viernes, 11 de diciembre de 2015

Serena del Mar, la nueva urbe del Caribe colombiano



Términos generales del proyecto


En un terreno situado a solo doce kilómetros del centro histórico de Cartagena se construye Serena del Mar, una moderna ciudad de más de 1.000 hectáreas de extensión que impulsará el desarrollo y la competitividad en esa zona del país.

Esta ambiciosa obra de infraestructura, liderada por la firma Novus Civitas, se construirá en los próximos 20 a 30 años a orillas del imponente mar Caribe colombiano con los más altos estándares en términos de urbanismo y paisajismo.

“La ciudad soñada está planteada con todos los elementos necesarios para garantizar la inclusión social, el respeto por el medio ambiente y la calidad de vida”, destacó el presidente de la constructora responsable del proyecto, Rafael del Castillo.

El directivo explicó que Serena del Mar se convertirá en “una ciudad al interior de Cartagena”, pues incluirá viviendas, centros comerciales, hospitales, medios de transporte masivo, instituciones académicas públicas y privadas, innumerables vías de acceso y hasta campos de golf.

Por ejemplo las vías para esta etapa inicial arrancaron en enero de 2014 y se prevé que cuesten 100 mil millones de pesos. En el mismo mes, pero del 2015, comenzó la construcción de la terminal de transporte masivo que articulará la zona con el centro de Cartagena.

“El costo total de la que hemos llamado la ‘ciudad soñada’ no lo tenemos, porque el cuero va dando para las correas y en esto uno va paso a paso; las ventas van generando el flujo de caja para las inversiones”, anotó Del Castillo. No obstante, se trata de una inversión billonaria, considerando el terreno de mil hectáreas que comprende. La intención es que apenas una cuarta parte o un poco más sea construida y vendida, mientras que el resto se dejaría para espacios comunes, como lo concibió desde 1968 su inspirador, el empresario y filántropo Carlos Haime. Hoy lo está concretando su hijo, Daniel Haime.

Se estima que este megaproyecto contribuya al fortalecimiento económico del departamento de Bolívar, una región que aporta el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) de la nación. Además impulsará la actividad de la construcción, uno de los sectores más importantes para esa región junto con el petroquímico, metalmecánico, logístico- portuario y turístico.

‘La ciudad soñada’



En total serán 30 kilómetros de caminos internos, 35 km de senderos dedicados exclusivamente a las bicicletas, 16 km de senderos navegables, 1.6 km de playas y unas 250 hectáreas de zonas de conservación.

Del Castillo explicó que el proyecto está pensado sobre tres pilares: que sea ecoamigable, ‘socialincluyente’ (para todos los estratos) y con calidad de vida.

Serena tendrá canales navegables con 60 metros de ancho y tres metros de profundidad, ya aprobados por todas las autoridades, que la conectarán con la ciénaga de la Virgen. El proyecto está en la zona de influencia de tres comunidades de estrato socioeconómico bajo: Villa Gloria, Manzanillo del Mar y Tierra Baja. Sin embargo, Serena tiene no solo licencia ambiental, sino según dice, también tiene “licencia social” porque su Consulta Previa incluyó “un total de 36 sesiones de trabajo conjunto entre el Ministerio del Interior, diferentes autoridades locales y nacionales”, y las comunidades ya mencionadas.

Los desarrolladores piensan albergar 17.000 unidades residenciales de distintos precios. En el primer trimestre del 2016 salieron a la venta las primeras, de Morros Eco con inversión de 60 mil millones de pesos, y ya está proyectándose los proyectos residenciales Burano y Zinnia Club House.

Morros Eco

Burano

Burano

Morros Eco consta de 100 apartamentos de playa, estrato 6, de entre 400 y 1.000 millones de pesos, el plan es que estén listos en el 2018. En Semana Santa del 2016 la firma Amarilo sacará a venta otros 400 apartamentos estratos 4 y 5, cerca del hospital, que entregará en el 2017 porque son de construcción más rápida. En abril, Prodesa comenzará a vender 800 viviendas de interés social al lado de Tierra Baja, que entregarían en el 2017.


Nueva sede de la Universidad de Los andes


Una de las obras más destacadas en la nueva urbe es la construcción de una sede de la Universidad de los Andes, la cual está a cargo del presidente de la firma estadounidense Brandon Haw Arquitecture LLP, Brandon Haw. 


El edificio, que acogerá inicialmente a la Facultad De Administración, se convertirá en un icono de la arquitectura en Colombia ya que aprovechará los vientos y la luz solar para disminuir el consumo de energía (bioclimático). Su costo total se estima en $26.000 millones.

La Universidad de los Andes ya puso la primera piedra de su facultad de Administración. Para el 2017. De acuerdo con Rafael del Castillo, presidente de Novus Civitas, la firma desarrolladora de Serena del Mar, se estima que la edificación donde el centro de estudios privado más importante del país tendrá su Facultad de Administración alterna, estaría lista en el año 2017.

La Universidad de los Andes fue invitada al proyecto de Serena del Mar por tener también una visión incluyente, según Rafael del Castillo. “Es una universidad que quiere llegar a todos los estratos. Yo estudié allá hace 30 años y se pagaba por declaración de renta. Hoy su programa de becas es una belleza. Siendo la mejor universidad de Colombia, muchas de sus carreras le traen a la Costa un espíritu de colaboración”, dice.

El rector del claustro, Pablo Navas, indicó que la intención es consolidar vínculos con las regiones por medio de actividades de formación e investigación, para acercarse más al país. “Llegamos para comprometernos directa y expresamente con el futuro de la Costa Caribe, proceso en el cual, estamos convencidos, nos beneficiaremos como institución. Sin duda, crearemos redes, conexiones, aparecerán oportunidades y retos, tendremos a nuestros estudiantes visitando Cartagena y a muchos caribeños yendo a Bogotá”, señaló.

Por su parte, el decano de Administración de los Andes, Eric Rodríguez, explicó que la sede contará con las características de un edificio bioclimático, a partir del aprovechamiento de los vientos y la luz solar. Adicionalmente, habrá una gran inversión en tecnología para facilitar la comunicación a distancia con alumnos y profesores de otras ciudades del país y del mundo.

Inicialmente, impartirán cursos de educación continuada para profesionales, con un estimativo de siete cursos anuales enfocados en las necesidades de la región. En una segunda etapa planean establecer programas de especialización. “Más que formación, llegamos a ofrecer acompañamiento y desarrollo para los empresarios y la fuerza laboral de la zona Caribe de Colombia y Latinoamérica”, expresó el decano de Administración.

El Centro Hospitalario







A esta moderna edificación se sumará un centro hospitalario de alta complejidad que se construirá con una inversión de $250.000 millones y que además será administrado por la Fundación Santa Fe, cuya sede principal está en la capital colombiana.


Las operaciones del hospital comenzarán formalmente en el 2017 con 150 camas, pero se tiene prevista que su capacidad supere las 400. “En nuestra opinión, es el hospital más completo que habría en la región Caribe”, destacó Rafael del Castillo, y agregó que este complejo tendría 8 salas de cirugía equipadas con los instrumentos más avanzados. 

Aunque la construcción de centro hospitalario avanza satisfactoriamente, la Corporación Financiera Internacional (IFC), filial del Banco Mundial, efectuó una inversión de 18,5 millones de dólares en el Centro Hospitalario Serena del Mar en Cartagena, dejando entrever el sólido respaldo financiero del proyecto.

La inversión ayudará a desarrollar el primer hospital de alta complejidad en Cartagena, que tiene uno de las tasas más bajas en Colombia de camas de hospital por habitante.

El hospital además ofrecerá servicios de salud a toda la población, incluyendo pacientes afiliados al sistema general de seguridad social en salud una vez la construcción sea finalizada.

La región tiene 8,5 camas por cada 10.000 habitantes, por debajo del promedio en Colombia de 10 por 10.000 habitantes y considerablemente más baja que en otros países de América Latina.

Además en un boletín de prensa los encargados del proyecto celebran el interés de los inversionistas de participar en la construcción de sus proyectos en el “paradisíaco lugar” en el que se encuentra Serena del Mar.

Otras consideraciones relevantes del proyecto

De otro lado, el arquitecto del proyecto, Fernando De La Vega indicó que este proyecto tiene un menor riesgo de inundación dado que el terreno está a 3 metros sobre el nivel del mar, mientras que los terrenos en Cartagena se encuentran tradicionalmente a 90 centímetros en promedio.

Además, se espera que el proyecto genere alrededor de 500 empleos directos e indirectos en su primera etapa, que tendrá una inversión inicial de $115.000 millones. Se espera que la demanda sea en un 55% procedente de Bogotá, 15% de Barranquilla y 30% de otras procedencias.

También destacan que en las inmediaciones de esa zona se han adelantando importantes proyectos en materia de infraestructura vial, tales como “el Túnel de Crespo, la vía 90A y la doble calzada Cartagena – Barranquilla”, que acerca “cada día más a este punto con el centro histórico, el aeropuerto y la zona industrial de Cartagena”. 

En este punto también coincidió el presidente de Novus Civitas, quien afirmó que la ubicación de Serena del Mar es “estratégica” pues estará solo a una hora de Barranquilla y a dos de Santa Marta, luego de que se concluya la obra del puente Pumarejo. 

Finalmente, Rafael del Castillo manifestó que el modelo de desarrollo en el que se sustenta Serena del Mar es el que debería aplicarse en “todo el mundo”, ya que esa obra contempla la construcción de una “ciudad modular” que se adapta a lo que las personas realmente necesitan.

“Lo ideal es que todo esté cerca para las personas”, resaltó el directivo, y concluyó que “hay que tratar que las poblaciones se desarrollen en núcleos, de manera que se reduzca el tiempo de los desplazamientos” en las actividades diarias. 

Fuente: serenadelmar.com.co

Los países que están comprando menos productos colombianos

Hay países que han reducido hasta un 95% la cantidad de productos de origen colombiano que importaban. En los principales destinos de exportación, cerca del 65% de los países han reducido sus compras.


La principal consecuencia de la fuerte y consecutiva devaluación del peso colombiano en el transcurso de 2015 fue sin dudas el debilitamiento del comercio exterior. Tanto importaciones, y más radicalmente, exportaciones pueden afirmar haber tenido un año para el olvido. 

Aunque la caída de las exportaciones se debe en gran medida al sector de los combustibles y productos de las industrias extractivas gracias a menores precios de las materias primas en las que está especializada Colombia, tanto el agro como la industria sufren la misma enfermedad. 

Hoy, el último dato de las ventas externas del país reflejan que entre enero y octubre del presente año las exportaciones han caído 35%, los combustibles 47,2%, la industria 9,9% y el agro 4,3%. 

Pero, ¿Cuáles son los países que, a pesar de que el precio de los productos colombianos es más competitivo en dólares, han decidido no comprar más productos colombianos?

Lo más razonable es que fueran pocos los que han optado por esta vía, no obstante la realidad es muy distinta. 

Precios más competitivos no son suficientes 

En la actualidad el 70% de las exportaciones colombianas pertenecen a los combustibles y los productos de las industrias extractivas como carbón, oro, esmeraldas, entre otros. Es cierto que son estos productos los que pesan más en el consumo de productos colombianos en el extranjero, especialmente para Estados Unidos, China, India y la Unión Europea. 

Sin embargo, el comercio con América Latina también está fuertemente debilitado por menos exportaciones de artículos de manufactura, bienes intermedios y bienes con cierto valor agregado de tecnología. 

El comercio con la Aladi (países de América Latina) es casi una cuarta parte menor que hace un año. Panamá, uno de los principales socios comerciales de Colombia compra un 32% menos en valor, sin embargo incrementó sus compras un 21% en términos de volumen. 

Los vecinos del norte compran cada vez menos textiles y materias plásticas, además de los combustibles. 

Al hablar de cantidades de los 12 principales países a los que Colombia exporta en la región, Argentina lidera los mercados que están disminuyendo fuertemente su consumo de productos nacionales. Le siguen Venezuela con -42% y Chile con -36,2%. 

En términos generales estos son los países que han disminuido radicalmente el consumo de productos colombianos tanto en valor (US$) como en volumen (toneladas métricas). 


Fuente: Dane, cálculos Dinero

Más allá de menos compras de materias primas, India, está comprando menos textiles, artículos de hierro y acero y maquinaria eléctrica. China, de igual forma, está dejando de consumir alimentos, materias plásticas, confecciones, textiles y vehículos procedentes de Colombia. 

A octubre, de los 58 principales destinos de exportación de Colombia, 38 países compran menos en términos de valor y 31 en volumen. 


Fuente: Dane, cálculos Dinero

La Unión Europea está prescindiendo cada vez más del azúcar, el pescado, el cuero, las confecciones, los vehículos y las manufacturas de metales de origen colombiano. Letonia, que lidera la reducción del comercio tanto en valor como en volumen, compra menos combustibles y textiles de Colombia. 

sábado, 5 de diciembre de 2015

Grupo de la Armada halló el San José, el tesoro más buscado del Caribe

La riqueza hundida en 1708, llevaba 200 toneladas de plata, oro y tesoros coloniales.
Por: JUSTICIA

9:23 a.m. | 5 de diciembre de 2015


El presidente Juan Manuel Santos sorprendió anoche con una noticia esperada durante muchos años: el hallazgo del galeón San José.

Alrededor del galeón San José se ha construido toda una leyenda durante siglos. Según historiadores, se trata de una embarcación del Imperio español construida en 1698 y que terminó hundida frente a las islas de Rosario, cerca de Cartagena, como consecuencia de un ataque de los ingleses en momentos en que venía de Panamá.

Según se dice, esta nave traía un cargamento de oro, plata y joyas preciosas.

Aunque sobre la existencia del San José se han escrito muchas versiones, la leyenda dice que llevaba 11 millones de monedas de oro, miles de lingotes de este mismo metal, barras de plata y esmeraldas, entre otros tesoros.

Siempre se ha especulado con el valor de las riquezas que el San José llevaba a bordo. Algunos creen que esta podría ascender hasta 10.000 millones de dólares.Algunos han dicho que con su valor se podría pagar la deuda externa. Pero el historiador Rodolfo Segovia le dijo a EL TIEMPO que “cualquier cosa que se diga sobre su valor es una fantasía”.

El hallazgo sumergido

Aunque muchas empresas internacionales se disputan desde hace décadas el derecho a reclamar parte del tesoro, arguyendo haber establecido su ubicación, fue una misión científico-militar de la Armada Nacional la que ubicó el buque.

EL TIEMPO supo que una plataforma con equipo de alta tecnología de la Armada fue la que dio con el paradero de esta riqueza. En esa búsqueda jugó un papel clave el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas de la Dirección Marítima de la Armada (Dimar).

Las mismas fuentes le dijeron a este diario que el tesoro aún no ha sido tocado, pero que el Gobierno tiene pleno control del barco y del área marítima donde se encuentra.

La Casa de Nariño venía recaudando datos sobre el tema ante la inminencia de este hallazgo.

El Jefe de Estado tenía previsto revelar la noticia este sábado, pero decidió dar una primera puntada anoche, cuando contó –sin dar detalles– que el San José fue encontrado tras varios años de búsqueda.

El presidente Santos –con la asesoría directa del Ministerio de Cultura, responsable de tutelar el tesoro– analizaba anoche cómo aplicar el contenido de la Ley 1675 de 2013, que reglamentó en el país el tratamiento que se le debe dar al patrimonio cultural sumergido.

El principal punto, sin descuidar otros, es lo relacionado con el manejo que se les darán a las riquezas que están en el barco, lo cual está reglamentado en dicha norma.

La historia de la embarcación

De acuerdo con el historiador Segovia, en junio de 1708 venía de Panamá un convoy de galeones españoles, entre los que estaban el San José. Esa nave traía riquezas para la Corona española, la cual sostenía una guerra con Inglaterra.
“Entonces hubo una refriega entre españoles e ingleses, y el galeón San José se dirigió a Cartagena para protegerse y en medio de ese desplazamiento se hundió”, relató Segovia.

El experto también afirmó que en la nave “iban 600 pasajeros”, de los cuales solamente sobrevivieron 11.
Durante el gobierno de Belisario Betancur se avanzó en las condiciones para realizar la búsqueda del galeón San José, pero durante estos años esa misión había sido imposible.

Segovia explicó que el Ministerio de Cultura y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia son los encargados de manejar la extracción de lo que haya en el galéon.

El historiador sostiene que los objetos que se encuentren en la nave y que sean únicos “no pueden venderse”, pero el resto sí.

Representación del Galeón San José, hundido en 1708. Foto: Archivo Particular.

Hasta ahora, lo único que se ha hecho es confirmar el hallazgo de dónde está hundido el galeón San José, pero la tarea para extraerlo puede ser larga. No solo se trata de extraer las riquezas que pueda haber en su interior, sino que su valor arqueológico es incalculable.

“El tesoro más grande del galeón San José para Colombia es su valor arqueológico”, dijo Segovia.

JUSTICIA