sábado, 25 de febrero de 2017

Kit de guiado de bombas EGBU-12 de Raytheon


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Kit de guiado de bombas EGBU-12 de Raytheon, con guía dual, lasérica o GPS, este sistema equipa el stock de bombas que posee la Fuerza Aérea Colombiana, incluyendo las Mk. 82 de fabricación colombiana, tipo XUÉ.

viernes, 24 de febrero de 2017

Las 5 religiones más grandes del mundo


La gran mayoría de las religiones, o por lo menos, las más populares, creen que la humanidad y el mundo fueron creadas por una entidad o fuerza superior. Entre ellas, algunas son el resultado del esfuerzo del ser humano por contactarse con el más allá; y otras, por su parte, surgen del intento por explicar el sentido y el origen de la vida o el universo.

Existe todo un caleidoscopio de religiones monoteístas (Aquellas que creen en un solo ente creador) y politeístas (Aquellas que creen en más de una deidad) que tienen en común la práctica de ciertos rituales cargados de una fuerte simbología; sermones, iniciaciones, oraciones, conmemoraciones, festines, sacrificios, festivales, oficios matrimoniales, meditaciones, música, arte y danza, se cuentan entre estos rituales.

Para muchos historiadores, antropólogos y teólogos, la función esencial de la religión a lo largo de la historia de la humanidad consiste en que a partir de las creencias que cada religión predique sobre el cosmos y la naturaleza humana, las personas a su vez han estructurado su moral, su ética, sus costumbres y hasta su estilo de vida.

Hoy en día se estima que hay más de 4.500 cultos en todo el mundo y un número desconocido de religiones extintas.

Si bien es diversa y numerosa la oferta de cultos que tenemos en el mundo contemporáneo, apenas cinco religiones condensan más del 95% de las personas que profesan alguna religión, veamos de cuales se trata:

Ver texto completo en: https://quebusca.com/4547001_33

lunes, 20 de febrero de 2017

3 formas alternativas de conseguir medicamentos en Venezuela


La abuela de Manuel Alejandro está en la sala de emergencias del Hospital Universitario de Caracas, donde no le pueden dar el anticoagulante que necesita y del que depende su vida.

Su nieto, desesperado, encuentra la solución: una llamada a una emisora de radio.

En la crisis de Venezuela destaca la carencia de medicinas, lo que ha provocado que surjan formas alternativas para lograr compuestos que antes se conseguían en las farmacias y que ahora no están ni en los hospitales.

La Federación Farmacéutica Venezolana cifra en un 85% la ausencia de medicinas.

El país fue tradicionalmente uno de los de mayor consumo per cápita de medicamentos debido a su bajo precio por el subsidio del Estado.

¿Cómo se pasó de eso a que ahora los anaqueles de las farmacias estén casi vacíos? La industria lo explica por las deudas del gobierno que ahora, por culpa de la crisis, ya no vende las divisas necesarias para que los laboratorios importen las materias primas.


El problema de la escasez ha sido reconocido por el propio gobierno, que acusa al sector privado farmacéutico de ser parte de una "guerra económica".

"Nos toca resolver el abastecimiento de medicamentos a través del motor farmacéutico", dijo el presidente, Nicolás Maduro, el 15 de enero.

"Venezuela tiene la industria para producir todo lo que necesita, ya estamos articulados y debemos garantizar que en las próximas semanas, con la inversión que he aprobado en dólares, se comience a solventar la situación", agregó.

Mientras eso sucede, los venezolanos se ven obligados a buscar vías alternativas. Estas son tres de ellas.

El regreso a la tradición: las fórmulas magistrales.


Antes de que la industrialización llegara a la medicina, el farmacéutico mezclaba de forma individualizada cada medicamento.

Eso sigue haciendo el servicio de fórmulas magistrales de la Facultad de Farmacia de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Por la crisis y el desabastecimiento, cada vez más personas recurren al servicio.

"Hace cuatro años atendíamos entre 10 y 20 personas al día. Ahora, de 100 a 120", me dice David de Sousa, que dirige un servicio artesanal con apoyo de otros profesores y pasantes.

Ante la escasez de ciertos medicamentos comerciales, los productos naturales que producen a pequeña escala se han convertido de alguna manera en sustitutivos.



Es el caso, por ejemplo, del repelente de mosquitos, imprescindible en un país tropical donde se han presentado brotes de malaria, dengue, chikungunya y zika.

Ofrecen además alternativas terapéuticas como la crema azufrada, muy demandada ahora ante la ausencia de la ivermectina, el medicamento principal contra la escabiosis (sarna), que afecta cada vez a más personas posiblemente por la mala calidad del agua en el país.

"La formulación magistral era la única manera de hacer medicamentos antes de que los procesos industriales los hicieran a gran escala. Ahora nuevamente lo exige el país", dice el profesor De Sousa.

Actualmente otra misión del pequeño departamento es fragmentar pastillas. "Si alguien necesita dosis de 25 miligramos, pero sólo encuentra dosis de 125, viene aquí y las dispensamos en la cantidad necesaria", explica De Sousa.


El servicio opera a pequeña escala y por sus limitaciones no puede satisfacer toda la demanda.

Por ejemplo, no fabrica medicamentos comerciales, algo que necesita María Rojas, que espera turno en el segundo piso de la Facultad de Farmacia.

Busca un anticonvulsivo que no encuentra para la epilepsia de su hija de 11 años. "Lleva una semana sin ella y se le están agudizando las crisis", me dice con resignación.

Esa ayuda que viene de Miami, Bogotá, Madrid…


Doris Morales prevé que las pastillas contra la hipertensión que necesita su madre duren hasta mayo.

Se acerca la fecha y es momento de contactar a sus primos que viven en México, que aprovechan viajes de conocidos a Caracas para enviárselas.

Como ella, los venezolanos que pueden, acuden a familiares o conocidos en Estados Unidos, Colombia o España para conseguir los medicamentos que faltan en las farmacias del país o que aparecen a un precio cada vez más elevado.

Farmacias en Miami se han especializado en el envío de medicinas en Venezuela.

Encuentro a Doris en la sede de la ONG Acción Solidaria. No está ahí por las pastillas para su mamá.

"Es la primera vez que vengo. Una compañera me dio el número. Necesito unas gotas para los ojos que se me acabaron hace dos semanas y que no encuentro", dice.

"Me las debo poner dos veces al día, pero me las echo una vez para alargarlas", afirma antes de recoger, agradecida y sin coste alguno, sus gotas.

Acción Solidaria, previa llamada, comprueba si tiene el medicamento deseado y lo entrega.

Nació en 1995 para ayudar a combatir el VIH y aunque sigue siendo su principal objetivo, ahora es mucho más.

"Hemos ido creciendo por la fuerza de los hechos", dice Feliciano Reyna, director de Acción Solidaria, mientras muestra habitaciones repletas de medicamentos que está tratando de organizar mejor.

La ONG ha pasado de atender a unas 200 personas en junio del año pasado a más de 700 en enero.

"Y eso que se quedaron la mitad de las llamadas sin atender", dice sobre las limitaciones de personal que está en camino de resolver.

Todo gracias a las donaciones que llegan desde organismos y personas de Estados Unidos, Colombia, España y otros lugares de Europa. Mejor en pequeñas cantidades para evitar que sean frenadas en la aduana.

El gobierno, reacio a recibir ayuda humanitaria pese a la disposición de varios países, anunció hace semanas que haría una compra de medicinas e insumos a la ONG católica Cáritas, pero de momento no hay noticias.

Rumba + Farmacia = Farma Rumba



Alejandra Núñez, Gonzalo Fernández y Joseph Robles son quizás los locutores de radio que más saben de medicamentos en el mundo.

Desde hace un año y cuatro meses dedican la mitad de su programa matinal de tres horas a la "Farma Rumba": atender llamadas y hacer de intermediarios entre los que buscan y los que donan medicamentos.

Manuel Alejandro, la persona con la que comienza esta historia, recurrió a ellos. El hospital no tenía los medicamentos para tratar a su abuela.

"Necesita enoxiparina", pidió. Gonzalo respondió apesadumbrado: "No tenemos". Pero de repente y gracias a la completa base de datos informatizada del programa descubrió que había clexane. "Es lo mismo, un anticoagulante".


Lejos de los micrófonos, en un pequeño cuarto, está guardado el clexane por orden alfabético junto a las medicinas que se van donando.

Manuel Alejandro deberá acudir a la emisora Planeta FM a retirar el medicamento con una copia de la cédula de identidad y de la receta.

"Cada persona que viene por un medicamento dona cinco", grafica Gonzalo la solidaridad que genera el sentirse ayudado.

Hasta una pierna ortopédica, un marcapasos y unas muletas llegaron a entregar en un programa que recibe de 30 a 40 llamadas al día.

Un éxito que ha atraído la atención del propio Ministerio de Salud, que en alguna ocasión ha puesto a disposición medicinas que no estaban en el pequeño cuarto ni en el refrigerador de la emisora.


viernes, 17 de febrero de 2017

Lecciones aprendidas


Las tesis desarrollistas presentadas por el General Alberto Ruiz Novoa, a inicios de los 60, deben ser objeto de un amplio debate académico. En ellas se proponían reformas estructurales, que nunca llegaron.

A mediados de 2014 tuve la fortuna de sostener un maravilloso diálogo con el General Alberto Ruiz Novoa, quien falleció recientemente.

Durante esa conversación surgieron recuerdos que afloraban con increíble precisión de la mente del veterano oficial. Por aquellos días contaba con 97 años.

Como homenaje a su memoria y en especial a esa vocación civilista que le comprometió en la búsqueda de soluciones a los males que aquejaban al país, evoco una de tantas anécdotas que, con absoluta lucidez y claridad, describió el general en ese inolvidable encuentro.

Hacerlo en detalle, como él lo hizo, ocuparía un espacio considerable pues a cada instante agregaba una y otra historia que iba entrelazando con la anterior.

En varias ocasiones guardó silencio, en especial cuando le preguntaba por un personaje específico. Su prudencia - me insistió una y otra vez- le impedía aprovechar la ventaja de aun contar con vida y no poder gozar de la réplica de quienes fueron sus contradictores.

Ese era el talante del general, del soldado de infantería, del profundo humanista, un caballero de aquellos que infortunadamente se han ido desvaneciendo con el tiempo. Esta es la historia.

El 4 de abril de 1962, cuatro meses antes que asumiera como Presidente de la República el dirigente conservador Guillermo León Valencia, el general Ruiz Novoa, entonces comandante del Ejército Nacional, pronunció ante el Congreso un acalorado discurso sobre las deplorables condiciones políticas y sociales por las que atravesaba el país.

En sesión plenaria, con la entereza y capacidad oratoria que le caracterizaban, el alto oficial señaló a quienes consideraba eran los directos responsables de la violencia que azotaba a Colombia en especial del bandolerismo y el sectarismo. 

Así se expresó el General, en ese entonces:

“A mí me da la impresión, cuando oigo hablar a los representantes, que no estoy en el parlamento de Colombia. Me da la sensación de que estamos en el parlamento de Finlandia o de Inglaterra, donde los parlamentarios no conocen el origen de la violencia de este país. Los representantes no conocen cuál es el problema de la violencia, y si la conocen no están interviniendo de buena fe. Nosotros sabemos cuál es el origen de la violencia en Colombia ¿Quién le ha impuesto a esa masa ignara, sin educación, a esa masa que no ha tenido redención, ese morbo de la violencia? Todos sabemos que no son las Fuerzas Armadas las que dijeron a los campesinos que se fueran a matar unos contra otros para ganar las elecciones. Sabemos que no fueron las Fuerzas Armadas las que dijeron a los campesinos que asesinaran a los hombres, a las mujeres y a los niños para acabar con la semilla de sus adversarios políticos, sino los representantes y los senadores, los políticos colombianos”. [1]

Ante esta y otras intervenciones en que eran frecuentes las críticas a la clase política por parte del General, los congresistas conservadores le replicaron con dureza. Uno de ellos, Darío Marín Vanegas, advirtió que los discursos de Ruiz Novoa eran una clara intervención en política.

Otro tanto hizo el senador Raimundo Emiliani Román quien señaló, que "el problema de este país es que los militares se ponen a estudiar sociología y política y comienzan a conspirar, después se vuelven políticos. [2]

La respuesta del visionario general fue enfática: “la prohibición de deliberar no puede convertir a los militares en ciudadanos de segunda clase”. [3]

Lamentablemente las propuestas originales del General Alberto Ruiz Novoa fueron neutralizadas por las élites políticas, particularmente las conservadoras. Vale la pena preguntarse si, ¿medio siglo de guerra se hubiera podido evitar si los militares y el Estado hubieran sido capaces de trascender los intereses particulares de las élites parroquiales por el bien de una estrategia más efectiva? [4]

Más allá de detenerse en aquellas historias que fueron producto de las inquietudes que despertaba el general en algunos sectores políticos, las tesis desarrollistas de Ruiz Novoa deben ser objeto de profundo estudio y detallado debate académico, máxime si aquellas iban más allá de un plan militar que pretendía alcanzar la derrota del bandolerismo y cerrar el paso a las incipientes guerrillas.

Sus propuestas fueron compartidas por personajes como el profesor antioqueño Héctor Abad Gómez, quien tenía una gran consideración con el general, pues planteaban reformas estructurales que pretendían generar nuevas condiciones sociales, económicas y políticas favorables al pueblo colombiano. Condiciones que, en ese entonces, el alto oficial calificaba como injustas. [5]

De haber sido escuchada esa voz crítica, pero a la vez profundamente respetuosa de las instituciones, quizá se habría evitado un conflicto armado que jamás debió extenderse en el tiempo, ni provocado esos males de los cuales, aun si es otro nuestro deseo, tardaremos mucho en recuperarnos.

¡Paz en la tumba de un gran General!

[1] Alberto Ruiz Novoa, “La violencia la desataron los políticos, dice Ruiz Novoa”, La Nueva Prensa 82 (1962): 21.

[2] Edgar Téllez y Álvaro Sánchez, Ruidos de sables (Bogotá: Planeta, 1997), 112.

[3] Álvaro Uribe Rueda, "Un apóstol de la democracia", La Nueva Prensa 84 (1964): 93.

[4] Philippe Dufort. Las políticas desarrollistas de Alberto Ruiz Novoa a principios de 1960. Estudios en Seguridad y Defensa. Vol. 8 No.16, Escuela Superior de Guerra, Colombia, 2013, 29.

[5] “Ruiz habla sobre cómo transformar estructuras”, El Tiempo, Bogotá, 11 de diciembre, 1964, 2.

La Guerra de los Mil Días por alguien que vivió para contarla


El antioqueño Juan Rivillas, soldado raso en el conflicto que inauguró el siglo XX, recuerda su andanza en una guerra que no cesa más de cien años después. Testimonio de un enfrentamiento que se da y se repita en Colombia como tragedia y como farsa.

El amargo recuerdo de un manuscrito extraviado me hizo regresar a Sonsón. En aquel pueblo olvidado en la niebla, entre un nudoso laberinto de montañas tristes y saladas, sobrevivía un combatiente de la Guerra de los Mil Días. Me habló de él un arriero que me había retado a que lo acompañara una noche de luna llena a invocar al demonio para que nos revelara dónde se encontraba el oro enterrado por indígenas y mineros .

El manuscrito lo había escrito mi abuelo y eran sus memorias de estafeta en la Guerra de los Mil Días. El cuaderno reposó en un sobre lacrado, bajo la orden de que se abriera y se publicara sólo después de su muerte. En medio de las disputas sucesionales desatadas desde su agonía, el libro desapareció para siempre. Mi madre me narró tantas veces los episodios de la guerra y las fundaciones de pueblos que allí se contaban, ese mundo al mismo tiempo tan próximo pero tan lejano a mis primeros y mejores sueños, que también yo lo busqué infructuosamente. Fue la pérdida de ese legado la que quizás me señaló la obsesión de buscar a los sobrevivientes de aquella guerra, que era una leyenda supurante entre los vencidos.

Había hallado al arriero en otro viaje, en el que cometí la equivocación de preguntarle por las caravanas de bueyes y mulas que cruzaban medio país transportando mercancías. Con su rostro de calabaza deshidratada pegado al mío, me acorraló durante dos días espulgándome sus hazañas. Por supuesto, el relato había agotado hasta sus propios sueños y el viejo comenzó a disponer de sus más entrañables secretos. Ahora el arriero saltaba a mi lado rumbo a la casa del soldado, por calles encajonadas entre paredes construidas con boñiga de vaca y que resguardaban la decadencia de una dinastía aldeana, orgullosa de sus apellidos y sus registros de posesión de la tierra.

Desmadejado entre una mecedora y una silla, abrigado por un traje de paño de botones, bajo una ruana de lana cardada, y coronado por un gorro también de lana que lo hacía parecer una eminencia cardenalicia, el veterano nos recibió en un corredor de su casa. Se llamaba Juan Rivillas, y con prolija memoria de elefante comenzó a relatamos su juventud, tan distante en el tiempo, ochenta años atrás, que no parecía la suya.

En un borroso momento del año de 1900, un muchacho se disponía a entregar una carga de panelas de caña de azúcar mascabada, cuando un hombre, al que apodaban Cargamundo, le dijo que debía ir a presentarse ante las autoridades del pueblo.

Juan Rivillas recogió las sogas y se fue lleno de temores, con la bestia de cabestro, hasta la plaza principal.

-Bueno-le dijo el alcalde-, usted tiene que quedarse aquí para entrar al cuartel.

-No señor, no puedo, porque este animal lo tengo que volver a llevar a la casa.

-Pero entonces, ya sabe pues que va y lo lleva y mañana se presenta aquí.

A la hora señalada, regresó con su madre, que miraba con ceño de leona.

-Se ha estado diciendo que s de dieciocho para arriba, y él no los tiene-alegó ella.

-Sí los tiene-afirmó el alcalde.

-No los tiene, señor.

La mujer encaminó hacia el despacho parroquial y ordenó una copia de la fe de bautismo. El alcalde echó un vistazo de desdén al papel membreteado en el que se había caligrafiado en tinta violeta la frase “el 3 de agosto de 1883”.

– Bueno – masculló-, le queda este año de gracia. El año que entra se tiene que presentar.

Los más poderosos estancieros de Sonsón siempre habían provisto soldados para las guerras. En la contienda contra España participaron en varias campañas en el Sitio de Cartagena de 1815, y en la rebelión de Córdoba contra la obsesión monárquica de Bolívar formaron en ambos bandos. Prácticamente no faltaron a ninguno de los habituales zipizapes entre liberales y conservadores durante el siglo diecinueve. En 1873, cuando circulaban rumores de una guerra con Inglaterra, en el cabildo de Sonsón se declamó una proclama que llamaba a enfrentar hasta la muerte las amenazas del agresor birtánico.

En guerras como la de 1876, los campesinos habían huido para evitar que sus hijos fueran alistados. Los que se quedaban guarecían a sus mozalbetes en los montes durante la noche, y los dejaban salir de día para que ayudaran en las faenas del laboreo.

Con sus apagados ojitos de rinoceronte domesticado, Juan Rivillas perdía su mirada en el vacío del pasado. Lo único que palpitaba en su cara era la raya cuarteada y callosa de su boca. “El día que cumplí los dieciocho años, al otro día, me presenté en el cuartel. Ya estábamos en la guerra de 1901, la de los mil Días. Y cuando entré al cuartel, se fue uno, y cuando volvió, volvió otro. Hágame esa prueba. Ya no fue el que se fue, sino que vino otro, parecido, o hasta el mismo sería”.

“En ese tiempo, las tropas eran las de un don Pacho Jaramillo, hijo de don Lorenzo Jaramillo, Pacho viejo y Pacho Muchacho, padre e hijo. El viejo fue general de división y el muchacho general de brigada. Pero a mí me tocó con este general, Alfonso Jaramillo, hijo de don Camilo Jaramillo. ¡Pero qué macho!”.

Con los demás reclutas desfiló a pie hasta Medellín. Allí los uniformaron, les dieron fusiles y los instruyeron a Aguadas. “Ahí comenzó la brava. El día menos pensado, tocaban marcha. Hombre, ¿para dónde será? ¿Quién va a saber? Ellos. Estábamos completamente cohibidos. Y en Neira, en vez de seguir para Manizales nos echaron para un punto que llaman Morrón. De Morrón, al otro día, a Filadelfia. De Filadelfia salimos persiguiendo a la guerrilla, que decían que estaba en el pueblo de El jardín.

Llegamos al borde del Cauca donde las olas se represaban y daban golpes. Quién dijo que hubo paso. No. Ya los liberales se habían tomado el puente del Pintado y lo habían tumbado. Solamente quedaron dos largas vigas y un cable que rozaba el agua. Algunos hombres, de antojados, cruzamos por el alambre y llegamos con las manos quemadas”.

Esa noche los centinelas vieron venir una lucecita. Era un posta que traía un mensaje para el coronel, avisándole que la guerrilla liberal se había entrado a Salamina. Emprendieron la marcha bajo un impetuoso diluvio. ”Ahí es donde uno sabe si es macho o es hembra”. Cuando por fin divisaron a Salamina, la guerrilla ya se había escabullido. “Y es que lo lindo es esto. Nosotros, sin ofender a ninguna personal nosotros los conservadores somos muy pícaros, pero más pícaros que los liberales no somos los conservadores. Para probarlo en cualquier parte y con gente desde mi edad y tal vez hasta de más”.

Cuando acampaban en Filadelfia, la sombra de un conservador se deslizó en el cuartel. Con sigilo murmuró que un guerrillero se escondía en el pueblo, para surtirse de víveres. Se llamaba Manuel Celada, y Juan Rivillas lo recuerda como uno de los hombres más valientes que conoció. Lo capturaron y lo amarraron de los tobillos y lo izaron de una viga. En dos días no despegó los labios. Al tercero, farfulló que la guerrilla se encontraba en El Jardín, a un día de zancadas. Presurosos pasaron frente al cementerio de Filadelfia, dentro del cual, se enteraron después, la guerrilla aguardaba.

Volvieron a cruzar el río Cauca por los cables del Pintado. Y cuando estaban pisando las calles de El Jardín, les comunicaron que la guerrilla había saqueado a Salamina. Celada les había dicho lo que le convenía. Se lanzaron de nuevo tras los liberales. En La Frisolera les susurraron que habían volteado por el Alto de las Coles. Allí que en La Mesa: Cuando arribaron a La Mesa, les señalaron las laderas al otro lado del río, y uno de los oficiales consideró que podían dar la orden de atacar. “Hombre, sí, tenemos tiempo -dijo el coronel al mando- , son las cuatro pasadas. Pero seamos un poco considerados, que así como estamos nosotros de cansados, ellos deben estar peor. Nosotros, a caballo, nos cansamos, ellos a pie, más. Dejémoslos descansar”.

Mientras erigían su campamento, las tropas del gobierno observaban los ranchos y los fogones de los liberales. Antes del amanecer se lanzaron sobre el campamento liberal. Irrumpieron a gritos entre los toldos y la humareda de las fogatas abandonados. En otra ocasión, uno de los postas regresó a los vuelos sobre su caballo y les gritó que estaban trabados en combate en el Alto del Cedral. Salieron exhaustos, “a pasitrote”. Cuando llegaron, los guerrilleros se habían internado en la montaña.

Dos troncos brillantes y viscosos, como matas de plátano, rodaron de la ladera. Al verlos extendidos sobre el sendero supieron que eran dos cadáveres. “Ve, dos
muertos”, le dijo Juan Rivillas a uno de sus compañeros, al que apodaban Coica. Y éste, con impavidez, le respondió: “No se asuste, cuñadito, que apenas estamos comenzando a ver muertos”.

Así anduvieron y desanduvieron caminos y trochas durante dos años. Tal vez no les tocaron batallas ni combates de envergadura. Apenas los escombros humeantes de los enmarañados enfrentamientos a los que siempre llegaban tarde. Sin embargo, el anciano reconocía que había tomado parte en una balacera en el Alto del Cedral, que al parecer no se prolongó porque los trasladaron a Filadelfia. De acuerdo con sus brumosos recuerdos, él disparó contra un Francisco Herrera, que comandaba una de las guerrillas liberales, y también, alguna vez, que no precisa, o no puede precisar, contra Manuel Celada.

El segundo día que acudí a la casa del anciano, acompañado por el arriero, que no paraba de anonadarme con historias fantásticas y aterradoras, como la del día en que lo acechaban para matarlo y él se convirtió en perro y pasó en medio de sus enemigos lanzando una carcajada sin que ellos lo vieran, Juan Rivillas me espetó furioso por qué le preguntaba de su vida, y le tuve que decir de mi abuelo y de su manuscrito perdido, y de cómo había fracasado tratando que otros veteranos me confiaran sus recuerdos de la guerra. Le hablé de cómo en las afueras de Aracataca, bajo un ciclo incendiado escuché a Pedro Argote, un anciano cobrizo, agostado y de ojos como brasas, con los recuerdos extraviados, que siempre me respondía sobre lo que no le preguntaba – de sus agotadoras jornadas de machetero en las plantaciones de banano de la United Fruit- , cuando le pedía que me reviviera los combates en los que había marchado aliado del general Uribe. También le expliqué que en una buhardilla de Cepitá, un pueblo sin caminos hundido en el cañón de Chicamocha, contemplé como a una esfinge llena de misterios a un anciano sin pestañas que se decía había participado en la brutal batalla de Palonegro pero que sólo abría la boca para susurrar el nombre de una mujer.

Entonces el sosiego retornó al rostro marchito de Juan Rivillas y su lengua volvió a chapotear en su pozo de saliva para relatarnos que, después de andar una semana entre una montaña, llegaron a un caserío llamado La Mesa, con un enemigo herido, Francisco Herrera. Estaba tendido en una estera y ya no podía caminar. Lo descargaron al pie de un árbol, y como no era capaz de tenerse en pie, “lo mataron ahí sentado los mismos conservadores, porque había hecho muchas fechorías”.

El viejo permanecía petrificado sobre las sillas, y solo su voz alborozada y su mecánico parpadear no se detenían. Rememoraba con más fidelidad las guerras que le habían tocado a sus antepasados que la suya de los Mil Días. “Los liberales se vinieron aquí a Antioquia y se tomaron un poco de días a Sonsón, cuentan, porque no lo viví. Pero el cuento cuando yo lo oía, de muchacho, estaba fresquito. La iglesia la tomaron por cuartel. En los altares ponían las mesas de juego, en los confesionarios guardaban los gallos finos de riña. Don Cosme Marulanda no les pudo entrar, lo echaron. Eso fue con Rengifo que era el malo, aunque malos seremos todos. Pero Briceño se apareció por el cañón de Arma y se acomodó en el Alto del Cacho. Estas historias nos contaban. No encontraban el modo de sacarlos. Porque todo la mayoría, aunque no hubieran sido liberales, para estar con ellos se volvieron liberales, a acomodarse, a sacar a los otros ricos”.

Entonces se hablaba del comparto, que don Lorenzo Jaramillo tenía que dar un comparto de tantos novillos o tanta plata, que el rico en esa época era don Lorenzo Jaramillo – dijo el arriero, refiriéndose a los desafueros del ejército y las guerrillas.

“En todo caso venían unas elecciones – continuó el viejo- , y los pocos godos que había se recogieron e hicieron una reunión en el hospital, simulando que visitaban a un enfermo. Entraban uno o dos ahora, y en un ratico entraba otro u otros dos, y se recogieron ocho o diez allá a comentar, a ver cómo hadan ellos, cuando de pronto se cuadraron con el general Briceño. Nadie lo esperaba, Pero como él sabía de la reunión, se vino con ochocientos hombres. No trajo más. Y cuentan que en esa casa, que llamábamos de las Isazas, se recogieron y se convinieron en no dejarles hacer las elecciones, resueltos a acabar o a que los acabaran. O los echamos o nos acaban de sacar. Pues sí señor. Cuentan que los soldados estaban entre la iglesia, en sus bailes y en sus fechorías allá con sus mujeres. Y la mayoría estaba posesionada de una casa antes de llegar a donde Marcelino Uribe. Y cuentan que se llegó una cuadrilla de godos y los cogieron en esa casa bailando, la mayoría, y entonces los amarraron y se fueron para la plaza, para la iglesia, y vieron a esa negrería, en sus sinvergüenzadas, bailando, cuando llegó esta gente y los atacó y se vieron tan mal que tuvieron que salir de huida.

Hombre, la maldad nunca ha faltado, porque cuando yo vine a este mundo, cuánto hacía que había venido ella, la picardía. Antes había mucha picardía, pero había mucha gente honrada. Hoy lo que no hay es honrados, mucho quien trabaje. Mucho quien baque al vecino, pero para el trabajo no. De azadón no soy yo. De espada no soy yo. Para alguna garita, para una cantina, sí”.

“Como ya todo estaban en silencio”, los devolvieron al Sonsón el 8 de diciembre de 1904, al mando del coronel Suso Botero. “Sonsón, es muy mu pueblo, pero muy desagradecido. Ese día entramos como a las dos de la tarde, nos llevaron a la plaza. Allá entregamos las herramientas de soldados, los fusiles y los pertrechos. Al otro día nos llevaron ante un tablado en la plaza. Puede que sea para darnos cualquier cosita, pensamos. Vinieron unos con el general Barulio Henao, que había sido soldado de Bolívar. Lo traían entre dos, colado de los brazos del uno y del otro, con el uniforme que, como estaba tan gacho, ya no le lucía. Tenía como ciento seis años y él hablaba allá pero no se le entendía cosa mayor. A lo último dijo, casi tembloroso, Viva Colombia. Eso fue el agradecimiento. Ni muchas gracias, nos dijeron El soldado estaba obligado a servirle al gobierno como él le diera la gana, y uno qué iba a hacer”.

Por el año de 1910, cuando se había casado con María Benilda Gómez Pérez, de Carmen de Viboral, quien lo acompaño durante sesenta y dos años, Juan Rivillas conoció al general Uribe Uribe, quien había sido uno de los caudillos de aquella desenfrenada rebelión liberal.

“¡Qué tipo de hombre! Es muy escaso ver a un tipo de hombre de esa clase”. Unos liberales de Sonsón lo invitaron para que los visitara. Le consiguieron la mejor bestia de silla. “Salieron a recibirlo liberales y conservadores en guantes blancos. Dejó muchos decretos, que se han venido cumpliendo despacio. Miró todos los cañones después les dijo, hombre, estos valles de Sonsón son los valles más hermosos que yo he conocido”.

Alguien dijo que el pueblo ya no quería votar. “¿Y por qué -balbuceó el anciano-, porque ni éste hace nada ni el que vuelve hace nada ni el que se devuelve hace nada y el que se fue se llevó lo que pudo… por malos gobiernos”.

– Sin embargo, todavía sigue habiendo liberales y conservadores -comenté.

– Hombre, es que la palabra de conservador, y la de liberal, siempre tiene su significado. Por ejemplo, la palabra del conservador es porque conserva buenas costumbres. La palabra liberal, es porque le gusta que todo sea libre, lo que usted tenga, es para el otro. Que todo es de todos y usted es el que trabaja. Por eso se llaman liberal y conservador. Conservador, que conserva las costumbres buenas, y es más de iglesia. Y el otro, al ser todo lo malo que pueda- agregó.

Desde el patio y las habitaciones de la casa chillaban los gallos, los perros y los niños. Cuando volvía el silencio, retumbaban los apagados y misteriosos golpeteos de lejanos talleres. El viejo cerró sus ojos oscuros y aguachentos y se hundió en sus remembranzas. En su padre, que había sido un buen estanciero; en los robles de la plaza mayor de Sonsón, que medían hasta cuatro abarcaduras; en las muchachas que se preparaban ellas mismas sus polvos faciales con cáscaras de huevo, cal viva, alcanfor y alcohol; en las jornadas de trabajo de sol a sol en los surcos por las que apenas recibía diez centavos; en los cielos eclipsados por la tenebrosa plaga de las langostas, en el abanderado, el corneta y el cajero que avanzaban al frente de su columna, a la caza de los guerrilleros liberales.

Levitando sobre las sillas y su vasto pasado, Juan Rivillas se sentía colmado y feliz. “De los buenos viejos soy yo. De los buenos que haiga soy yo el bueno, el dichoso. Hay viejos de mi edad, o menos, y ya no dicen nada. Aparentan más de lo que son!.

jueves, 16 de febrero de 2017

Ranquin de movilización de pasajeros en Colombia


El corredor energético del Cáucaso y su impacto en la geopolítica mundial


Servando de la Torre Pozo, embajador y académico de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación, analizó los recursos energéticos del Cáucaso y su impacto en la geopolítica mundial, que se debatió en la tertulia de pensamiento estratégico

La tertulia de pensamiento estratégico tuvo lugar el pasado 25 de enero de este año. En ella se analizó que los recursos energéticos del Caspio y de Asia Central y su exportación a través de la región del Cáucaso tienen un impacto crucial en el marco de la incierta y compleja seguridad de sus territolios meridionales. Rusia, y en menor medida Turquía e Irán, desempeñan un papel estratégico de gran importancia tanto en la propia estabilidad del Cáucaso Sur como en la seguridad del transporte energético de los citados recursos hacia los mercados occidentales.

Situada en la zona geoestratégica única entre la Unión Europea, Rusia, Asia Central y Oriente Medio, el Cáucaso Sur, caracterizado por su crónica inestabilidad derivada de la fragmentación territorial, religiosa, nacionalista y étnica, representa un corredor de tránsito clave de los recursos energéticos entre la cuenca del Caspio- Asia Central y los mercados de consumo occidentales.

La desaparición de la Unión Soviética abrió la puerta a actores externos que permitieron que empresas extranjeras intervinieran en la explotación de las reservas energéticas y en la construcción de las rutas de oleoductos y gasoductos alternativos para el transporte de gas y petróleo a los mercados internacionales.

Así, en 1994 la compañía petrolera estatal de Azerbaiyán (SOCAR) firmó un contrato de producción de 30 años por 7400 millones de $ con un consorcio de las principales compañías petroleras internacionales denominado Azerbaiyán International Operating Company (AIOC) abriendo el sector energético azerí a las principales petroleras mundiales. De esta forma, la perspectiva de la riqueza del petróleo y la inversión extranjera que resultó de este acuerdo se convirtió en un factor de estabilidad vital en la región.


¿Qué ocurre con el petróleo y el gas de la zona actualmente?


Actualmente el transporte de hidrocarburos más importante en el Cáucaso Sur lo constituyen el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan (BTC), con una capacidad de 1 millón de barriles diarios y el gasoducto Bakú-Tbilisi-Erzurum (BTE) con una capacidad de 6 millones de metros cúbicos al año, ampliables a 20 millones a medio plazo. La mayor cantidad de gas se consume en Turquía y el resto se consume en la Unión Europea.

A estos dos principales transportes de petróleo y gas se unen con una menor relevancia el oleoducto Bakú-Supsa, con capacidad para transportar 120.000 barriles de petróleo por día, y el gasoducto Irán-Armenia, con una capacidad de 2,3 millones de metros cúbicos al año.

A pesar de que los cuatro transportes de hidrocarburos señalados buscaban principalmente servir como alternativas a los transportes rusos y así reducir la dependencia occidental del suministro del gas ruso, en el caso del gasoducto Irán-Armenia no se consiguió toda vez que el control del gas de dicho gasoducto lo ejerce la compañía rusa Gazprom. De esta forma, fue bloqueado el potencial intento de Irán de tránsito de sus recursos energéticos a los mercados occidentales y convertirse así en un jugador destacado en el Cáucaso Sur.

Aunque el volumen del transporte de hidrocarburos que se ha citado apenas representa el 1% del consumo mundial, lo que se pretendía por parte de Occidente, en la década de los años 90 del siglo pasado, ante una Rusia débil, era exportar los suministros de energía por territorios no rusos evitando que Moscú controlara las rutas de exportación al mismo tiempo que se establecía un ambiente democrático potencialmente estabilizador, liberando a los tres países caucásicos - Georgia, Azerbaiyán y Armenia - del régimen ruso.

Sin embargo, los acontecimientos no se han desarrollado tal como se había previsto. Si bien es verdad que Georgia ha dado pasos hacia el establecimiento de instituciones y normas democráticas, también es cierto que Azerbaiyán ha introducido muy pocos cambios en su régimen autoritario habiendo incrementado los gastos militares. En paralelo ha aislado a Armenia de los proyectos regionales debilitando su economía y dejándola bajo la dependencia de Rusia en el campo político, económico y energético.

Desde el punto de vista estratégico se están produciendo dos frentes inversos. Uno, a nivel internacional, el previsible pacto ruso-estadounidense en contra del pretendido expansionismo chino superando el acuerdo chino-estadounidense contra la Unión Soviética de la guerra fría. El otro, en el horizonte regional, el nuevo acuerdo entre Rusia y Turquía, muy diferente de la tradicional rivalidad y enemistad de los dos viejos imperios.

La situación actual de la región y de su entorno continúa inestable. Por un lado, a los viejos conflictos de Nagorno-Karabaj y del Transniester, de la era soviética, se han añadido los de Abjasia y Osetia del Sur. Por otro lado, la anexión rusa de Crimea, el conflicto separatista de Ucrania y la guerra civil siria ha permitido a Rusia no solo recuperar parte de su influencia en la zona sino también expandir su geoestratégica más allá de su near abroad.

En relación con el reciente nombramiento de Rex Tillerson, presidente de la compañía petrolera estadounidense Exxon Móbil, como secretario de Estado estadounidense, conviene tener presente que en 2014 dicha petrolera multiplicó por cinco las áreas de explotación de yacimientos de gas y petróleo en Rusia, hasta 258.000 metros cuadrados, extensión cuatro veces superior a la del territorio que tiene derecho a explotar la citada compañía en Estados Unidos.

También es preciso tener en cuenta la confluencia de intereses energéticos ruso-estadounidenses en el Ártico, el suministro energético entre Turquía e Israel a través de la costa siria, la permanente presencia militar rusa en Sujumi y su posible influencia sobre la terminal energética de Supsa o la vuelta del despliegue militar ruso en el puerto sirio de Tartus con su directa implicación en la guerra civil siria..

Irán todavía no ha conseguido exportar hidrocarburos a través de Armenia y Siria a los mercados occidentales en tanto que Turquía si se está beneficiando de las actuales rutas de transporte de petróleo y gas. Por otra parte, Rusia está logrando una posición dominante en el entorno que nos ocupa ante la acusada pasividad occidental y, en especial, ante la retirada estadounidense de la zona.

¿Qué objetivos se cumplieron, cuáles no y en qué lugar queda España?


A modo de conclusiones podemos señalar, en primer lugar, que aunque no se consiguieron todos los objetivos que se marcó Occidente en los años 90 del siglo pasado, al menos se ha incrementado la seguridad y estabilidad de la zona, se ha mejorado su economía, en general, y se ha alcanzado un alto grado de independencia respecto a Rusia al mismo tiempo que se ha establecido un corredor energético muy favorable para los intereses occidentales, independiente del control de Rusia.

Sin embargo, el cambio de alianzas que se ha originado en la segunda decena de este siglo ha beneficiado a Rusia, Turquía e Irán mientras que ha perjudicado a Occidente reflejado, fundamentalmente, en las negociaciones para la consecución de la paz en la guerra civil siria que son conducidas por Rusia y Turquía, amparadas por la ONU pero dejando fuera tanto a Estados Unidos como a la Unión Europea.

Como tercer punto, se destaca la importancia de Azerbaiyán, con sus recursos energéticos, como el centro de gravedad o cuello de botella que encamina las riquezas de la cuenca del Caspio y de Asia Central - Kazajistán puede aumentar fuertemente la capacidad del BTC - hacia los mercados occidentales. Todo ello aumenta la importancia para Occidente, en particular para la UE, de garantizar la seguridad y estabilidad económica y política en el corredor energético del Cáucaso Sur.

En cuarto lugar, y teniendo en cuenta los intereses estratégicos cruzados de los diferentes actores que se han señalado tanto regionales como mundiales, el impacto geopolítico más importante para Occidente descansa en tres premisas: la primera que la región caucásica sea totalmente independiente del régimen ruso; la segunda que se consiga la plena estabilidad en el corredor energético; y la tercera que se aumente sustancialmente la capacidad energética de tal forma que conforme una alternativa solida y creíble para el mundo occidental. De esta manera, se conseguiría un equilibrio estratégico en esta nueva configuración geopolítica mundial.

Por último, la repercusión en España de esta situación es doble. Por un lado como país perteneciente a la UE, debe participar en aquellas misiones que tengan como objetivo pacificar el área. Por otro, como aliado de la OTAN, tiene la obligación de integrarse en aquellas actividades de la Alianza que defiendan el territorio y los ciudadanos aliados de cualquier amenaza que ponga en cuestión nuestra seguridad colectiva.

lunes, 13 de febrero de 2017

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Bogotá es la joya de Latinoamérica para inversionistas extranjeros: Juan Gabriel Pérez, Invest In Bogotá


Invest in Bogotá, es la agencia público-privada, apoyada por la Secretaría de Desarrollo Económico y la Cámara de Comercio de Bogotá, que con base en una estrategia de posicionamiento internacional, promueve de manera activa la inversión extranjera en la ciudad para la generación de oportunidades de negocio, progreso, desarrollo social y económico para los bogotanos y colombianos. Su director, Juan Gabriel Pérez Chaustre, nos atiende en su oficina y nos da claridad sobre el panorama de inversión en la ciudad.

Actúa como principal promotor activo de un ecosistema de negocios sostenible para la capital del país, ejerciendo como interlocutor entre los inversionistas, el Distrito y el sector privado

Luego de una década de gestión, Invest in Bogotá ha atraído a Bogotá más de 250 proyectos de inversión extranjera con una inversión estimada de más $1.800 millones de dólares que han generado más de 23.000 empleos directos. Los dos ejes estratégicos de IIB son promoción de inversión extranjera y posicionamiento de la ciudad como destino de negocios e inversión.

Hablamos sobre la situación económica de la capital con su Director Ejecutivo, Juan Gabriel Pérez Chaustre, quien después de una dilatada carrera en diversos cargos en comercio exterior, aterrizó en la oficina para relanzar la economía de la ciudad.

Sobre Invest in Bogotá

Llevamos 10 años de existencia y en este tiempo hemos generado mucho valor a la ciudad. Nuestro trabajo es muy proactivo. Buscamos sectores estratégicos y compañías en sus propios mercados como nichos de oportunidad que puedan encajar en nuestra ciudad. Trabajamos sólo con empresas extranjeras.

Sobre el potencial que tiene la capital

Bogotá está en un punto estratégico ideal, a cinco horas de cualquier capital. Tiene un tamaño muy importante y hoy en día está dentro del radar económico de los inversionistas. Bogotá es un gran jugador, somos la cuarta ciudad más atractiva para hacer negocios en América Latina. La economía en Bogotá es de más de 90.000 millones de dólares, somos el equivalente a la economía e Ecuador, más grandes que la economía de Costa Rica o Uruguay. Además Bogotá y sus satélites suman casi nueve millones de personas, con buen nivel adquisitivo y en el que la clase media (50% de la clase media del país) va en aumento, lo que lo convierte en un potencial económico gigantesco. Hay un último potencial de Bogotá y es su nivel educativo, tenemos los mejores y más formados profesionales a todos los niveles, desde PhD hasta operarios y técnicos.


¿Cómo ayudan a las empresas extranjeras?

Acompañamos sin costo alguno a las empresas desde lo más básico a lo más especializado. Lo primero es que les facilitamos la información más detallada sobre la economía y el entorno. Posteriormente entramos en detalle del sector de la empresa y les otorgamos un asesor especializado para aportarles mayor valor agregado. Y seguro uno de los valores agregados más importantes es el acompañamiento a esas empresas en sus primeros viajes a la ciudad. Les acompañamos, les hacemos agenda, identificamos actores principales, proveedores, les ayudamos con los trámites. Cuando ya se establecen seguimos haciendo un seguimiento y contacto para mejorar su presencia e incluso detectar nuevas oportunidades de crecimiento de esas empresas. La reinversión es muy importante.

Expectativas económicas en un ambiente de crisis

El año pasado ha sido complejo por la coyuntura económica mundial, pero hay ciertos temas que han pasado como la reforma tributaria y hoy en día las compañías tienen claro cuáles son las normas del juego y hay interés. Nosotros somos optimistas y cada año vamos creciendo en número de empresas. El proceso de paz va a ser más positivo que negativo y va a traer muchos negocios en el corto plazo. La percepción país para los extranjeros es muy positiva.

Países principales países interesados en Bogotá

Estados Unidos, España y otros países de la Unión Europea, Chile, México y Argentina. Asia, en los últimos meses, está viendo una gran oportunidad en nuestra ciudad, Corea, India, China y Japón, que creo que van a ser países que nos van a sorprender en los próximos meses con inversiones importantes. Creo que Asia será un actor principal de inversión en los próximos años, y especialmente Japón.


Sectores más atractivos

Estamos trabajando con sectores de valor agregado, servicios es el 62%, por ejemplo Bogotá es la capital financiera de Colombia. El 56% de las transacciones que se dan en el país son aquí. Y en torno a esto se desarrollan una serie de industrias complementarias que se van fortaleciendo cada vez más.

Y las empresas de Donald Trump para cuando…

(Risas) las empresas norteamericanas siempre son bienvenidas a Colombia. Además creo que se abren importantes oportunidades con empresas mexicanas. México tiene que mirar para otros lados y eso nos deja en buena posición a Colombia.

Invest in Bogotá en cifras

33% de los proyectos y el 20% de los empleos que entraron a la ciudad en la última década fueron con el apoyo de IIB

70% de los proyectos que han llegado a la ciudad a través de IIB son resultado de una búsqueda estratégica en los mercados internacionales. Aproximadamente 40 empresas extranjeras ingresan al país por la mediación de Invest In Bogotá.

Invest in Bogotá ha facilitado la materialización de más de 250 proyectos de inversión en sectores de alto valor agregado. Como ejemplo de operaciones exitosas se destacan compañías como Grupo Avanza, Konecta, NH Hoteles; Convergys, Marriott, Dole, AIG; H&M, Decathlon, BBraun, Fresenius: Genpact, Sutherland o Pestana.

Invest in Bogotá es la mejor agencia de promoción comercial de América Latina, según el Banco Mundial.

Así avanza el proyecto de renovación urbana que 'sueña' modernizar el norte de Bogotá


La constructora Aldea Proyectos S.A contó cómo avanza el plan parcial de renovación urbana que pretende brindarle un nuevo aire al sector empresarial que se encuentra en un importante punto del norte de Bogotá.

En la calle 100 con carrera séptima en la ciudad Bogotá, se adelanta la obra del primer plan parcial de renovación urbana, la cual tiene como objetivo modernizar el norte de la ciudad integrando un centro empresarial y comercial.

Se trata del ya conocido plan de renovación urbana de “El Pedregal”, con su proyecto inmobiliario “América Centro de Negocios”. Este es un proyecto que se formuló en el año 2012 y que se aprobó en 2014 a través del decreto 188 de la Alcaldía Mayor.

Hasta el momento, este es el primer plan parcial de renovación urbana que se encuentra en ejecución.

Este proyecto contará con espacios empresariales, comerciales y componentes considerables de intervención en vías y espacio público.

¿De qué se compone?


El proyecto total, se compone de dos torres empresariales (una de 30 pisos en la carrera séptima con calle 102 y otra de 20 pisos en la calle 100 con carrera octava a); un centro comercial de cinco pisos; un espacio público de 5.900 m2 de construcción y una estación subterránea para buses SITP con capacidad para 38 buses padrones.

Según la arquitecta de Aldea Proyectos, Miller Arteaga, esta estación se conectará con una estación de Transmilenio sobre la calle 100 y la carrera 7 séptima. Estas estaciones serán construidas por la firma y entregadas posteriormente al distrito.

Además, se ampliarán la carrera octava y la calle 102 y se sustituirá el puente vehicular de la intersección de la calle 100 con carrera séptima por un deprimido, el cual pretende mejorar la capacidad para descongestionar el sector.


¿Cuál es el avance del proyecto?


El Gerente del proyecto América Centro de Negocios, Ángel Rodríguez, expuso el avance actual y el cronograma de construcción de toda la obra, con el fin de que toda la ciudadanía tenga conocimiento de cómo se irá completando poco a poco el proyecto.

Con ayuda del grupo italiano de cimentación, Trevi, a 31 de diciembre de 2016, ya se tenía en la torre 1 la cimentación profunda terminada. Esta cimentación a hoy, en todo el proyecto, ya se encuentra adelantada en un 60%. Además, ya se tienen dos pisos de la torre 1 y un primer sótano.

A Junio 2017, se espera tener un 75% de avance en la obra de las vías de la carrera octava con calle 102 (la cual es prerrequisito para intervenir la calle 100). También se espera tener nueve pisos y cinco sótanos de la torre 1 y tres sótanos de la torre 2.

A diciembre de 2017, se estima tener en un 100% la vía de la calle 102 con carrera octava; tener 21 pisos y siete sótanos de la torre 1; seis pisos y siete sótanos de la torre 2 y; un avance del 20% en la construcción del deprimido y vías de la calle 100. 


Fuente: Aldea Proyectos

A junio de 2018, se espera los 30 pisos de la torre 1, seis pisos de la torre 2, cuatro niveles del centro comercial, un avance del 12% de la construcción del sótano para los SITP y de la plaza pública. Además, se proyecta tener un 50% del deprimido y vías de la calle 100.

A diciembre de 2018, ya estaría terminada en un 100% la torre 1; un 95% de la torre 2; cinco niveles del centro comercial; un avance del 80% del deprimido y vías de la calle 100; un 50% del sótano del SITP y la plaza pública y; un 36% de las estaciones de Transmilenio de la carrera séptima y calle 100.


Fuente: Aldea Proyectos

La obra en un 100% está proyectada para el mes de septiembre de 2019, con una inversión total estimada es de $1,5 billones.


Fuente: Aldea Proyectos

El tema ambiental


El aspecto ambiental no podía quedar fuera del proyecto debido a la diversidad de árboles que se tienen en la zona. Por estos motivos, América Centro de Negocios, informó que ha venido desarrollando el Plan de Manejo del Arbolado Urbano de manera concertada con entidades como Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, el Jardín Botánico de Bogotá, la Alcaldía de Usaquén y la Secretería Distrital de Ambiente (SDA).

La Resolución 01645 de la SDA, autorizó el tratamiento de 264 árboles en espacio público, entre: (18 conservaciones, 38 podas, 26 bloqueos y traslados y 182 talas). Ante este acontecimiento, los voceros del proyecto informaron que la propuesta paisajística incluiría plantar 146 árboles nuevos de 13 especies nativas y sembrar 564 m2 de jardineras.

domingo, 12 de febrero de 2017

El Museo Nacional de Colombia, una obra arquitectónica con mucha historia


Paola Rueda Polo / Redacción
Carlos Amaya / Fotografías

Este año cumplió 193 años, es el museo más antiguo del país y uno de los más antiguos de América. Se encuentra ubicado en el Centro Internacional de Bogotá, entre la carrera séptima y la sexta, entre las calles 28 y 29.

Su actual sede, una edificación que nació con un fin totalmente diferente, tiene unas características arquitectónicas y de diseño espaciales y es el único de su tipo en la ciudad. Allí ya lleva 68 años y en su interior no solo alberga la historia del país, sino que el edificio en sí tiene muchos relatos que contar.


Su nacimiento


El Museo Nacional de Colombia nació por iniciativa de Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, en una época en la que se libraban varias batallas para lograr la independencia. 

“La idea original del museo, que se llamaba Museo de Historia Natural y Escuela de Minas, era lograr un reconocimiento del territorio y de sus riquezas naturales y minerales y con ellas poder sustentar el proyecto de República que en ese entonces se estaba desarrollando”, cuenta Alejandro Suárez, monitor docente del área educativa y cultural del Museo Nacional.


Su inauguración fue el 4 de julio de 1824 en lo que era la antigua Casa Botánica, una edificación que hoy en día no existe y en donde actualmente quedan los jardines del Palacio de Nariño. 

Posteriormente, el Museo ocupó otras sedes como el edificio Pedro Alfonso López, lugar en el que se encuentra el Ministerio de Agricultura; la Casa de las Aulas, hoy sede del Museo Colonial; el edificio Pasaje Rufino Cuervo, que ya no existe; entre otras. 

Luego de los diferentes emplazamientos en los que estuvo, el Museo Nacional se trasladó a su actual sede en 1948.


El edificio, su arquitectura e historia

La construcción en la que se encuentra el Museo nació como una cárcel, conocida como el Panóptico de Cundinamarca aunque su nombre real era Penitenciaría Central de Cundinamarca. 

Fue diseñado hacia 1850, durante el primer gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera, por el arquitecto danés Thomas Reed, quien también diseñó en Bogotá el Capitolio Nacional. Pero se construyó hasta 1874.

La palabra panóptico proviene de dos palabras griegas: pan, que significa todo, y óptico, que se refiere a la posibilidad de ver.

“El edificio no es un panóptico como el que se podría encontrar descrito en otros lugares, que se trata de una serie de edificios de forma circular con una torre de vigilancia en el centro donde el guardia tenía acceso para poder vigilar todas las celdas. En este caso se trata de un panóptico radial desde el cual los guardias desde el centro podían tener acceso no a todas las celdas, pero sí a una vista panorámica general de los rastrillos, que es donde hoy en día se encuentran las salas y donde anteriormente estaban ubicadas cada una de las celdas de los presos”, afirma Suárez.


La característica de panóptico radial se la da su forma en cruz. Su estilo arquitectónico es republicano, el cual está marcado por los arcos y las columnas. Y por el ancho de las paredes y la forma en la que se construyeron se nota una herencia española.


“La técnica de construcción se conoce como mampostería mixta. Y los mompostes son como esos elementos constitutivos, que en el caso del edificio son piedra y ladrillo”.


Sede del Museo Nacional

“Cuando inició la construcción de la cárcel, este lugar quedaba a las afueras de Bogotá. Conforme fue pasando el tiempo, el lugar empieza a quedar en el Centro Internacional que hoy conocemos y es necesario pensar entonces en una alternativa diferente para recluir a los prisioneros de la capital”, afirma Suárez. 

Por estar en el centro de la ciudad y por haber superado su capacidad de 204 presos, hacia 1940 se ve la necesidad de tener un espacio más grande y alejado, por lo que se piensa en el proyecto de La Picota. 


En 1946 trasladan los reclusos a la nueva cárcel y el Gobierno Nacional decidió que este edificio sería utilizado para fines culturales

Durante dos años se hicieron varias restauraciones e intervenciones arquitectónicas, entre ellas: las escaleras y la destrucción de cerca de 210 muros.


Su apretura como Museo se tenía prevista para el 9 de abril de 1948, “para poder tener un espacio digno donde los diferentes invitados de la Novena Conferencia Panamericana pudieran reconocer la historia del país”, comenta Suárez.

“Sin embargo, por lo sucedido ese día (el conocido ‘Bogotazo’ tras el asesinato del líder del Partido Liberal Colombiano Jorge Eliécer Gaitán) fue necesario abrir las puertas hasta el 2 de mayo del mismo año”, agregó.

Tras las reformas para su inauguración en 1948, ha tenido otras intervenciones y transformaciones para que el Museo funcione mejor pero siempre respetando la arquitectura original del edificio.


Características y oferta cultural

Una de las razones por las que se tomó la decisión de poner en esta edificación al Museo Nacional fue tener un espacio lo suficientemente amplio para albergar las colecciones.


Cuenta con 18 salas, una de exposiciones temporales y 17 salas de exposición permanente en las que se exhiben sus cuatro colecciones: arqueología, etnografía, historia y arte. También tiene el auditorio Teresa Cuervo Borda, en homenaje a la directora del Museo Nacional que lo instaló en esta sede, un espacio para talleres, un restaurante y dos jardines.

Además, “la iluminación del espacio y el clima del edificio en su interior permite que haya una conservación de las piezas, que es uno de los objetivos del Museo Nacional, poder garantizar la preservación y la conservación del patrimonio cultural que se encuentra almacenado al interior”, asegura Suárez.

Patrimonio nacional

El 11 de agosto de 1975, el Gobierno lo declaró patrimonio cultural de la nación.


“El edificio por sí mismo, aparte de su estilo arquitectónico, de la forma en que fue construido, tiene un valor fundamental para la historia de país”, pues la cárcel funcionó en momentos importantes para la historia de la nación como lo fueron la Guerra de los Mil Días, la guerra con Perú y otros conflictos del siglo XIX. Además, en sus paredes quedaron plasmados recuerdos de los presos que pasaron por el lugar.

Y precisamente por su importancia, “la curaduría del museo ha entendido que historia del panóptico, es fundamental. Entonces hay algunos lugares, como la bóveda de orfebrería, que ofrecen una pequeña mirada a esa historia a partir de una serie de grafismos. Lo mismo sucede en la sala número 16, donde se puede observar un espacio dedicado a una celda, en la que se encuentran exhibidos unos objetos que hablan sobre ese momento”, aseguró Suárez.


El último domingo del mes, que es el domingo de patrimonio, visitan el museo en promedio unas 3.500 personas.

Aprobados los recursos para la renovación del CAN


La Agencia Nacional Inmobiliaria indicó que el megaproyecto iniciará con la construcción 
de la nueva sede del Mintransporte. Costará $430.000 millones.

Agencia Nacional Inmobiliaria está próxima a abrir el proceso de contratación para la construcción del primer edificio que hace parte de la remodelación del Centro Administrativo Nacional (CAN) y será para el Ministerio de Transporte, que actualmente se encuentra ubicado de manera temporal en las oficinas del Centro Comercial Gran Estación 2

Así lo confirmó Claudia Luque Gordillo, directora de esta Agencia, al precisar que ya cuenta con el visto bueno de los miembros del Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) en el que se tiene en cuenta la recomendación de los recursos de vigencias futuras que se requieren para llevar a cabo la Asociación Público Privada que permita realizar la obra.

No obstante, aún falta la aprobación final del Ministerio de Hacienda a través del Confis que defina el monto que se asignarán en el futuro para esta obra.

“Ya contamos con la aprobación por parte del Conpes con un tope máximo por año de $ 80.000 millones, como nos confirmó el Departamento Nacional de Planeación. Ahora nos hace falta la respuesta del Confis en la que se nos especifique cuál sería el monto anual que tendríamos sin exceder ese límite”, explicó Luque.

Se estima que la inversión requerida en este primer edificio asciende a los $ 430.000 millones aproximadamente y que el plazo de las vigencias futuras sea de 20 años a partir del 2019.

En este edificio, que estará ubicado en el predio ubicado entre la calle 26 y la carrera 50, se instalarían las oficinas del Ministerio de Transporte, Instituto Nacional de Vías, Agencia Nacional de Infraestructura, Ministerio de Minas y Energía, y la Agencia Nacional de Tierras y Desarrollo Rural.

“Ya tenemos el predio y las licencias y permisos requeridos para la obra, por lo que a penas tengamos la aprobación del Confis y se pueda adjudicar el proyecto se podrá dar inicio a los trabajos de construcción”, recordó Luque, al agregar que esperan que el proceso se pueda concretar en las próximas semanas para que después de tres meses de abierta la convocatoria para el constructor sea adjudicado.

El plan de la Agencia Nacional Inmobiliaria es que este edificio pueda estar en completa operación en el primer semestre del 2019.


Remodelación completa


Así mismo, la funcionaria indicó que ya recibieron la aprobación por parte de la Secretaría Distrital de Movilidad al plan completo de renovación urbana, que comprende 73 hectáreas y están próximos a recibir la respuesta de la Secretaría Distrital de Planeación. 

“El año pasado también estuvimos trabajando en alternativas de financiación para estas obras, teniendo en cuenta la nueva situación fiscal del país con el ánimo de no generar presión en las finanzas públicas y que se puedan realizar las obras”, comentó Luque. 

Frente a este tema, explicó, por ejemplo, que en el caso de la reubicación del Ministerio de Defensa –que sería la siguiente entidad priorizada en trasladarse, según este plan de remodelación del CAN– que quedaría en el predio donde se encontraba anteriormente el Ministerio de Transporte y en el área donde está actualmente se desarrollaría un proyecto inmobiliario que permita tener los recursos propios para financiar las obras. 

“Con la aprobación del plan parcial, podríamos iniciar el proceso para la convocatoria para la construcción del nuevo Mindefensa. Es un proceso un poco más complejo, dado los niveles de seguridad que tienen que cumplir estas edificaciones; sin embargo, el interés nuestro es que ese proceso pueda ser abierto este año”, agregó Luque. 

Traslado de batallones


Respecto al traslado de la base naval de Cartagena, la Directora de la Agencia Nacional Inmobiliaria dijo que en este año presentarían un proyecto para que sea aceptado por todos los actores de esta iniciativa en la ciudad y que, además, pueda generar los recursos requeridos para la construcción de la nueva base.

Aunque no dio muchos detalles de este proyecto, si precisó que “tenemos un acuerdo general de lo que se debería hacer. La intención es abrir el proceso este año”. Así mismo, indicó que ya se identificó el terreno donde podría ser trasladado el Batallón de Barranquilla y cuyo nivel de inversión es de aproximadamente $215.000 millones, que se financiaría con un proyecto inmobiliario que se ejecutaría en la sede actual.

Cynthia Lewis