde, GAMMA/Getty 

Combatientes ISIS invadieron las antiguas ruinas, arremolinándose en el largo bulevar de columnatas por donde, mil años antes, desfilaron legionarios romanos; entraron mercaderes en camellos cargados con las galas de India y Persia; y por donde Zenobia, la reina rebelde, fue conducida fuera de la ciudad en cadenas de oro.

Al aproximarse al museo, los yihadistas vieron a los curadores metiendo cajones en los camiones y abrieron fuego. Hirieron a tres empleados. Sus colegas los subieron a los vehículos y lograron escapar justo cuando llegaban los yihadistas, que disparaban ronda tras ronda contra los camiones en fuga. “Unos segundos más y no sé qué habría pasado”, dice Abdulkarim.

Los curadores dejaron a sus compañeros heridos en el hospital de Homs, la ciudad más cercana y continuaron el viaje hasta Damasco donde, según Abdulkarim, resguardaron las antigüedades en ubicaciones seguras. “Hemos logrado proteger 95 por ciento de los artefactos del museo”, informa.


Empleados museísticos sirios envuelven artefactos para protegerlos de posibles daños de la guerra civil. Foto: Joseph Eid, AFP/Getty Images 

Se desconoce el destino de los artefactos

La cifra podría ser demasiado optimista. En opinión de Michael Danti, director académico de Cultural Heritage Initiatives en American Schools of Oriental Research (ASOR), varios objetos importantes desaparecieron cuando Palmira se encontraba bajo el control del Ejército sirio. “Es difícil determinar qué fue sustraído antes del Estado Islámico, qué fue robado y por quién”, acusa.

Rastreadores de antigüedades de Heritage for Peace afirman que varios bustos grecorromanos, joyas y otros objetos del museo de Palmira han llegado al mercado internacional. La policía y oficiales de aduana de Turquía y Líbano confiscaron numerosas antigüedades al ser alertados por agentes que inspeccionan bazares en Beirut, Estambul y Gaziantep, en el sureste de Turquía.

Hace poco, en la Internet circularon fotografías que muestran a combatientes ISIS flagelando en público a un contrabandista de antigüedades. Sin embargo, según arqueólogos, lo más probable es que los yihadistas no estuvieran manifestando una nueva apreciación por la herencia de Palmira, sino castigando a un saqueador que pillaron contrabandeando antigüedades sin pagar a ISIS la tajada habitual.

En cualquier caso, los militantes destruyeron con mazos los artefactos del saqueador: dos exquisitas estatuas romanas.

Algunos días después de la ocupación, los yihadistas volaron en pedazos dos altares históricos construidos por adoradores chiitas y sunitas, cuyas creencias islámicas son herejía para ISIS. Luego, abrieron la caja metálica que protegía al león de piedra de 2 000 años de antigüedad y también lo volaron.

Según Abdulkarim, ISIS ha sembrado explosivos en todo el sitio arqueológico y ahora está listo para destruir las antiguas columnas y templos si el Ejército sirio intenta expulsarlo.

(Un avión militar sirio soltó un barril bomba en el sitio y derribó un muro del templo Bel-Shamin, de 2 000 años de antigüedad, pese a que los combatientes de ISIS ni siquiera estaban cerca del lugar).

Entre tanto, ISIS aprovecha las maravillas arqueológicas Palmira para montar sus espectáculos macabros. Hace poco, los militantes condujeron a los habitantes de la ciudad hasta el gigantesco anfiteatro romano, para presenciar el fusilamiento de 26 soldados capturados sobre un escenario donde, antiguamente, se representaron dramas griegos y romanos.

“Un amigo fue forzado a mirar aquello”, informa Abdulkarim. “Le impresionó mucho que todos los verdugos fueran adolescentes. Ninguno parecía tener más de 13 o 14 años”.

martes, 22 de marzo de 2016

¿Cuál es la estrategia de este importante grupo farmacéutico?




Marco Antonio Avella (Presidente Grupo Ave).

Con plantas en México, Chile y Colombia, el grupo farmacéutico Ave se consolida como uno de los grandes exportadores colombianos del sector, con presencia en 23 mercados. Esta es su estrategia.

La venta de farmacéuticas locales a grandes multinacionales ha sido una constante en los últimos años. La compra de las tradicionales Genfar y Lafrancol son solo dos de los grandes negocios de una industria en la que son pocas las empresas que se dan el lujo de mantenerse con capital netamente colombiano.

Una de ellas es el Grupo Ave. Esta organización, que inició como maquiladora de envases inyectables para grandes multinacionales, es hoy un jugador clave no solo en Colombia, sino en México y Chile, en donde además de tener filiales que se dedican a la comercialización de sus productos, posee plantas de producción.

Su foco de negocio es la fabricación y comercialización de medicamentos estériles inyectables, además de la prestación de servicios farmacéuticos que generan valor, como las fórmulas magistrales y las mezclas de medicamentos, negocios que comenzó a implementar en Chile y que espera en poco tiempo traer a Colombia.

Su historia inició en 1928, cuando Marco Avella Díaz, padre de Marco Antonio Avella Palacio –fundador y actual presidente del Grupo Ave–, creó Laboratorios Maravedi, una organización que le permitió al hijo crecer –como dice él– entre ampolletas y envases.

Luego, por cosas del destino, tuvo la oportunidad de trabajar en Italia en una empresa que envasaba ampolletas para las multinacionales y quiso traer esa propuesta de negocio a Colombia. Su primer cliente fue la alemana Schering AG y Vitrofarma, la empresa que le dio vida a este grupo que hoy cuenta con 9 plantas.

Productos mexicanos

Fabricar envases de vidrio, producir soluciones inyectables y comercializar estos mismos productos son sus principales líneas de negocio. En el primero cuenta con dos empresas, una en Bogotá (Glassfarma) y otra en Querétaro, México (Tzinapu). Las dos se dedican a la fabricación y comercialización de envases de vidrio para la industria farmacéutica, naturista cosmética y de perfumería, además de productos liofilizados, estériles y antibióticos, entre otros.

En inyectables también tiene su propia factoría en México. Se trata de Pharmaservice, que se especializa en productos liofilizados Esta unidad productiva se suma a las 6 que operan en Colombia bajo el nombre de Vitrofarma, de las cuales dos están en Sopó y se dedican a la producción de liofilizados y ampolletas. En estas plantas –que tienen cuatro años– la empresa realizó una inversión de US$22 millones. Las demás están en Bogotá.

Su plan de expansión también llevó al grupo a Chile, en donde a través de la empresa Insuval se dedica a realizar mezclas técnicas y fórmulas magistrales de acuerdo con las necesidades del paciente.

Como si esto fuera poco y para fortalcer su operación, en el último eslabón de la cadena está Vitalis, que se encarga de comercializar los productos.Con esta marca tiene presencia en países como México, Colombia, Perú, Chile y Venezuela.

El conglomerado cuenta con 900 registros sanitarios en 23 países en los que comercializa sus productos y el año pasado registró ventas por US$105 millones, cifra inferior a la alcanzada en 2014, que fue de US$120 millones. La proyección para este ejercicio es retornar al dato de hace dos años.

Desde Colombia exporta 45% de la producción. Algunas de esas ventas son a filiales en otros países, mientras en mercados asiáticos como Tailandia, Azerbaiyán, Filipinas y Yemen se realizan mediante distribuidores. “Allá un producto colombiano es más competitivo que aquí”, dice Avella.

Actualmente, Ave genera 1.400 puestos de trabajo directos, de los cuales 1.000 están en Colombia y los restantes en los demás países.

La organización tiene previsto invertir US$6 millones en modernización en Colombia y US$1,5 millones en ampliación de la capacidad de servicio en la central de mezclas en Chile.

Nuevos nichos

Por ahora en Colombia el Grupo Ave solo tiene presencia en el mercado institucional y de licitaciones, no en el trade o privado. En este último tiene previsto ingresar este año, para lo cual ya cuenta con 40 registros sanitarios del Invima, que son exclusivos para el mismo. Para cumplir con este objetivo, Avella no descarta la creación de una nueva empresa que solo se dedique a ese negocio.

Como pasa con gran parte de las firmas familiares, el proceso de crecimiento y consolidación del Grupo Ave no ha sido fácil. Sin embargo, de las dificultades nacieron las oportunidades.

Una de tantas se dio cuando, producto de la desgravación de aranceles con México en el marco del G3, las grandes multinacionales se fueron a producir a ese país, que resultaba más grande e interesante que Colombia.

Esto generó que Vitrofarma se quedara sin clientes y con deudas, lo que abrió la posibilidad para que la financiera Latincorp adquiriera 40% de la empresa. Poco tiempo después, este socio terminó en manos del Banco del Estado, que posteriormente le revendió 40% a Avella, lo que le permitió recuperar la totalidad de su empresa, hasta finales de 2012, cuando decidió venderle 21% de las acciones a Bancolombia.

Por ahora, Avella, que tiene una participación de 50,5%, no tiene interés de vender y está a la expectativa de la decisión que tome la entidad financiera, pues en octubre de este año debe confirmar si continúa o no con su parte. El restante porcentaje está en manos de tres hijos.

Para Avella uno de los principales atractivos de Ave es que tiene presencia en la mayoría de mercados latinoamericanos, y que es la única farmacéutica local con dos plantas en México.

La idea de no enajenarla obedece a una filosofìa particular que apunta a que los centros de poder de las empresas farmacéuticas nacionales se están yendo fuera del país y eso lo empobrece.

Considera, además, que el Estado no valora suficientemente a esta industria. “La idea no es que nos den plata sino que apoyen en investigación y en búsqueda de mercados especializados. Este debe ser un sector estratégico y por algo los franceses y los alemanes así lo consideran”.

Certificaciones

En esta industria, las certificaciones de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) son claves y el Grupo Ave las tiene. Marco Antonio Avella dice que México es determinante para todas las farmacéuticas y el hecho de tener planta allí con BPM le permite a la organización empezar a fabricar lo que quiera, además, con la posibilidad de ampliarse. “En México no todos los laboratorios tienen la certificación que otorga la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y nosotros ya contamos con ella, lo que nos brinda una ventaja competitiva, incluso para exportar hacia países asiáticos. La idea es empezar a registrar desde México para facilitar las ventas al exterior”.

Este será el plan para construir el aeropuerto El Dorado II

El nuevo terminal valdrá $ 3 billones y comenzará con una de las tres pistas que tendrá.


La Aeronáutica Civil y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) tienen prácticamente listo el plan que define cómo se construirá el aeropuerto El Dorado II y cuáles serán sus probables fuentes de financiación para hacerlo en terrenos entre los municipios de Madrid y Facatativá (Cundinamarca).

El nuevo terminal, que permitirá atender la creciente demanda de tráfico aéreo capitalino para los próximos 50 años, se levantará en una extensión de 1.980 hectáreas. Tendrá su propia torre de control, tres pistas, igual número de plataformas para aviones de grandes dimensiones y demás infraestructura aeronáutica requerida, según el plan maestro del aeropuerto que aprobó la Aerocivil. 

El director de la Aeronáutica, Gustavo Alberto Lenis, y el presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade, acordaron que El Dorado II se hará progresivamente, por etapas, y la primera de ellas comenzaría a comienzos del 2018.

La primera etapa

En la primera fase se construirá la nueva terminal, la primera pista de 3.840 metros de longitud (con posibilidad de prolongarse a 4.000 metros) que se hará paralela a las dos pistas que tiene El Dorado actualmente, la torre de control, las correspondientes calles de rodaje, la plataforma, las zonas de carga y de pasajeros, entre otros puntos.

Andrade informó que el análisis financiero arrojó que esta primera etapa costará alrededor de 3 billones de pesos. Es la plata que demandará la construcción de las instalaciones, sin la compra de predios.

Se calcula que para este proyecto se deben adquirir, inicialmente, 187 predios.

“Estamos diseñando un aeropuerto para los próximos 50 años. Es el momento de comenzar su construcción, porque hacer un nuevo aeropuerto puede emplear unos 6 a 7 años y se requiere empezar a distribuir las operaciones en dos aeropuertos”, dijo Lenis.

De hecho, en los estudios realizados para definir el plan maestro del aeropuerto El Dorado se determinó que las dos pistas del terminal actual pueden presentar “una saturación” este año, dada la creciente “alta demanda de operaciones”.

En el 2015, El Dorado movilizó 29’956.551 pasajeros y se pronostica que para el 2041 se tendrían que transportar unos 69,2 millones de usuarios, más del doble de los que vuelan actualmente.

Por ello, Lenis comentó que el nuevo aeropuerto será más grande que El Dorado actual, por cuanto este tiene dos pistas y el que se construirá tendrá tres más, cuando finalicen las etapas constructivas.

Los estudios de consultoría que han hecho la Aeronáutica y la ANI han analizado que entre los dos aeropuertos pueden mover esa inmensa cantidad de pasajeros (69’200.000) y cumplir con las 759.000 operaciones que se tendrían que atender para entonces.

El Dorado I o aeropuerto existente podría seguir movilizando 61,6 millones de pasajeros y realizar 587.200 operaciones. El Dorado II o nuevo aeropuerto se encargaría de transportar otros 7,6 millones de pasajeros y cumplir con 171.900 operaciones.

Quiere decir que El Dorado I se encargaría de continuar atendiendo la demanda del 89 por ciento del total de los pasajeros y el 77 por ciento del total de las operaciones, mientras que El Dorado II serviría para el 11 por ciento restante de usuarios y el 23 por ciento de las operaciones aéreas.

De acuerdo con Andrade y Lenis, se ha venido estudiando que el nuevo aeropuerto sea especialmente destinado para las operaciones de las aerolíneas de bajo costo en vuelos nacionales e internacionales. 

Al planearse un nuevo aeropuerto con visión de largo plazo –expresó Lenis– se tiene la posibilidad regional de desarrollar un aeródromo nuevo en condiciones técnicas y operacionales adecuadas, con planes de ordenamiento territorial (POT) concertados con las alcaldías municipales y de Bogotá, y el departamento de Cundinamarca, para que no se construyan viviendas por lo menos 8 kilómetros a la redonda, y no ocurra como El Dorado actual, que sus terrenos vecinos se construyeron después de estar en operación el aeropuerto.

Conexión y financiación

En cuanto a la ubicación del nuevo aeropuerto (entre Madrid y Faca), este se halla a unos 15 kilómetros de El Dorado actual. Por ello, se necesita una conexión rápida, para que los pasajeros, por ejemplo, en tránsito no tarden más de 20 minutos en llegar de una terminal a la otra.

Por tal motivo, expresó Andrade, se vienen trabajando dos opciones de transporte. La primera sería la construcción de una carretera que tendría más de 15 kilómetros. Sería la prolongación de la calle 63 al occidente, pasando las avenidas Boyacá y Cali, el río Bogotá y en línea recta llegaría al nuevo aeropuerto. Esta sería un corredor inicialmente exclusivo para tráfico aeroportuario.

La segunda alternativa es la de aprovechar la construcción del tren ligero que pasará por Madrid, Faca, Mosquera y Fontibón y hacer una línea exprés hacia el nuevo terminal.

En cuanto a la financiación, el presidente de la ANI explicó que una de las fuentes contempladas son los ingresos que se percibirán por la concesión de las pistas de El Dorado.

“El contrato de concesión de las pistas vence en dos años. Lo que haríamos sería sacar una nueva licitación para las pistas que incluya también la construcción de la nueva terminal, la nueva pista, calles de rodaje y torre de control de El Dorado II”, indicó Andrade. 

Por el contrato de la pista se perciben 50 millones de dólares anuales. La concesión se pactaría a 10 años, con lo cual se recibirían 500 millones de dólares que entrarían a financiar el proyecto El Dorado II. Otra fuente sería el aumento en el cobro de la tasa de uso de pista, por aterrizar y despegar. La tercera que está en estudio es si se aumenta la tasa de uso aeroportuario.

Por ahora, la fuente más clara es la concesión de las pistas cuya licitación se espera abrir a finales del 2017, para que las obras del nuevo aeropuerto comiencen en el 2018 y la construcción se haga en cuatro años.

Entre Madrid y Facatativá

El plan maestro del aeropuerto El Dorado fijó que la nueva terminal se debía hacer entre Madrid y Facatativá (Cundinamarca), al suroeste del aeródromo actual ubicado en el occidente de Bogotá, y no cerca de Nemocón (Cundinamarca), porque en los primeros terrenos no hay obstáculos para las operaciones aéreas, es área rural distanciada de las concentraciones urbanas y puede generar un nuevo desarrollo regional planificado. El plan viene informándose a la Gobernación y alcaldías.

LUCEVÍN GÓMEZ E.

Avianca se opone a nuevo aeropuerto para Bogotá


Dueño de la aerolínea es partidario de unir el aeropuerto El Dorado con lo que hoy es Catam.

Avianca dará este año el gran salto para convertirse en una de las primeras compañías aéreas del mundo.

Para lograrlo, su principal accionista y actual presidente de la junta directiva de Avianca Holding, Germán Efromovich, anuncia la renovación total de la flota, la adquisición de 132 nuevos aviones, la fusión de las dos Aviancas (Colombia y Brasil) y la compra de la compañía aérea argentina Macair, de propiedad de la familia del presidente de ese país, Mauricio Macri.

Esta nueva Avianca gigantesca tendrá 250 grandes aviones y 18 turbohélices.

Efromovich dijo que ya se escogió al nuevo presidente de la compañía, cuyo nombre será revelado el último día de este mes. 

Al finalizar este mes, Avianca realizará su asamblea de accionistas. ¿Qué informe les va a presentar usted?

No fue nuestro mejor año, pero los números no fueron tan malos. El año pasado fue muy difícil por el tremendo aumento del dólar y el impacto negativo que el dólar caro genera en la mente del consumidor.

¿En la junta directiva se acordó distribuir utilidades o no?

Sí, pero solo a los accionistas minoritarios. Los principales no recibiremos.

Y sobre el nuevo presidente Se dice que ya fue escogido. ¿Es cierto?

Por situaciones contractuales y compromiso laboral del escogido, nos comprometimos a no revelar su nombre hasta el 31 de marzo.

¿Cuál será la primera gran tarea del nuevo presidente?

Vamos a cambiar toda la flota. Esta operación de renovación comienza ya y se extiende hasta el año 2024. Hemos adquirido un total de 132 nuevos aviones. Es un equipo moderno de aviones Neo con nueva generación de motores.

¿Por qué cambian toda la flota?

Son aviones mucho más eficientes en términos de combustible. Producen un 50 por ciento menos de ruido y, lo más importante, 50 por ciento menos en emisiones de carbono.

¿Cuándo comienza la renovación de la flota de la compañía?

Ya comenzamos a recibir los primeros aviones. Serán 15 en este primer lote. Todos, obviamente de cabina ancha. Este año deben llegar tres aviones Boeing 787 y un Airbus 321, el de 250 pasajeros… 5 aviones vienen para sustituir los Airbus 330.

¿Se retiran todos los 330?

Sí, en el plan de renovación. Debe demorar un par de años, pero se van los 330. Van a ser sustituidos por los Boeing 787 con tecnología de última generación

¿Estos aviones serán usados para vuelos nacionales o internacionales?

Son para vuelos internacionales. Volar un avión de ese tamaño en vuelos de una hora no es lo ideal.

¿La compañía tiene hoy aviones 787?

Sí, claro. Tenemos cinco volando… A Madrid y Barcelona. Y a Santiago de Chile y Buenos Aires. En los próximos tres años elevaremos a 15 esa flota de 787.

¿Y los 321?

Se están comenzando a incorporar a la flota. Estamos terminando el estudio de la configuración de los aviones para diseñar aviones con más sillas. Como hay restricciones en los aeropuertos, la fórmula es poner aviones con más capacidad de sillas. Aspiramos a una nueva configuración hasta de 200 sillas. El Airbus 320 solo tiene 150 sillas.

¿Y esta nueva configuración no supone incomodidad para los pasajeros?

No. Buscamos la flexibilidad que nos permita continuar mejorando el servicio actual.

¿Y los A321 cuándo comienzan a llegar?

Los nuevos, a fin de año. Nosotros ya estamos volando 321 hoy en la flota Taca.

¿Cuántos aviones propios tiene hoy Avianca?

Defina propio…

Que pertenece a la compañía…

Hay dos tipos de financiación de aviones, porque nadie tiene el efectivo para comprar todos los aviones. Uno es mediante un leasing operacional, que son los aviones que uno alquila y devuelve después de cierto tiempo. Y dos son los aviones en leasing financiero, que son los aviones que después de un tiempo ya están pagados y son propios. Estamos trabajando para llegar al 50/50, mitad propio y mitad financiado…

¿En la actualidad, cuántos aviones tiene Avianca?

162 aviones. Con Avianca Brasil llegamos a 200.

¿Aspira a elevar a cuánto el número de aviones?

Con la renovación debemos llegar en el 2024 a 200 aviones en Avianca Colombia. Entre Avianca Colombia y Avianca Brasil serán 250 aviones. La idea es que en cabina angosta todos terminen siendo aviones Neo en versiones 319, 320 y 321.

Sobre El Dorado, una de las molestias de los pasajeros es la inexistencia de puentes de abordaje y la demora en el servicio de transporte en busetas…

Desde hace años dije que El Dorado nuevo había nacido pequeño. La terminal es sin duda un aeropuerto moderno, confortable, un aeropuerto de primera, en el que el viajero se siente mucho más confortable que en el antiguo El Dorado. Si usted va a una sala vip internacional, tiene a su disposición 2.000 metros cuadrados. Pero en términos operacionales, pista, puentes de contacto, que serían las mangas, etc., tenemos muchas limitaciones. Para que tenga una idea, al 20 por ciento de nuestros vuelos hay que llegar en busetas. En términos de operaciones, es el aeropuerto más ineficiente y de mayor costo que operamos en Suramérica. Están trabajando en una primera ampliación del terminal. Hay que pensar ya en una segunda ampliación. La primera ya está andando; se ve la construcción, pero no va a atender todas las necesidades. Mire: Colombia se convirtió, por su situación pacífica, su economía, sus hoteles, sus sitios para todo tipo de turistas, en un destino muy atractivo. Los visitantes crecen y para atenderlos se necesita infraestructura.

¿Usted es partidario de una segunda ampliación en vez de un nuevo aeropuerto?

Totalmente. Las autoridades ya están pensando en el traslado de Catam. Estoy de acuerdo. Con esa extensión, todas las compañías aéreas tendríamos espacio suficiente para operar, en vez de esperar a un nuevo aeropuerto cuya construcción puede durar 15 o 20 años más. No tiene sentido separar la operación con dos aeropuertos.

¿Y las demás ciudades?

Se requiere con urgencia un nuevo gran aeropuerto para atender a Barranquilla y Cartagena. Nuestra propuesta es construirlo equidistante entre las dos ciudades. Dos nuevos aeropuertos no son la solución. Se harían solo mejoras. Lo ideal es construir un solo gran aeropuerto entre Cartagena y Barranquilla, para que ni unos ni otros se enojen. Las dos ciudades solo están distantes 110 kilometros. Que el aeropuerto esté situado a 55 kilómetros de una y otra, construyendo una gran autopista entre las dos ciudades. No pueden atenderse los celos entre las dos ciudades, celos infantiles y egoístas.

¿Le ha hablado a la Aeronáutica Civil sobre este tema?

Por supuesto, pero no he obtenido ninguna respuesta.

¿En qué consisten las conversaciones que usted está adelantando con la compañía Macair Jet, que es propiedad de la familia del presidente Mauricio Macri, de Argentina?

Con el grupo Sinergy Speed, que es el que controla Avianca Holding y Avianca Brasil, firmamos ya la compra de la empresa Macair de Argentina, perteneciente a la familia Macri. Argentina es un mercado importante, y la idea es empezar con esta aerolínea, que es regional, para atender un nicho doméstico interesante y para alimentar no solo Star Alliance sino también a Avianca, tanto Avianca Brasil como Avianca Colombia, que tiene una operación importante con Argentina. Estamos pidiendo siete frecuencias permanentes desde el aeropuerto El Dorado. Hoy tenemos siete frecuencias desde Lima y estamos pidiendo frecuencias a Córdoba y Mendoza. Pero no es Avianca Holding. Es Avianca Brasil. Vamos a iniciar con 18 turbohélices antes de fin de año. Hoy solo son seis.

Luego de este, ¿cuál será el siguiente paso comercial de Avianca?

Ya están dadas las condiciones para la fusión de las dos Aviancas, Avianca Brasil con Avianca Colombia. La junta tiene claro que estratégicamente no se puede ignorar una compañía como Avianca Brasil, por el tamaño y la importancia que adquirió. No es posible ignorar mercados como el de Brasil.

¿Y qué se piensa hacer para unir las dos Aviancas?

Juntar las compañías; que se haga un avalúo y se junten las compañías, y esperamos crear las condiciones para que esto ocurra lo antes posible.

¿Cuántos aviones tiene Avianca Colombia?

162.

¿Cuántos tiene Avianca Brasil?

34. Quedaríamos con la flota de 200 aviones hasta este año. Después sería la flota de que le hablé al comienzo, entre 240 y 260 aviones.

¿Para cuándo proyecta la fusión de las dos empresas?

Lo antes posible. Las dos juntas están de acuerdo. Falta la negociación, para llegar a un acuerdo económico.

La Superintendencia de Puertos y Transporte está pensando en crear una sobretasa para las aerolíneas…

Eso supondría automáticamente un reajuste a las tarifas aéreas. Lo que deberían hacer es aumentar la eficiencia en puertos y aeropuertos.

¿En qué va el problema del puente aéreo?

Opain está pidiendo el puente aéreo, pero nosotros no podemos movernos de ahí mientras no nos indiquen para dónde irnos. Nosotros no vamos a movernos hasta tanto no tengamos condiciones para salir de ahí.

El caso de la hacienda La Gloria

¿Cómo es el enredo de las tierras que compró en el Cesar?

No hay ningún enredo. Tuvimos visitas de técnicos de Incoder y Banco Agrario, y concluyeron que no existe un proyecto igual en Latinoamérica, tanto en la parte industrial como en la social, y en la parte de inversiones por 100 millones de dólares.

¿Para qué esas inversiones?

La paz pasa por el campo, y el desarrollo de Colombia va a estar en gran medida ligado con el éxito de la expansión de la frontera agrícola. Colombia es un país con características únicas que lo proyectan como una potencia agroindustrial. Pero tal éxito también depende en gran medida de que el país mantenga la confianza que conquistó del inversionista nacional y extranjero durante los últimos diez años, y del sagrado respeto al derecho constitucional de la propiedad privada. En la zona hemos desarrollado un proyecto de 9.000 hectáreas de siembra; una extractora con la última tecnología y con respeto ambiental, y un programa de aliados que, con 3.000 hectáreas, se han convertido en pequeños industriales del negocio de la palma.

¿Qué espera usted del proceso de clarificación que está iniciando el Incoder, en la etapa previa, y que será trasladado a la Agencia Nacional de Tierras?

Esperamos, como se ha hecho hasta la fecha, que se confirme la naturaleza privada de los predios que comprenden el proyecto de Hacienda La Gloria.

¿En la finca La Gloria, de su propiedad, hay o no hay terrenos baldíos?

Se ha comprobado, por la documentación que hemos adjuntado, que ahí no hay baldíos. Esto ya ha sido reconocido por la Superintendencia de Notariado y Registro y el mismo Incoder. Espero que la Corte Constitucional reconozca, como ha sido ya expresado por otras instancias judiciales y administrativas, que no existen terrenos baldíos en la hacienda La Gloria, de suerte que podamos continuar con el desarrollo del proyecto que ha beneficiado directamente a más de 1.000 familias en la zona y ha permitido el desarrollo de municipios que no habían tenido esas oportunidades en las últimas décadas.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO

viernes, 18 de marzo de 2016

Colombia tendrá dos regasificadoras para potenciar importación de gas



El efecto inmediato que tendrá esta alternativa de suministro es el alivio de las necesidades internas del combustible y el acceso al mismo por parte de sectores como la industria. 

La primera entrará en funcionamiento en diciembre, en Cartagena. La otra ya tiene licencia ambiental. El Grupo Puertos, Inversiones y Obras la construirá en el Pacífico.

El ruido en torno al abastecimiento de gas en Colombia parece más un problema de percepción que de fondo. Si bien durante el fenómeno de El Niño la oferta se ha quedado corta para cubrir la operación del parque térmico, el problema ni siquiera es si hay o no hidrocarburos, sino la poca celeridad con la que se adapta la regulación para tomar decisiones que generen soluciones estructurales para cubrir la demanda.

Tal tesis quedó demostrada en esta sequía. Aunque la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) dio en su momento la señal para la construcción de una planta de regasificación que pudiera garantizar el hidrocarburo para los generadores térmicos, la construcción de la plataforma se inició a mediados del año pasado y, con suerte, en noviembre podrá llevar a cabo el primer proceso de importación.

De haber estado lista antes, probablemente hubiera evitado el estrés de un criticado sistema eléctrico, hoy ajustado por incidentes que se han salido de las manos del Gobierno, problemas meramente operativos —como el incendio en el cuarto de máquinas de Guatapé o la avería de una de las turbinas de Zona Franca Celsia— que comprometen cada vez más la posibilidad de superar esta sequía sin necesidad de un racionamiento programado.

En todo caso, el gerente de la Sociedad Portuaria El Cayao, José Luis Montes, a cargo de la construcción de la obra de la regasificadora de Cartagena, una plataforma que permitirá al país importar gas de los mercados internacionales, aseguró que el avance del proyecto supera el 70%. En diciembre, las termoeléctricas tendrán la posibilidad de importar 400 millones de pies cúbicos diarios de gas, lo suficiente para atender su demanda.

El efecto inmediato que tendrá esta alternativa de suministro es el alivio de las necesidades internas del combustible y el acceso al mismo por parte de sectores como la industria. Pero hay que aclarar que los 400 millones de pies cúbicos que está en capacidad de procesar la regasificadora no son los mismos que van a ser liberados de la oferta.

De acuerdo con el director de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), Alejandro Castañeda, la regasificadora se construyó para cubrir la demanda de Termocandelaria —hoy intervenida por la Superservicios—, Termoflores y Tebsa, pero solamente esta última está generando con gas. Eso quiere decir que, con las condiciones actuales, el mercado local contaría con 130 millones de pies cúbicos diarios adicionales.

¿Cómo no perder la autosuficiencia de gas? El plan indicativo de gas presentado ayer por la UPME es claro. El déficit del hidrocarburo está pronosticado para 2022, no se espera un incremento importante del número de carros convertidos de gasolina a gas ni la construcción de generadoras térmicas que operen con el recurso. La regasificadora vuelve a aparecer en este mapa, pues si no se hubiera construido en dos años el país tendría que buscar alternativas para satisfacer las necesidades.

Entretanto, no solamente es importante contar con el recurso, también lo es el desarrollo de infraestructura de transporte para poder llevarlo a donde se necesite. La salida del combustible de Córdoba y Sucre hacia Cartagena, que será posible gracias a la ampliación de un gasoducto por parte de Promigás, y la posibilidad de que los sobrantes de Bogotá fluyan hacia el suroccidente del país, son apenas dos de los proyectos fundamentales para el planeador del sector gasífero.

Un proyecto que gremios como Naturgás han pedido que se analice con calma y que, dependiendo de las verdaderas necesidades de la demanda, sigue en los planes de la UPME. El director de la entidad, Jorge Valencia, reveló un detalle que al parecer muchas personas del sector ignoraban: la regasificadora del Pacífico es prácticamente una realidad. De hecho, fue por petición de los inversionistas que la UPME lo incluyó en los planes indicativos.

Valencia informó que Puertos, Inversiones y Obras S.A.S., una organización con experiencia en el sector de infraestructura portuaria e hidrocarburos, ya tiene los permisos ambientales y los trámites portuarios para llevar a cabo el proyecto están listos. Por eso será necesario un gasoducto que lleve el recurso desde Buenaventura, donde estará la plataforma, hasta Yumbo o Cali. Así se garantizaría la confiabilidad del suministro en el suroccidente con 400 millones de pies cúbicos diarios.

La suerte está echada. Colombia le va a apostar al gas. Es importante reconocer las falencias que el país tiene para acceder al hidrocarburo y comenzar a trabajar en solucionarlas. Desde lo ambiental ya hay una batalla frontal a favor del recurso. El ministro del ramo, Gabriel Vallejo, no lo pudo decir más claro: “Son medidas de tiempo, pero está claramente definido que la sustitución de combustibles fósiles se tiene que dar por energías alternativas, llámese eólica, solar, y en un renglón siguiente el gas. Es una realidad, no para Colombia, sino para el mundo”. ¿Estarán preparados los productores de carbón?