jueves, 9 de junio de 2016

Teatro Colón, el lugar que se convertirá en un centro cultural


El teatro Cristobal Colón se encuentra ubicado la calle 10 con carrera 5, en el centro de Bogotá. El Colón nació hace más de cien años y es el teatro de más tradición de Colombia. 

Por ser un teatro a la italiana, se caracteriza por su forma en herradura. Cuenta con una gran acústica y es un lugar íntimo, donde todo se escucha y donde no hay que amplificar.

Tras un proceso de remodelación y ampliación que inició desde el 2008, este espacio -una joya arquitectónica patrimonial del país-, se convertirá en un centro cultural. 


Su historia 

El Teatro Colón fue construido entre 1885 y 1895 por el arquitecto italiano Pietro Cantini, que justo en esos momentos estaba construyendo el Capitolio Nacional en la Plaza de Bolívar. Para su construcción fue necesario fundar una escuela de oficios que formó a 162 obreros en los procesos necesarios de construcción y decoración. Entre sus maestros estuvo el ornamentador suizo Luigi Ramelli, el escultor italiano Cesare Sighinolfi y a los pintores Filipo Mastellari y Giovanni Menarini.

Antes de la edificación del Colón, hubo en el mismo emplazamiento dos teatros de variedades. El primero fue el Coliseo Ramírez, construido a finales del siglo XVIII, y el segundo fue el Teatro Maldonado, una remodelación del antiguo Coliseo hecha a inicios del siglo XIX. En 1885, el presidente Rafael Núñez expropió el Teatro Maldonado para emprender la construcción de un nuevo teatro nacional de estilo italiano. Se lo llamó Teatro de Cristóbal Colón por ser el escenario de las celebraciones del IV Centenario del Descubrimiento de América, el 12 de octubre de 1892. 

Durante el siglo XVII se empezaron a construir en Italia teatros cerrados en forma de herradura. Ellos permitían que el público de los palcos se adentrara en el escenario al tiempo que se podía mostrar en sociedad. Las óperas se convirtieron en vitrinas sociales que permitieron alianzas familiares y políticas, de suma importancia para la aristocracia del momento. Este tipo de teatro se llamó a la italiana por su origen y por ser el escenario de las óperas italianas tan en boga en Europa y después en América.

Fachada Teatro Colón. Foto: Cortesía Teatro Colón 

Teatro a la Italiana

A finales del siglo XIX, cuando se construyó el Colón, un teatro de este estilo era necesario para cualquier ciudad en crecimiento. En la misma época se edificaron los teatros Solís en Montevideo, Santa Ana en Ciudad de México, Municipal en Santiago de Chile y Colón en Buenos Aires. Bogotá no se quedó atrás. 

Foto: Cortesía Teatro Colón/Andrés Gómez 

El Foyer

Una vez definida la forma del teatro de ópera italiano se hizo necesario un espacio en el que los visitantes pudieran reunirse antes y después de las presentaciones. Esta función la cumplió el foyer, conocido en español como vestíbulo. En ambos casos, el origen de la palabra es “hogar donde se conserva el fuego” en relación a las ceremonias griegas en honor a la diosa Vesta, diosa de la fidelidad.


El telón de boca

El telón de boca, que cubre el arco de proscenio y mide 11,35 por 8,75 metros, fue realizado por el pintor italiano Annibale Gatti. A diferencia de Cantini y los maestros de pintura y yesería, Gatti nunca vino a Colombia. El pintor realizó el telón en Italia bajo encargo directo del presidente Núñez y fue transportado desde Europa en 1891. El telón cuenta con treinta y seis personajes de diferentes óperas, tales como Hamlet, Rigoletto y Fausto, además de indígenas y conquistadores.


La lámpara de Ramelli

La lámpara del plafón principal fue diseñada por Luigi Ramelli e instalada para el día de la inauguración del Teatro. Cincuenta y seis años después, con motivo de la IX Conferencia Panamericana, que inicialmente se realizaría en el Colón, la lámpara de Ramelli fue reemplazada por una de cristal traída de Checoslovaquia. A finales del siglo XX, su peso y tamaño excesivos estaban causando daños en el plafón y reducían la visibilidad desde la galería. Por esta razón se decidió recuperar e instalar la lámpara Ramelli.


Un dato curioso: esta lámpara fue desde un inicio eléctrica. Para este fin, y puesto que no había redes de abastecimiento en la Bogotá de entonces, se ubicó en el sótano del teatro una planta a vapor que consumía hasta tres cargas de carbón por función. En 1894, por solicitud del presidente, esta planta dotó de luz eléctrica al Palacio Presidencial que se encontraba del otro lado de la calle 10.

Las musas del plafón

El plafón del teatro, elaborado por Filipo Mastellari y Giovanni Menarini, representa a seis de las nueve musas griegas. Las tres restantes, por falta de espacio, no fueron representadas. Terminando el plafón y bajando al arco de proscenio, se diseñó un Escudo Nacional coronando por un cóndor de alas batientes.


Finalmente el teatro fue inaugurado el 12 de octubre de 1892, día en que se celebraba el cuarto centenario del descubrimiento de América, razón por la cual recibió el nombre de Teatro Nacional Cristóbal Colón.

2008 

Remodelación y ampliación:

Una sala del siglo XIX con un escenario del siglo XXI

Etapa 1

2008 - 2011


El proyecto contempló las obras necesarias para el reforzamiento estructural del teatro, la actualización de sus redes eléctricas, hidráulicas, sanitarias y contraincencios. Además se planeó la recuperación de los acabados y la restauración de la colección de sus bienes muebles. Para esta fase el Ministerio de Cultura dispuso de 13.400 millones de pesos. Las obras se entregaron en 2014.

En el año 2008 se inició el proceso de remodelación del teatro para darle todas las características de un escenario del siglo XXI, pero sin que perdiera su esencia y aprovechando para recuperar varios elementos del proyecto inicial.

Foyer o vestíbulo. Foto: Cortesía Teatro Colón/Andrés Gómez 

Foto: Cortesía Teatro Colón/Andrés Gómez 

Etapa 2

2011 - 2014

Con una inversión cercana a los 27.000 millones de pesos, la segunda etapa incluyó la construcción de una nueva caja escénica; la adquisición y modernización tecnológica de equipos (audio y video, iluminación escénica, iluminación ambiental, vestimenta teatral y maquinaria escénica), y la restauración del telón de boca elaborado por el artista Anibal Gatti para el teatro en 1890. Con esta dotación se permitió al teatro cobrar vida al poder realizar cualquier tipo de evento, desde de música clásica hasta música amplificada.


Tramoya de 55 barras robotizadas. Foto: Cortesía Teatro Colón. 


Etapa 3

2013-2018

Proyecto de ampliación 

La tercera etapa comenzó en 2013 con el concurso internacional para el anteproyecto arquitectónico, bajo la coordinación de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, y con la adquisición de los predios donde para la ampliación final de teatro.

A esta convocatoria se presentaron 49 propuestas que fueron evaluadas en dos rondas por jurados nacionales e internacionales. Después de una ardua deliberación, el ganador fue la firma de arquitectos LM liderada por Nathalie Montoya y Diego López con el apoyo de la firma de ingenieros Aqua & Terra Constructores de Medellín. Esta etapa ha tenido una inversión cercana a los 10.000 millones de pesos.

Adicionalmente, se planea construir, en la Estación Arte Viva de la Sabana, el Taller de Escenografía del Teatro Colón con un presupuesto aproximado de 3.100 millones de pesos.



Un estimado de tres años se tomará la construcción del diseño del nuevo edificio para los servicios complementarios del teatro. Este contará con: plaza de eventos, tres salas (una sala alterna, una experimental y una sala de ensayos para la Orquesta Nacional Sinfónica de Colombia), parqueaderos, restaurante cafetería, tienda, centro de documentación, laboratorios, entre otros servicios. 

Sala para la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia y sala alterna. Fotos: Cortesía Teatro Colón. 

“El Teatro Colón nació como un teatro de producción, un teatro de oficios, y eso es una de las cosas que queremos recuperar y rescatar ahora”, aseguró el director del teatro. Por ello, en esta etapa de ampliación también se van a construir laboratorios de luz, video, sonido, escenografía y vestuario. 

Adicionalmente, se hará un centro de documentación, una tienda, camerinos para 130 artistas, salas de ensayo para distintas formaciones y una plazoleta para eventos pequeños. Todo esto “va a ser un gran complemento a la sala principal y lo convertirá (al Teatro Colón) en el gran centro cultural del país, Centro Cultural Teatro Colón”, concluyó Álvarez. 

Foto: Cortesía Teatro Colón.


Fotos: Juan Amaya-CEET / Cortesías Teatro Colón

Fuente: Metrocuadrado.com y teatrocolon.gov.co

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