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martes, 31 de octubre de 2017

La apuesta que convirtió a la EEB en un conglomerado

La ‘holding’ lanzó su nueva marca para estar alineada con los retos y tendencias del mercado.


El Grupo Energía Bogotá ha construido 12.500 kilómetros de redes de transmisión de electricidad para interconectar regiones en Colombia, Perú, Guatemala y Brasil.

Foto: Cortesía Grupo Energía Bogotá

A finales del siglo pasado y comienzos del presente, pocos hubieran apostado por la antiguaEmpresa de Energía de Bogotá (EEB).

Tras casi cien años de estar dedicada solo al negocio de la electricidad y con la debacle que significó el proyecto de la central hidroeléctrica del Guavio (calificado como el “desastre gerencial del siglo” en los años 80 y 90, similar al escándalo actual de Reficar), la empresa quedó postrada y afrontando la peor crisis de su historia.

Hoy, su situación es bien distinta: crece con éxito. Es un conglomerado de empresas que lideran mercados energéticos en Colombia, Perú, Guatemala y Brasil. Y ya no se habla de la EEB, sino del Grupo de Energía de Bogotá, un cohesionado y vigoroso pool de 13 compañías que atienden a 6 millones de hogares en América Latina, esto es, alrededor de 24 millones de personas, y que benefician a industrias y comercios; que incrementó sus utilidades un 27,8 por ciento en 2016 y tiene gran reconocimiento de las calificadoras de riesgo por su buen desempeño.

Y, para seguir su proceso de transformación, crecimiento y expansión, la organización acaba de oficializar su cambio de marca y denominación social: en adelante se llamará Grupo Energía Bogotá (GEB) y funcionará como holding. Así, y con un ambicioso plan estratégico corporativo (PEC) trazado para enfrentar los cambios que se advierten en los consumidores y en los desarrollos urbanos enfocados hacia el uso de energías renovables, busca consolidarse como multilatina líder en el sector energético latinoamericano. 

Los resultados saltan a la vista. El número de usuarios de energía eléctrica se duplicó de 1,5 millones de hogares e industrias en 1997 a 2,9 millones en 2015. La calidad del servicio también mejoró significativamente en igual lapso: antes el promedio de interrupción de energía al mes era de 11,4 veces, ahora no llega ni a una vez (0,55). 

Y no solo eso, hoy el GEB es la única megaestructura empresarial que participa en toda la cadena energética: generación, transmisión y distribución de energía eléctrica y gas natural. Un logro que fue posible gracias a la visión que se tuvo para extender sus acciones y participar en compañías líderes como Trecsa (Guatemala), de la cual el GEB es dueño del 95,3 por ciento; Cálidda y Contugas (Perú), con el 60 y 100 por ciento de participación, respectivamente. 

También es propietaria de Gebbras (Brasil), que en asocio con Furnas (la más grande del sector oficial y cuatro veces el tamaño de Isagén) participa con el 1,1 por ciento del mercado de ese país.

Este ha sido el elemento más disruptivo de este modelo público-privado, pues mientras otros competidores se han dedicado a buscar inversionistas, la otrora EEB le agregó como valor adicional estar al lado de empresas líderes en su campo. En Bogotá, por ejemplo, participa con el 99,9 por ciento en la Transportadora de Gas Internacional (TGI), la número uno en el transporte de este combustible en Colombia. 

Ahora, bajo la presidencia de Astrid Álvarez, el GEB está preparado para dar un nuevo salto. Ella ha impuesto una férrea disciplina en el manejo del Grupo, con un modelo corporativo inspirado en las directrices de la Ocde, esto es, manejo transparente, blindaje contra la corrupción, con políticas que trascienden al gobierno de turno, y la generación de ahorros, que le han permitido crecer, proyectarse y apostar por nuevos desafíos en el futuro, a fin de seguir siendo el más eficiente grupo empresarial de la industria de energía no minera.

¿Qué representa el GEB hoy? Los expertos en estos temas suelen decir que la sanidad y el buen momento de una empresa se mide por el apetito que por ella develan los mercados.Este año, mientras el GEB hizo una emisión de bonos en el mercado colombiano por $ 650.000 millones, tuvo una sobredemanda de 1,3 billones, señal de la confianza en la entidad y el gran interés de los inversionistas por la compañía.

Lo que sigue ahora, según Álvarez, es tan “poderoso y retador” como lo fue en su momento para los hermanos Samper Brusch instalar las primeras 6.000 bombillas en la incipiente Bogotá, en 1896, y ad portas de una guerra ser la empresa multilatina líder en la región en el año 2025.

¿Qué significa esto? Se aspira a que el GEB sea la compañía no minera de mayores utilidades en Colombia, con ingresos superiores a los 35 billones de pesos, con operaciones en seis países latinoamericanos y una cobertura de 12,3 millones de usuarios, el doble de los actuales. Esto lo hará con tres líneas de negocios: soluciones energéticas para grandes ciudades; interconexión para el desarrollo de mercados y así llegar a 25.000 km de redes de transmisión construidas, y generación de baja emisión, apostándoles a las energías renovables, para estar a tono con la demanda y tendencia mundiales.


¿Cómo se transformó? El gran salto comenzó en 1995, cuando el entonces alcalde de Bogotá,Antanas Mockus, y el presidente de la EEB, Fabio Chaparro, concluyeron que una estatal bien podía asociarse con el sector privado para volverse más eficiente y tener visión a largo plazo. El resultado fue el nacimiento, en 1997, del modelo público-privado más exitoso del país, que capitalizó la compañía y separó sus actividades creando tres empresas: para generación (Emgesa), transmisión (EEB) y distribución con comercialización (Codensa).

Hitos en 121 años de historia

1896
La fundación 

Los hermanos Samper crean una empresa de energía privada llamada Samper Brush & Cía. Instalan la primera planta hidroeléctrica. El 7 de agosto de 1900 inician el servicio de alumbrado domiciliario en Bogotá.

1959
Distrito, único dueño

El Distrito compra toda la empresa, tras un proceso de adquisición que había empezado en 1926. Para la época ya tenía seis unidades hidráulicas y había terminado de hacer la represa del Muña.

1960
Empieza la expansión

La Empresa de Energía de Bogotá deja de ser local y se amplía a Cundinamarca y Meta. En 1962 da inicio al llenado del embalse de Guatavita o Tominé y en 1992 pone a operar la gran hidroeléctrica del Guavio.

1997 
Nace exitoso modelo 

Se crea el modelo público privado que permitió capitalizar a la EEB y separó las empresas por actividades: generación (Emgesa), transmisión (EEB) y distribución junto con la comercialización (Codensa).

2002
Se internacionaliza

La empresa da el salto al exterior con la compra del 40 por ciento de las acciones de la Red de Energía del Perú (REP), que es hoy la compañía de transmisión de electricidad más grande de ese país.

El crecimiento en los últimos años

2005
La diversificación

La empresa incursiona en el mercado del gas natural y adquiere a Transcogás. En el 2007 adquiere a Ecogas y la fusiona con Transcogas para crear la Transportadora de Gas Internacional (TGI).

2009
Entra a Guatemala 

Inicia las obras de expansión del sistema de transporte de energía (PET) en este país. Luego, en el 2011, en Perú entra al negocio del gas y compra el 60 por ciento de las empresas Cálidda y Contugas, hoy líderes en esta nación.

2014
Se estrena en Brasil 

El GEB adquiere el 51 por ciento de cuatro concesiones de transmisión de energía en el Brasil, a través de la empresa Gebbras, creada como vehículo de inversión para ampliar su mercado.

2016
Nuevo plan estratégico

Se crea una nueva hoja de ruta que marcará el futuro del GEB. Se pone como meta ser la compañía no minera de mayores utilidades en Colombia para el 2025 y su consolidación como multilatina líder en el sector energético.

2017
Cambio de nombre 

Por reforma estatutaria se aprueba el cambio de denominación de la Empresa de Energía de Bogotá a Grupo Energía Bogotá (GEB) y lanza su nueva marca, para seguir con el plan de crecimiento en América Latina.

EL TIEMPO

domingo, 24 de septiembre de 2017

Grupo Orbis invierte US$ 45 millones en su expansión

Fue inaugurada nueva planta de producción de tubos, con una inyección de US$ 20 millones.


La inauguración de su nueva planta de producción de tuberías de alta generación para alcantarillados, sistemas de riego y transporte de aguas en la zona franca de Turbaco, Bolívar, situada a 10 minutos de Cartagena y en la que invirtió 20 millones de dólares, es solo una de las tres apuestas que el Grupo Orbis está haciendo en esa región del país.

Junto con esta, el grupo inició hace tres semanas la construcción de otra infraestructura para la producción de aditivos para alimentos, con una inversión de 5 millones de dólares, mientras que en la zona de Mamonal, también en Bolívar, levanta una planta de producción de químicos que hoy muestra un avance del 80 por ciento y producirá unas 1.200 toneladas al mes, para atender los mercados local e internacional.

La inversión total en esos proyectos, según Rodolfo Bayona, presidente del Grupo Orbis, asciende a 45 millones de dólares; son recursos propios de los accionistas, los cuales esperan recuperar en un lapso de cinco años si las condiciones de la economía lo permiten.

El directivo dijo que la ayuda de Invest Cartagena, que los apoyó en la selección del lugar donde hoy se ubica el nuevo centro de producción de tubos de su filial O-tek, cerca de la planta de resinas de Andercol, también del grupo, y al puerto de Cartagena, fue fundamental, ya que les brinda una ventaja competitiva.

Esto porque el propósito es seguir atendiendo a los más de 16 países de la región y el mercado de Estados Unidos, por lo que la zona es clave para sus importaciones y exportaciones.

De hecho, el 80 por ciento de la producción de esa planta es para atender la demanda externa de la compañía, cerca de una veintena de países situados en el área Andina, Centroamérica, el Caribe y Brasil, entre otros.

Para ello, la planta tiene una capacidad máxima equivalente 170 millones de dólares al año, en cuatro líneas de producción. Hoy ya operan dos, que empleaba a 130 trabajadores, los cuales aumentarán a 220 cuando la planta esté a plena capacidad.

Álvaro Aguirre, presidente de O-tek, filial del Grupo Orbis, fabricante de tuberías de gran diámetro, dijo que el 90 por ciento de la mano de obra de esta nueva planta es de la región, donde han encontrado personal de muy alta calificación y dispuesto a acompañarlos en esta iniciativa.

El directivo hizo un llamado a las autoridades departamentales presentes en la inauguración para que los inviten a participar en los distintos proyectos de alcance social, ya que cuentan con la capacidad, experiencia y tecnología necesarias para proveer todo tipo de soluciones en este frente.

A su turno, María Lorena Gutiérrez, ministra de Comercio, industria y Turismo, reconoció el esfuerzo del Grupo Orbis para el desarrollo de estos proyectos, los cuales calificó de claves para el sector productivo del país, pero en especial para esta región por el impacto en la generación de empleo.

Las directivas también destacaron el bajo impacto ambiental de la nueva fábrica, ya que utiliza materiales termofijos, que, transcurridos 50 o 60 años, permiten que se muelan para ser de nuevo utilizados como relleno en otro tipo de materiales compuestos, como policoncreto y mármol sintético.

Esta planta, considerada ahora la de mayor capacidad de Latinoamérica y la segunda en el mundo en su tipo, no solo produce tubería de grandes dimensiones, sino que también está incursionando en la elaboración de postes para alumbrado público que incorporan alta tecnología que los hace más livianos, pero, a la vez, más resistentes a la abrasión y los incendios.

CARLOS ARTURO GARCÍA M. 
Enviado especial

lunes, 20 de marzo de 2017

El escándalo sigue andando y Reficar va produciendo


Mientras se surte la batalla jurídica que libra contra la constructora CB&I y se definen las investigaciones por sobrecostos, Reficar ha sido uno de los grandes dinamizadores de la industria y del crecimiento económico.

Durante los últimos dos años, la mayoría de colombianos ha asociado el nombre de Reficar –la más moderna refinería construida en el país– con escándalos, demandas y controversias en tribunales internacionales por los sobrecostos generados durante su construcción que, según la Contraloría General, se estiman en cerca de US$6.080 millones.

Esto ha dado pie a investigaciones de entes de control y vigilancia, auditorías y hasta el desarrollo de un tribunal de arbitramento internacional donde Reficar y Ecopetrol tienen pretensiones de recuperar gran parte de esos recursos. Además, por otro lado, también se han generado protestas de sindicalistas en la Refinería produciendo choques con las autoridades.

Mientras estos debates se dan, las investigaciones se surten y las tensiones laborales se solucionan, el nuevo presidente de Reficar, Amaury de la Espriella, está empeñado en dar a conocer al país la faceta más desconocida de este complejo industrial: el impacto que su operación está generando en la producción nacional, la generación de riqueza y la sustitución de importaciones.

Con cifras en mano, el directivo insiste en mostrar la cara positiva de la compañía que desconocen muchos colombianos y confirman el aporte de Reficar para la industria del país.

Datos del Dane respaldan su propósito. En su reporte sobre comportamiento de la industria al cierre de 2016, la entidad de estadísticas señala que hubo un crecimiento de la producción industrial de 3,5%, pero al descontar el efecto que tuvo Reficar, el aumento fue de solo 0,5%. En otras palabras, el impacto de la nueva refinería en la producción industrial es de 3 puntos.

De hecho, la Refinería fue uno de los grandes protagonistas para lograr que el crecimiento de la economía el año pasado hubiera alcanzado 2%, cifra que, si bien no es la mejor, de no ser por la entrada en operación de la planta, pudo haber esatado por debajo.

También en sustitución de importaciones el aporte ha sido representativo: el país pasó de comprar en el exterior unos US$750 millones en productos que ahora se fabrican en este complejo industrial, conformado por 34 plantas que realizan distintos procesos de refinación a partir de los hidrocarburos, entre ellos diésel y gasolina de alta calidad –porque tiene niveles ultrabajos de azufre–, que cumplen las estrictas normativas ambientales que se están aprobando alrededor del mundo.

¿Cuáles fueron los principales resultados de esta refinería en un año de tantas turbulencias? Mientras la disputa de Reficar y el constructor estadounidense CBI siguen su curso en los tribunales internacionales, los resultados de la compañía muestran sus primeras victorias tempranas.

De acuerdo con su presidente, el año pasado esta refinería generó 44 millones de barriles en productos de alto valor agregado, cifra que estuvo muy por encima de los 3,8 millones que se habían transformado en los tres meses de operación de 2015.

Esta cifra desagregada indica que Reficar produjo el año pasado 13 millones de barriles de gasolina; alrededor de 15 millones de barriles de diésel; más de 600.000 toneladas de coque; más de 2 millones de barriles de combustible Jet –para aviones– y más de 2 millones de barriles de GLP. También produjo combustibles como nafta virgen y combustóleo, y materias primas industriales como arotar, azufre y propileno.

Solo en diésel y gasolina, el país dejó de importar cerca de 13 millones de barriles, lo que le ha representado una sustitución de importaciones por US$749,4 millones.

Las ventas totales alcanzaron al cierre de 2016 los US$2.124 millones, es decir, algo más de $6 billones, que la ubican entre las compañías de mayores ingresos en el país. Este resultado representa un crecimiento de 90% frente a 2015, cuando alcanzó ingresos por US$1.123 millones.

Uno de los mejores indicadores del año pasado en Reficar tiene que ver con las exportaciones. En momentos en que se mantienen los cuestionamientos por la falta de aprovechamiento de las mejores condiciones cambiarias por parte de los empresarios colombianos, esta compañía logró colocar en el exterior 60% de su producción –unos US$1.158 millones–.

También las ventas nacionales tuvieron un impacto adicional en la generación de riqueza, pues no solo permitieron abastecer las necesidades de los consumidores y empresarios que utilizan estos bienes intermedios en otros procesos industriales, sino que permitieron unos ahorros importantes en el desembolso de divisas.

Para el presidente de Reficar, la compañía “le está reportando un beneficio muy importante de crecimiento al país; el año pasado el sector de refinación creció 23% y ayudó al crecimiento del PIB industrial. Aunque falta mucho, pues estamos en un proceso de estabilización de la planta, los resultados son muy buenos”.

El año del desquite


Para este año, las expectativas son aún mayores. Por un lado, en los dos primeros meses del año las ventas de la compañía alcanzaron los US$400 millones y por primera vez el Ebitda muestra una señal positiva: US$15,8 millones, frente a un dato negativo del año pasado que estaría cercano a los US$200 millones.

En materia de producción, también se trabaja en varios frentes. Por un lado, finalizar el proceso de estabilización, un proceso que en este tipo de complejos industriales puede tomar varios meses –periodo durante el cual deben hacerse ajustes para que la producción sea óptima–. Se estima que en el segundo semestre de este año se finalizará esta etapa, de acuerdo con el cronograma.

De la Espriella explica que “en general, las refinerías de alta conversión, cuando comienzan su operación pasan por un periodo de arranque y pruebas de desempeño que se tarda de uno a dos años y, una vez realizadas todas las pruebas, se pueden tomar de 18 a 24 meses adicionales para lograr la completa estabilización. Reficar tiene 15 meses desde que comenzó el proceso de arranque”.

Por otro lado, se espera que este año aumente la producción, hasta llegar a un nivel de ‘cargue’ de 150.000 barriles de crudo al día –casi el doble de la capacidad que tenía cuando operaba como Refinería de Cartagena–, por encima de los 117.000 barriles promedio al día que procesó en 2016. Esta capacidad de cargue le permitirá ampliar su oferta a unos 51 millones de barriles transformados en productos de mayor valor agregado.

Una de las mayores fortalezas del nuevo complejo industrial tiene que ver con su capacidad transformadora, es decir, la conversión de hidrocarburos en productos de mayor valor agregado. En el caso de Reficar, se estima que 97,5% del crudo recibido se convierte en productos de valor agregado para los mercados nacional e internacional.

Esta es una de las fortalezas que le permitirán a la compañía aprovechar oportunidades como la nueva legislación internacional de transporte marítimo –denominada Protocolo Marpol– que exigirá que las naves que transiten por los mares a partir de 2020 utilicen combustibles con bajísima concentración de azufre, como los que puede producir ahora Reficar. Además, le dará a la empresa una gran competitividad, porque en el hemisferio son pocas las refinerías que tienen esta ventaja.

La otra fortaleza, asegura Amaury de la Espriella, tiene que ver con el talento humano.

Mientras en la parte administrativa de Reficar trabajan 170 colaboradores, la operación de las plantas la realizan unos 975 personas que dependen directamente de Ecopetrol y cuyos conocimientos y experiencia han sido determinantes para lograr positivos resultados.

Cambiar la imagen de Reficar y lograr que los colombianos se sientan orgullosos de este activo es un desafío enorme para su presidente. Serán los resultados y su contribución al empleo y la economía del país los que podrán lograr este objetivo; que, por ahora, se ve como un milagro.

lunes, 22 de agosto de 2016

Nuevo taller aeronáutico de Avianca


La aerolínea ya inició pruebas, mantenimiento de aeronaves y reparación en el centro de Rionegro.

La aerolínea Avianca terminó la construcción del más moderno complejo aeronáutico de América Latina, en la zona contigua al aeropuerto internacional José María Córdova en Rionegro, Antioquia.

En las nuevas instalaciones comenzó a operar el centro más grande para mantenimiento de aeronaves en el país, (MRO, por sus siglas en inglés Maintenance, Repair and Overhaul), que cuenta con modernos talleres y la más avanzada tecnología para la reparación técnica de aviones.

Allí mismo funcionará también una sede para la formación especializada de técnicos y expertos en diversos campos de la aviación.

El centro tiene una extensión de 44.300 metros cuadrados. Incluye un hangar de 8.800 metros cuadrados (138 m de ancho, 55 m de largo y una altura de 19 m), plataforma aproximada de 10.000 m² y calles de acceso de 9.710 m, dijo la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), que concesionó el aeropuerto de Rionegro a Airplan. Este consorcio facilitó el terreno para que Avianca construyera sus nuevos talleres.

Las obras civiles comenzaron en febrero del 2015, concluyeron el pasado junio y costaron cerca de 50 millones de dólares (más de 145.000 millones de pesos), informó Avianca.

En los nuevos talleres, la aerolínea ya comenzó las pruebas técnicas a los sistemas de navegación y las superficies de vuelo, así como las inspecciones para garantizar la seguridad en el complejo aeronáutico.

Avianca tenía dos áreas para los talleres especializados de mantenimiento y reparación de aeronaves en el aeropuerto internacional El Dorado de Bogotá.

Uno de esos talleres es el que ha trasladado a Rionegro. El trasteo lo empezó en marzo, junto con el personal especializado en mantenimiento y reparación de aeronaves.

Pero en Rionegro tendrá más espacio para atender técnicamente un mayor número de aviones que en Bogotá.

De acuerdo con Avianca, el área de la que disponía en El Dorado era de 3.600 metros cuadrados, en inmediaciones al Puente Aéreo de Bogotá.

En este espacio podía atender a diario un avión grande o, en forma simultánea, máximo 2 medianos.

En el hangar del complejo aeronáutico de Rionegro, la aerolínea colombiana podrá recibir en forma simultánea cinco aeronaves, de las que tienen pasillo único o fuselaje ancho (doble pasillo).

“Gracias al desarrollo tecnológico y la disposición de espacios más amplios, Avianca atenderá en forma simultánea en el MRO de Rionegro hasta cinco aeronaves de la familia Airbus A320 y aeronaves Boeing B787”, explicó Avianca.

El tiempo de atención dependerá de las aeronaves y la causa técnica por la que ingresen al taller, más los procesos de inspección, diagnóstico, reparación, seguimiento y control. La estancia podrá ser de un día hasta 45, comentaron fuentes de la aerolínea.

En cuanto al área donde funcionaban los talleres en Bogotá, esta quedó a disposición de Opaín, el concesionario encargado de la operación y las obras de ampliación de El Dorado.

Según se ha indicado, el espacio liberado en Bogotá se usará para la ampliación de la plataforma del aeropuerto El Dorado.

EL TIEMPO

martes, 17 de mayo de 2016

El Valle del Cauca florece con el dólar y un relevo generacional

El relevo generacional y el dólar revitalizan al Valle del Cauca. Ahora que los vientos corren a su favor, 30 cacaos empresariales unen esfuerzos para crear una entidad que jalone ambiciosos proyectos.


No es una versión del Grupo Empresarial Antioqueño, tampoco quieren copiar las ideas de Proantioquia o Probarranquilla, diseñadas por sus regiones para atraer inversión. Lo que grandes empresarios del Valle del Cauca formalizaron hace unos días es una sociedad cuyo propósito es sacar adelante los proyectos que le ayudarán a esta zona a convertirse en el nuevo polo de desarrollo industrial y comercial de la Región Andina.

Allí hay pesos pesados, como Harinera del Valle, Tecnoquímicas, MAC, Fanalca, Manuelita, Colombina, Carvajal, Studio F, entre otras, pero también están los que vienen en camino de convertirse en grandes jugadores de la industria nacional. Por ejemplo, una de las grandes productoras de huevos del país, Santa Anita–Nápoles, o la firma que les hace competencia a las grandes multinacionales del aseo personal, Belleza Express.

En total, son cerca de 30 empresarios vallecaucanos que se reunirán por primera vez –en dos o tres semanas– para pulir los detalles y arrancar con la Fundación para el Desarrollo del Pacífico (FDP).

“El Valle fue un gran espectador en el boom minero-energético que se vivió en los últimos 10 años, en buena medida porque la tasa de cambio le fue negativa. Con el dólar cercano a los $3.000 la situación es muy diferente porque hay varios sectores altamente exportadores. No hay que olvidar que esta región es la principal receptora de remesas del exterior y que el Valle tiene una ubicación geográfica privilegiada por su cercanía a Buenaventura. Pero tal vez lo más importante es que se siente un nuevo aire, una nueva dinámica en la región”, explicó a este medio el presidente de Colombina, César Caicedo.

La idea inicial de constituir la FDP fue del empresario Alejandro Eder quien, deseoso de unir a los empresarios del Valle, convocó a un grupo de ellos para ‘venderles’ la idea de una entidad que sacara adelante proyectos que generaran bienestar para la población.

La FDP contratará personal altamente calificado para ayudar al sector público a estructurar esos proyectos. Puede ser un centro de enseñanza de talla mundial, una carretera que una al Pacífico con Venezuela o la instalación de un clúster tecnológico. “De ahí la importancia de que las empresas nos hayamos comprometido durante mínimo tres años para hacer aportes importantes”, explicó el presidente de Fanalca, Joaquín Losada.

¿Por qué ahora?

El Valle del Cauca vive un momento crucial. Cali ha tenido tres alcaldías con vocación industrial, lo que ha generado un clima de inversión propicio. Según Alejandro Zaccour, presidente de Compañía de Mercado de Valores, en los últimos 5 años han aterrizado en la Región cerca de 50 compañías, la mayoría internacionales, cuyas inversiones superan los US$600 millones y que han generado cerca de 5.000 empleos.

“Algunos en el país se rasgaron las vestiduras cuando ciertas multinacionales cerraron la planta acá. Eso es algo normal. Ellos consideraron que era mejor fabricar en otros países debido a la tasa de cambio de ese momento. Lo cierto es que se abren muchas más empresas de las que se van”, dijo Caicedo, de Colombina.

Al dólar favorable y a la cercanía con el Pacífico se juntan la experiencia de la región en temas industriales y la mano de obra calificada. Zaccour indica que el Valle del Cauca tiene la tasa de analfabetismo más baja del país y que las universidades cada día están más sincronizadas con las necesidades de las empresas.

Eso se ve reflejado en las cifras nacionales. Según el más reciente reporte industrial del Dane, el Valle del Cauca fue una de las pocas regiones del país con crecimientos en valor de las exportaciones en el primer trimestre. Se pasó de US$439 millones a US$460 millones en ese periodo.

“Otro tema clave es el relevo generacional que estamos viendo en todo tipo de empresas, no solo en las grandes y conocidas. Buena parte de esas nuevas generaciones de familias empresariales están volviendo después de estudiar afuera, eso es positivo”, explicó Zaccour. La mayoría de los presidentes de compañías entrevistados para este artículo están entre los 45 y 50 años, con una perspectiva del negocio más global, pero con los pies en la tierra.

El cambio de líderes empresariales en la región coincidió con otro fenómeno interesante. Hasta hace unos años la vocación agroindustrial de la región se concentró en el azúcar.“Ahora hay un renacer de la región en materia industrial, pero no es el mismo boom de hace 40 años. Estamos viendo en el Valle nuevas compañías de fibra óptica (Fukurawa), software y hasta los ingenios se dieron cuenta de que podían sacarle provecho a la caña de azúcar para producir energía y combustibles limpios”, señaló Luis Fernando Tascón, presidente de Avícola Santa Anita-Nápoles.

El Valle del Cauca está acostumbrado a este tipo de relevos productivos. Hace un par de décadas el departamento era fuerte en el cultivo de cereales como maíz, sorgo y soya; todos cedieron sus terrenos a la caña. Ahora, se empieza a ver una nueva ola de productos como la piña, mango y aguacate. Empresas como Riopaila Castilla ya tienen un terreno avanzado en esa tendencia hortifrutícola, con la empresa Bengala (ver edición 488). 

Aún así, no quieren perder el terreno ganado en industria. Entre los planes de Invest Pacífico y la nueva FDP también estará concretar la intención de unas 10 multinacionales de origen asiático para que se asienten en el Valle en los próximos dos años. Se habla de fábricas y empresas de India, Corea, China y Japón.

El Valle vive su segundo cuarto de hora industrial. Es bueno ver cómo la región se pone de pie después del duro golpe que representó el narcotráfico.

martes, 10 de mayo de 2016

El Estado saldrá de entidades que no sean de interés público

Minhacienda pondrá en funcionamiento, a más tardar en agosto, sistema de seguimiento a finanzas de estatales. Nuevo paso para lograr acceso a la Ocde.



El gobierno nacional no debe mantener la propiedad sobre activos cuyos rendimientos son bajos, negativos o que no cumplen con los objetivos de la propiedad estatal. Cuando esto suceda, es necesario que el sector público se desvincule de su participación accionaria en dichas empresas para enfocar los recursos en inversión social con un mayor retorno para la sociedad”.

Así lo señala el Documento Conpes 3851, cuyas primeras tareas deberán estar listas en junio próximo, y que hacen parte del interés del país por ingresar a la Ocde.

La idea es que el Gobierno diseñe, coordine y ejecute actividades de enajenación, democratización de capital, adquisición, fusión, escisión, entre otras, asociadas a la gestión del portafolio de participaciones estatales. Cuando la inversión pública sea pequeña, es necesario realizar estudios sobre la conveniencia de mantener esas participaciones minoritarias. Este trabajo de depuración debe estar listo en el primer trimestre del 2017. Las inversiones accionarias que no superen el 10%, si dichas participaciones no han sido producto de un acto en el que no haya mediado la voluntad expresa de la nación, deberán trasladarse al Cisa. El Ministerio de Hacienda reglamentará tal decisión en el primer semestre de 2016. 

El documento Conpes señala que si los intereses del Estado en una de sus empresas son únicamente de rentabilidad comercial, esto debe quedar explícito en su declaración de objetivos. Igual sucederá cuando los intereses sean netamente de desarrollo de política pública. 

NUEVA ENTIDAD 

El Gobierno tramitará ante el Congreso de la República la creación de una nueva entidad nacional encargada de ejercer de manera centralizada las funciones de propiedad para todas las empresas del Estado actuales o creadas con posterioridad. 

La nueva institución deberá tener autonomía administrativa y presupuestal, y representará a la Nación en todas sus participaciones estatales (salvo las empresas excluidas por realizar actividades asociadas a la seguridad nacional).


Será responsabilidad del Gobierno establecer la naturaleza legal y el código de gobierno corporativo de la entidad, así como garantizar que esta tenga los recursos humanos, técnicos y financieros suficientes para adelantar sus funciones de manera idónea. “La entidad nacional de empresas estará encargada de ejercer las funciones de propietario del orden nacional, implementando la política de propiedad consignada en este documento”.

Durante el plan piloto, los ministerios y departamentos administrativos mantendrán su autonomía en el ejercicio de la propiedad sobre sus empresas actuales.

La nueva dirección general deberá evaluar el portafolio actual de participaciones de ese Ministerio y establecer una estrategia global que busque mejorar la eficiencia de los recursos invertidos, de acuerdo a los objetivos generales de propiedad estatal que desarrolla o no cada empresa.


El documento Conpes aprobado establece las razones por las que el Estado mantiene propiedad sobre algunas empresas:

1. Participar en sectores estratégicos para la economía y el desarrollo del país. 

2. Adelantar política de desarrollo productivo. 

3. Resolver fallas y distorsiones de mercado. 

4. Crear mercados ausentes pero necesarios. 

5. Proveer servicios públicos y sociales en casos donde el mercado no los provea satisfactoriamente, o por consideraciones de seguridad nacional. 

6. Mantener participaciones accionarias de alta rentabilidad como fuente de ingresos fiscales.

La dirección general gestionará el sistema de monitoreo y liderará la preparación y publicación anual del reporte sobre el desempeño de las empresas del Estado.

LOS PUNTOS CLAVES QUE MOTIVARON LA APROBACIÓN DEL CONPES 3851

Establecer una estrategia global de activos empresariales. 

Comunicar mandatos claros y explícitos a las empresas estatales. 

Formalizar procesos estructurados y transparentes de identificación, evaluación y recomendación de candidatos para la nominación de los miembros de junta directiva de empresas estatales. 

Desarrollar e implementar un sistema de monitoreo y evaluación continuo del desempeño de las empresas públicas. 

Crear un marco institucional para ejercer las funciones de propiedad. 

Mejorar el gobierno corporativo y el marco regulatorio de las empresas estatales. 

Lograr un funcionamiento robusto de las juntas directivas de las empresas del Gobierno. 

Ajustar las normas aplicables que minan su habilidad para competir en igualdad de condiciones con el sector privado.

SIN MINISTROS EN JUNTAS DIRECTIVAS

El documento Conpes aprobó la disminución de la presencia directa de ministros y funcionaros de rango ministerial en las juntas directivas de las empresas del Estado. 

El primer paso en este esfuerzo es descontinuar la participación de ministros y funcionarios de rango ministerial en juntas directivas que no estén consignadas en la Ley, remplazándolos por otros miembros de junta patrimoniales. Específicamente, esto se refiere a las juntas directivas del Banco Agrario, Interconexión Eléctrica S.A. (ISA) y Colombia Telecomunicaciones. 

En el caso de las juntas directivas de Artesanías de Colombia, Bancóldex, Colpensiones, Finagro, el FNA, Findeter e Icetex, donde diferentes leyes establecen la participación de uno o más ministros o sus delegados, los respectivos funcionarios deberán nombrar delegados que los representen en lugar de asistir personalmente a las reuniones de las juntas. Esto evitará algunos de los problemas, como su tiempo invertido en dicha función y el factor inhibidor de debate abierto por el poder que representa un ministro o funcionario de rango ministerial. Las delegaciones deben hacerse por un periodo fijo de mínimo un año. 

Así, el Gobierno Nacional, liderado por la Presidencia de la República, deberá descontinuar la presencia directa de ministros y funcionarios de rango ministerial en las juntas directivas de estas diez empresas durante el primer semestre de 2016. 

El Gobierno Nacional debe evitar involucrarse en las funciones diarias de las juntas directivas y la gestión cotidiana de las empresas. Lo anterior, dándoles, en la medida de lo posible, autonomía operativa para ejercer sus funciones.

Así mismo, deberá desarrollar un código de buen gobierno corporativo para las empresas del Estado que contenga reglas puntuales respecto a las prácticas de gobierno corporativo mínimas que todas las juntas directivas de las empresas estatales deben aplicar. Dicho código deberá publicarse antes de finalizar el presente año. 

El Conpes estableció que, en el 2019, el Gobierno impulsará un proyecto de ley que permita cambiar la composición de estas juntas, conservando la potestad del Gobierno Nacional de nombrar representantes suyos en las juntas directivas de dichas empresas según su participación accionaria. 

Las decisiones de nombramiento y remoción de los miembros de las juntas directivas de las empresas estatales deben estar precedidas por procesos competitivos, estructurados y transparentes de identificación y evaluación de candidatos. Se debe fortalecer la política de remuneración de las empresas estatales, con el fin de que estas puedan atraer y retener profesionales del nivel adecuado. Para lograrlo, el DNP y el Ministerio de Hacienda realizarán un estudio que evalúe el conjunto de políticas actuales de remuneración enfocado en las empresas estatales no listadas en la bolsa de valores y los diferentes sectores económicos donde estas actúan, presentando recomendaciones. A manera de ilustración, se puede establecer que una determinada junta directiva debe tener mínimo una persona con cierta experiencia financiera, una persona con alguna experiencia jurídica, una cuota mínima de mujeres y al menos un miembro independiente. 

El Conpes aprobó que la reforma a la junta directiva de Ecopetrol se realizará en último lugar, con el fin de evaluar primero el éxito de las medidas adoptadas en las demás juntas directivas. El documento señala que “dado que el impacto de las decisiones de la junta directiva de Ecopetrol va más allá de la empresa, es prudente poder aplicar cualquier lección aprendida durante las experiencias en las demás empresas”.

COMPROMISOS EN LA NUEVA ESTRATEGIA DE MANEJO DE LA PROPIEDAD ESTATAL

Al 31 de diciembre de 2019, se espera que la implementación de la política llegue al 100%, dando cumplimiento a las siguientes acciones: 

Ejecución de al menos el 15% de las actividades de enajenación, democratización de capital, fusión, capitalización y demás operaciones establecidas en la estrategia global de activos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público. 

Ejecutar actividades de entrenamiento para todos los miembros de junta directiva nominados por el Gobierno Nacional. 

Elección de al menos 50% de los nuevos miembros de junta elegidos por Ministerio de Hacienda. 

Radicación ante el Congreso de la República de un proyecto de ley que elimine los requerimientos legales para la participación directa de ministros en juntas directivas. 

Radicación en el Congreso de un proyecto de ley para crear la entidad nacional de empresas estatales, en la cual se centralice el ejercicio de la propiedad para todas las empresas con participación accionaria de la Nación. Realización de cambios de naturaleza legal al 30% de las empresas estatales para las cuales el estudio del DAFP concluya que son necesarios. 

Efectuar los cambios administrativos, regulatorios o de ley en los asuntos presupuestales, de vigencias futuras, de endeudamiento y cambios de planta que se concluya sean necesarios con base en los estudios previamente realizados.

martes, 19 de abril de 2016

Los empresarios colombianos juegan de local en Nicaragua

¿Cuál es la actual situación de los empresarios colombianos en Nicaragua? Una mirada a las inversiones nacionales en el país que tiene un diferendo limítrofe con Colombia.

Cualquier observador podría concluir que las relaciones entre Colombia y Nicaragua están hoy más tensas que nunca. Sin embargo, por lo menos en el frente de la inversión, las diferencias diplomáticas y políticas entre las dos naciones no han afectado la actividad de las empresas colombianas en ese país centroamericano.

En los últimos años las organizaciones nacionales han encontrado en ese mercado posibilidades de expansión y crecimiento mediante la compra de empresas o de inversiones directas.

Organizaciones como Grupo Aval (a través del Banco de Bogotá), Ingenio Mayagüez, Corona, Mineros y GHL, entre otras, han decidido apostarle a una economía que ha mostrado crecimiento sostenido de más de 4% en los últimos cinco años.

Factores como el bajo costo de la tierra, mano de obra barata, los acuerdos comerciales que tiene ese país con Estados Unidos, Europa, México y Suramérica, que le brindan ventajas competitivas a la hora de hacer negocios, son algunas de las razones por las cuales los inversionistas ven allí una buena oportunidad.

Lo anterior, aunado a la estabilidad jurídica y el buen clima para los negocios, además de su crecimiento económico.

El año pasado la actividad económica de Nicaragua creció 4,9%, frente a 4,6% registrado en 2014, desempeño impulsado por la demanda interna, que se ha mostrado sólida en la última década.

Hace cinco años no existían las inversiones colombianas en Nicaragua, pero en las últimas vigencias se han convertido en una fuente de inversión.Según datos de la Cámara de Industrias de Nicaragua, entre 2010 y 2014 los recursos provenientes de firmas colombianas en ese país totalizaron la nada despreciable suma de US$2.500 millones.

Una de las primeras organizaciones colombianas en llegar a ese país fue el Grupo Aval que, a través del Banco de Bogotá, concretó en 2010 la compra a General Electric de todas las acciones de BAC Credomatic, con sede en Managua, por un monto de US$1.920 millones.

A partir de allí otras firmas también decidieron invertir. Mineros fue una de ellas. En 2013 adquirió la compañía minera Hemco, que estaba en manos de capital canadiense y nicaragüense, por una suma cercana a los US$100 millones.

El presidente de la minera, Andrés Restrepo, señala que el balance en ese mercado ha sido positivo, además de que allí los tratan como “locales”.Cuando Mineros adquirió Hemco, su producción era cercana a las 50.000 onzas y este año tiene presupuestado cerrar con cerca de 77.000, lo que evidencia un crecimiento cercano a 50%.

La firma antioqueña cuenta con 95% de participación en esta empresa, mientras el restante 5% está en manos de accionistas minoritarios.Restrepo dice que, en general, se visualiza un mercado tranquilo y por eso precisamente la empresa realiza inversiones de exploración. El año pasado los recursos destinados a este propósito alcanzaron US$4 millones y para este año proyectan una cifra similar.

“Esto se hace cuando se siente que el ambiente es propicio para la inversión”, dice, al aclarar que es importante tener en cuenta que el negocio minero es diferente a los demás, pues una mina no se puede trasladar, lo que indica que estas inversiones son de largo plazo y para ello las reglas de juego tienen que ser muy estables. “Esto indica que la industria extractiva es más sensible al clima de los negocios y al comportamiento histórico de los países y Nicaragua nos brinda estabilidad”, señaló.

La operación de Mineros en ese país representa 40% de la producción total de la compañía y la proyección es que llegue a 50% en cuatro años.

Inversión azucarera

El Ingenio Mayagüez también decidió invertir en ese mercado. A finales de 2014 esta organización vallecaucana compró 60% de las acciones de Casur Sugar Holdings, propietaria del Ingenio Casur en Nicaragua, por un monto de US$100 millones.

El objetivo de la firma colombiana era fortalecer sus planes de crecimiento a nivel nacional e internacional. En su momento, las directivas de la firma –liderada por Mauricio Iragorri– señalaron que la adquisición respondía a las atractivas oportunidades de inversión y crecimiento del mercado nicaragüense y centroamericano en los renglones de azúcar y energía.

Allí el objetivo de Mayagüez es ampliar su potencial en el mercado de energía mediante la producción de etanol a partir de la caña de azúcar.

El sector hotelero tampoco se queda atrás. El Grupo GHL comenzó a operar –hace un mes– su primer hotel en ese país. Andrés Sánchez, director de Desarrollo de la empresa, precisa que este proyecto, que operará bajo la franquicia de Hyatt Place en Managua, hace parte del desarrollo de un proyecto de cinco hoteles que tendrá la empresa en Centroamérica.

La organización comenzó a hacer presencia en Nicaragua a través de GHL Investment, el fondo de inversión del Grupo, que le apostó al desarrollo del proyecto, en asocio con el Grupo Latam, y GHL Hoteles, que operará el mencionado establecimiento, en el que se invirtieron en total US$20 millones.

La cadena también está evaluando un segundo hotel con facilidades para convenciones. Si bien aún no tiene claro qué marca operaría en el mismo, ya se están comenzando a realizar los estudios que permitan llevar a cabo el proyecto.

Según Sánchez, este es un país que ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años y la realidad para los empresarios es que hay una apertura del Estado a la atracción de la inversión extranjera. “El Estado trabaja en el desarrollo de proyectos de infraestructura, genera confianza y brinda algunas exenciones y estímulos fiscales a la inversión”, señala.

En conclusión, los empresarios han encontrado un país que es cuidadoso con la inversión extranjera y entiende que en la economía cada uno tiene su papel y que es muy importante la generación de riqueza y de empleo. Ojalá que el litigio fronterizo no vaya a cambiar estas condiciones favorables para la inversión colombiana.

Sanitarios y lavamanos

Corona es otra de las grandes organizaciones con presencia en Nicaragua. Santiago Cárdenas, vicepresidente de Acabados de Corona y gerente de Colcerámica, manifiesta que la presencia de Corona en Centroamérica es un componente fundamental de su estrategia de internacionalización y diversificación.

“En 2013 adquirimos las operaciones de Incesa, el principal productor de sanitarios y lavamanos en Centroamérica, con tres plantas de manufactura en Costa Rica, Guatemala y Nicaragua y la marca American Standard para América Latina, excluyendo Brasil y México”.En Nicaragua, específicamente, la empresa cuenta con un equipo de más de 280 personas que apoyan las operaciones de manufactura y distribución de sanitarios y lavamanos.

sábado, 26 de marzo de 2016

El fenómeno D1: La revolución de las tiendas de descuento

A cadenas como Éxito, Jumbo y Olímpica les está saliendo un competidor. D1, un nuevo tipo de tiendas del Grupo Santo Domingo que vende a precios muy bajos, está duplicando cada año sus ventas y generando cambios en los hábitos de consumo.

Pocas empresas en Colombia creadas a partir de 2010 se pueden dar el lujo de decir que al cierre de 2015 alcanzaron ventas por $1 billón. Koba Colombia S.A.S., la compañía dueña de la cadena de supermercados de descuento duro D1, sí lo puede hacer, pues sus ventas habrían sobrepasado el año pasado los $1,1 billones.

Con cerca de 400 tiendas en más de 100 municipios del país, la cadena está cambiando el estilo de compra de los colombianos, modificó los parámetros de negociación con sus proveedores, innovó en logística y distribución y es una de las empresas de comercio que vende más barato en el país.

En otras palabras, se trata de un modelo disruptivo que rompe con lo que había en el mercado y está dando de qué hablar entre empresas y consumidores. Eso sí, no es un modelo inédito, pues las tiendas de descuento duro fueron inventadas en 1948 por los hermanos Karl y Teo Albrecht, que desarrollaron Aldi en Alemania. Estas se caracterizan por tener un surtido limitado, política constante de bajos precios, control sistemático de costos y oferta de marcas propias.

Sin embargo, la adaptación que se hizo para el mercado colombiano ha sido tan impactante que ya es un referente para muchos consumidores del país.

¿Cuál es el secreto? Básicamente las eficiencias que se logran a partir de una reducción de costos de exhibición, negociación con proveedores, logística y mercadeo, que se trasladan a los consumidores en forma de descuentos en el precio final que en ocasiones llegan a ser hasta 30%.

El modelo es tan eficiente que no hay ningún tipo de desperdicio de recursos. Cada tienda vende en promedio 500 referencias de mercado para el hogar, en áreas entre 250 y 300 m2. Todas las tiendas, independiente del lugar donde operen, tienen las mismas referencias y el mismo surtido y, aunque lucen siempre bien presentadas, no tienen mayor inversión en la exhibición pues incluso los productos se pueden tomar directamente de las cajas en las que vienen empacadas por los proveedores.

Las tiendas no ofrecen servicio de parqueadero a sus clientes, tampoco bolsas para empacar las compras –estas se venden– y solo reciben efectivo. A cambio, el comprador encuentra precios muy competitivos que pueden llegar a ser hasta 30% más baratos; los productos son de alta calidad, pues todos son previamente testeados y, en caso de que no esté conforme con un producto, obtiene la devolución inmediata de su dinero sin trámites ni preguntas.

Buena parte de su surtido –se estima que 70%– corresponde a marcas propias, cifra que supera con creces el promedio de marcas ‘blancas’ que se venden en el país: 14% en promedio. Esto convierte a D1 en la única cadena de comercio de América Latina con una oferta de marcas propias por encima de 50%.

Esta decisión no fue planificada desde el comienzo sino que respondió a las ‘necesidades del servicio’, pues durante el proceso de identificación de proveedores, algunos decidieron mantener sus márgenes de ganancia y no reducir los precios de venta a la cadena, lo que obligó a sus administradores a buscar maquiladores que se comprometieran a desarrollar los productos que necesitaban con las calidades y los niveles de precios que requerían.

La rotación de productos es tan alta que para muchos proveedores resulta mucho más atractivo vender en esta cadena que en otros formatos de comercio.

Aunque inicialmente se pensaba que este formato estaba enfocado en los estratos de menor poder adquisitivo, hoy hace presencia en todos los estratos socioeconómicos e, incluso, la mayor parte de las ventas se hacen en estratos altos.

El negocio ha sido tan exitoso que después de arrancar en enero de 2010 en Medellín, a finales de 2011, captó el interés de Valorem, holding de inversión del grupo Santo Domingo, que en ese momento compró una pequeña participación y que el año pasado se quedó con 59% de la propiedad, convirtiéndose en el accionista mayoritario.

Aunque solo a finales de marzo próximo se conocerán los resultados de Valorem, cuando estos sean presentados ante la Superfinanciera –por ser una empresa que cotiza en bolsa–ya se sabe que Koba será la empresa que reportará las mayores ventas entre las empresas del portafolio, por encima de otras de amplia trayectoria como Biofilm, Caracol Televisión, Cine Colombia, Suppla o Refocosta.

Para el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, se trata de un “formato novedoso que ha capturado una porción importante de mercado con un modelo muy imaginativo”. De hecho, este dirigente gremial asegura que algunas de las prácticas adoptadas en estas tiendas contradicen las reglas que tradicionalmente han trazado los gurús del mercadeo, como aquella que asegura que sin parqueaderos no hay negocios en el comercio. En el caso de D1, este paradigma se desechó porque son almacenes para ir a mercar a pie.

“Una cosa que me sorprende es que no tienen parqueadero y ese no es un factor determinante para ellos, seguramente porque está enfocado a un sector que no usa carro”, asegura Botero.

Camilo Herrera, experto en temas de consumo y presidente del Grupo Raddar, asegura que la llegada de cadenas como D1 plantea un formato que “entra a complementar el ecosistema de comercio. Tienen un objetivo claro: vender más barato, menos tipos de productos y menos marcas, para que los hogares puedan reabastecer su alacena”.

Pero no solo D1 está rompiendo paradigmas con su modelo de ventas. En 2013 también llegó al país la cadena portuguesa Jerónimo Martins, con su cadena de tiendas Ara, que se ha concentrado en el Eje Cafetero y que desde el año pasado inició un proceso de expansión hacia la Costa Caribe.

Al cierre de diciembre Ara ya contaba con 100 tiendas en el Eje Cafetero y Norte del Valle, así como 40 más en la Costa Caribe. En esta última región llegó en 2015 y para este año la cadena busca consolidar una oferta importante en los departamentos de Atlántico, Bolívar y Magdalena, ampliando de paso el número de establecimientos de comercio.

Si bien el impacto de estas cadenas de descuento duro todavía no es grande, su desarrollo avanza a pasos acelerados. El consumer track, un estudio que realiza la firma de análisis de mercados Raddar, indica que cadenas como D1, Ara, Euro y otras de menor tamaño en las regiones ya representan cerca de 5% de las transacciones de compra en las cuatro principales ciudades.

El comienzo de la historia

El inicio de D1 en Medellín no fue producto del azar. Todo comenzó cuando uno de los fundadores de la cadena, un banquero de inversión, llegó a esa ciudad proveniente de Alemania para visitar a los familiares de su esposa. Tras realizar compras de alimentos y productos del hogar, se dio a la tarea de comparar los precios de 75 productos adquiridos en Colombia y en Alemania y se llevó una gran sorpresa al darse cuenta que en el país estos productos eran mucho más costosos.

Una exploración más detallada le permitió identificar que, pese a estos precios, Medellín es quizás la plaza más competitiva del país. Esto lo convenció de que era la ciudad perfecta para hacer la ‘prueba ácida’, pues al tener la oferta más barata, era la única forma de confirmar que el negocio de D1 resultaría sostenible.

El siguiente paso fue comprar en 2009, junto con un amigo también extranjero, dos pequeños supermercados en los barrios Buenos Aires y París. Cada uno de los locales tenía aproximadamente 500 m2 y cuatro cajas registradoras y allí empezaron a ‘hacer el curso’ para identificar la demanda, el manejo de la contabilidad y de los empleados así como la idiosincrasia del país.

Luego de un accidentado y duro aprendizaje, a comienzos de 2010 estos locales se transformaron en almacenes D1. La necesidad de expandir la operación llevó a estos dos emprendedores a organizar una primera ronda para captar inversión, inicialmente entre antiguos colegas del banco de inversión. Cerca de una veintena de amigos banqueros de inversión que se conocían de tiempo atrás aportó el dinero para iniciar el proceso de expansión.

Los problemas del arranque fueron los mismos que enfrentan la mayoría de negocios nuevos en el país. La burocracia del sector financiero para monetizar la inversión que venía del exterior y las dificultades para abrir cuentas bancarias y conseguir créditos los llevaron a buscar inversión local para disminuir las trabas.

Siete meses después de abrir los primeros locales, y cuando ya tenían cerca de 30 tiendas, lograron que el fondo Aureos –hoy Fondo Abraaj– decidiera colocar dinero para apalancar la expansión. En octubre de 2011 los fundadores vieron la necesidad de conseguir un socio estratégico para continuar ampliando la operación.

Después de hacer presentaciones ante varios grupos económicos del país, decidieron vender a Valorem por US$11,2 millones cerca de 20% de la compañía, que se había fundado en Panamá bajo la razón social de Koba. Dos años después, Valorem adquirió 5% adicional ante los buenos resultados que mostraban las tiendas D1, que en su primer año de operaciones –2010– habían alcanzado ventas por $12.000 millones. Al año siguiente se habían casi triplicado al alcanzar $45.000 millones, para 2013 ya llegaban a $295.000 millones y en 2014 totalizaban $592.000 millones.

En ese momento de apertura al capital, el grupo fundador también vendió una pequeña participación a un grupo suizo de inversión, pero mantuvo cerca de 50% del capital en Koba, mientras que el porcentaje restante se repartió entre Valorem, Abraaj y los suizos.

El contar con un poderoso socio de negocios –brazo de inversión del Grupo Santo Domingo– les abrió las puertas para continuar el plan de expansión que los llevó a regiones como el Eje Cafetero, Norte del Valle y posteriormente el centro del país.

La relación con la banca cambió y comenzó a ser más fácil apalancarse con el sistema financiero. Para finales de 2014 ya contaba con cerca de 300 puntos en Antioquia, el Eje Cafetero, Valle y Cundinamarca, mientras que al cierre de 2015 ya llegaba a unos 400 almacenes en el país.

En el primer trimestre de 2015 se dio la salida de los socios fundadores, luego de que Valorem anunciara al mercado de valores su decisión de hacer uso del derecho de preferencia para comprar un porcentaje con el que se aseguró una participación mayoritaria de 59%.

La compra de Valorem fue del 34,32% de la propiedad de Koba Colombia, porcentaje por el que pagó US$68,9 millones según informó en su momento a la Superintendencia Financiera.

El fondo Abraaj mantuvo su participación pero también ingresó un grupo de inversionistas suizos, que compró una participación cercana a 22%.

En estos momentos Koba es la empresa de mayores ingresos entre los negocios de Valorem. Aunque solo en el primer semestre se conocerán los resultados de las empresas, se estima que las ventas de las tiendas D1 pudieron haber superado los $1,1 billones.

Esto pone a la cadena de comercio como la empresa que mayores ventas le aporta al portafolio de la holding de los Santo Domingo, por encima de firmas de reconocida trayectoria como Caracol TV, Cine Colombia, Suppla, Gases del Caribe, Refocosta y Biofilm.

Sin embargo, no es un negocio fácil de replicar si no se cuenta con el conocimiento de los procesos. “No es un negocio en el que se va uno a la calle y encuentra fácilmente expertos en montar este tipo de formatos. En este tema el país está 20 años atrasado”, asegura un experto.

Hay para todos

Muchos podrían pensar que la aparición de tiendas de descuento duro está haciéndoles mella a las cadenas de comercio moderno o a las tradicionales tiendas de barrio. Pero lo cierto es que, a juzgar por la dinámica y el robusto crecimiento que muestra el comercio, en este mercado “hay para todos”.

Carlos Mario Díez, presidente de retail del Grupo Éxito, coincide en que durante los últimos cinco o seis años se ha venido dando un proceso de ajuste en los canales de distribución que se ha expresado de muchas maneras.

“Primero, hay que señalar que las grandes cadenas nos hemos vuelto más nacionales, con presencia en más regiones; segundo, en los últimos diez años aparecieron supermercados independientes en las regiones, como Mercamas, La Vaquita o Más por Menos, que conviven con cadenas como Éxito, Olímpica y Jumbo; y, tercero, también se dio una proliferación de formatos como D1 y Ara, que en última instancia se están convirtiendo en otro actor del mercado. Todos estos movimientos están generando una verdadera transformación de los canales de distribución en Colombia en la que todos tenemos oportunidades y, en últimas, están beneficiando al consumidor final”, explica el directivo.

Eso sí, destaca que una de las estrategias que ha resultado más exitosa para todos los formatos tiene que ver con el tema de proximidad, un elemento muy valorado por el consumidor. “La proximidad, fuera de ofrecer mayor comodidad para el cliente, si está acompañada de productos de buena calidad y buenos precios, resulta muy favorable para el consumidor”, asegura Díez, quien explica que estos atributos han sido valorados por el Grupo Éxito para incluir formatos que llenen estas expectativas de los consumidores.

En el caso de Grupo Éxito –el mayor jugador en este mercado– se han desarrollado cuatro marcas que, cada una a su manera, buscan satisfacer las necesidades de los clientes.

El presidente de retail destaca que, en el caso de Surtimax, el Grupo se ha orientado a dar una solución de proximidad para los estratos de ingresos bajos, con un portafolio de productos importante en marcas propias y que al mismo tiempo ofrece marcas reconocidas a precios bajos.

Además, Surtimax cuenta con una estrategia de cobranding para apoyar a los pequeños supermercados de barrio a través de su programa ‘Aliados Surtimax’, que les permite a los pequeños negocios vender algunas de las marcas propias de la cadena y contar con asesoría y apoyo del Grupo para modernizar sus instalaciones y mejorar sus prácticas de administración.

Pero no es la única marca que ofrece proximidad. Díez asegura que con la estrategia diseñada a través de los Éxito Express, la cadena también busca cercanía con clientes de estratos medios, mientras el desarrollo de muchas tiendas Carulla también se enfoca en generar proximidad con clientes de estratos altos.

Con Superinter, cadena regional que fue adquirida en por el Grupo Éxito en 2014 y quedó integrada el año pasado, también se están desarrollando estrategias para generar mayor cercanía con los clientes en la zona del Eje Cafetero y Valle del Cauca, donde tiene presencia.

Pero ¿qué tanto mercado les pueden quitar a las grandes cadenas los nuevos jugadores? El presidente de retail del Éxito asegura que posiblemente a la informalidad, pues a los empresarios formales les va bien.

“Por el contrario, si bien es un hecho que hay más jugadores en el mercado, seguimos creciendo, en parte porque ha mejorado el ingreso de los colombianos, hubo más empleo y las remesas jugaron un papel clave con la devaluación. Si bien la torta ahora se reparte entre más jugadores, esta torta ha crecido”, asegura Díez, del Grupo Éxito.

La competencia no se ha quedado quieta y en estos momentos todos los empresarios del comercio están muy activos con planes de inversión y crecimiento, lanzando nuevos formatos e invirtiendo en fortalecer sus estructuras. En parte porque el consumo de los colombianos sigue en niveles altos, pero también porque los empresarios buscan mantener sus participaciones de mercado o ampliarlas.

Para el presidente de Fenalco, Guillermo Botero, “este es un negocio que no le permite a uno quedarse quieto, uno debe abrir nuevas tiendas, buscar oportunidades siempre”.

La llegada de nuevos formatos está cambiando, sin lugar a dudas, el ecosistema del comercio en Colombia y la transformación no solo la están sintiendo los compradores; también los proveedores, empleados y los grandes empresarios.

En un año en que las señales macroeconómicas se ven complicadas por el menor crecimiento que pronostican los analistas económicos, el aumento en las tasas de interés, una mayor inflación, nueva reforma tributaria y una devaluación al alza, las cifras no parecen muy alentadoras.

Sin embargo, para los comerciantes este también puede ser un buen año para seguir cambiando los paradigmas.

Después de venderle a Valorem, los socios fundadores de D1 no se quedaron quietos. Por esto, la primera semana de febrero abrieron en el barrio Restrepo de Bogotá el primer local de una nueva cadena que busca hacer historia en el comercio del país: Mercaderías Justo & Bueno. No es un formato de descuento duro, tampoco una gran superficie y su intención no es competir con las tiendas de barrio. Se trata de un formato nuevo que busca crear vínculos de cercanía con los consumidores, aprovechar el interés de los colombianos por encontrar productos de buena calidad y a precios competitivos y, sobre todo, cerca de sus hogares.

Mercadería Justo y Bueno, una marca de la empresa Mercaderías S.A.S., planea abrir 58 puntos de venta en Bogotá y 10 más en Bucaramanga antes de que termine el primer trimestre. Ya tiene firmados los contratos de arrendamiento para este plan de expansión.

Los locales tienen en promedio 500 m2 –más grandes que D1– e incluirán un mayor número de productos para la venta –más de 600–. Cada tienda generará en promedio ocho empleos; por eso, contará con más de 500 puestos de trabajo en el primer semestre del año. La comunicación con los clientes se hará a través de volantes en los que los personajes Justo y Bueno contarán las promociones y las historias a sus clientes.El nuevo formato, la mercadería, es un concepto con una historia que apunta a generar un vínculo afectivo con el consumidor a partir de una decoración que evoca el arte popular y las tiendas de antaño. Cada tienda será pintada por un artista popular y tendrá detalles que permitan a los clientes sentirse a gusto y en confianza. Aunque el surtido es más amplio, la meta es que los precios sean muy atractivos. Además, tendrá una mayor participación de marcas reconocidas y las marcas propias participarán con menos de 40% del surtido.

En marzo de 2013. la portuguesa Jerónimo Martins llegó al mercado con las tiendas de descuento Ara Colombia, en el Eje Cafetero y norte del Valle. En 2015 extendió sus operaciones a la Costa Caribe. Esto le permitió pasar de 90 tiendas en 2014 a cerca de 140 al cierre de 2015. Este año podría llegar a 200.

El modelo de Ara incluye un portafolio de más 1.000 referencias en cada punto –alimentos y productos para el hogar– que combina marcas reconocidas y un alto porcentaje de marcas propias, 96% nacionales.

Por ser una tienda de descuento duro, tiene ofertas, promociones y bajos precios permanentes.Los resultados de Ara han sido buenos: en su primer año de operación, las ventas alcanzaron $54.628 millones y un año después, en 2014, llegaron los $178.895 millones, un crecimiento de 227,5%. Aunque los resultados del año pasado no se conocen, se estima que las ventas mantuvieron su dinámica de crecimiento, debido al impacto positivo de las remesas, por el mayor precio del dólar, que reciben las regiones donde opera actualmente.Esto llevó a Pedro Veloso, director general de Jerónimo Martins en Colombia, a decirle a Dinero en su momento que “con respecto a las ventas, venimos cumpliendo nuestras proyecciones y cada vez más vamos posicionándonos como una alternativa valiosa para nuestros consumidores”.

¿Y el consumo?

2016 no será un año fácil para el consumo.

Aunque se desaceleró frente a 2014, uno de los motores de la economía el año pasado fue el consumo interno. No obstante, el aumento en la inflación, el incremento en las tasas de interés, la confianza del consumidor y las preocupaciones macro, como el déficit de cuenta corriente, pueden quitarle aún más velocidad.

Según un informe de Corficolombiana, en diciembre del año anterior el gasto de los hogares lideró el crecimiento de la economía y explicó 2,2 puntos porcentuales del PIB de 2,9% en el primer semestre de 2015. Sin embargo, este componente se ha desacelerado a lo largo del año, pasando de 5,3% en el cuarto trimestre de 2014 a 4% en el primer trimestre de 2015 y 3,4% en el segundo trimestre de 2015.

“Estimamos que el consumo privado cerrará 2015 con un crecimiento de 3,3%, inferior al 4,4% registrado en 2014”, dice el informe.

Para este año, la tendencia de desaceleración se mantendrá. ¿Las razones? Por un lado, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de Fedesarrollo, de diciembre pasado, registró un balance de 1,1%, lo que representa una caída de 5,6 puntos porcentuales con respecto al mes anterior y de 21,3 puntos porcentuales frente a diciembre de 2014. Por otro lado, la inflación, que en 2015 se situó en 6,77% – muy por encima del rango meta del Banco de la República– parece que no cederá al menos en el primer semestre de este año.

La intensidad del Fenómeno del Niño hará que se mantengan los precios altos de alimentos perecederos y un dólar más caro aumentará no solo el valor de los importados sino también de muchas materias primas. Ese control de la inflación ha conducido al Banco de la República a aumentar las tasas de interés, que durante el primer semestre del año pasado se mantuvieron inalteradas.

En la Junta del 29 de enero pasado aumentaron 25 puntos para situarse en 6%. Además, está la expectativa de la reforma tributaria que traería un aumento del IVA.Pero una de las mayores preocupaciones es el déficit de cuenta corriente que para 2015 superó los US$19.000 millones

La reducción drástica de las exportaciones ha puesto al país ante una reducción del ingreso externo nacional. El mayor déficit de la balanza comercial ha incidido en el aumento del déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos de Colombia. Eso quiere decir que el gasto debe crecer a un menor ritmo que en el pasado. Por esto, codirectores del Emisor, como Ana Fernanda Maiuashca y Juan Pablo Zárate, han insistido en que la prioridad es controlar el déficit de cuenta corriente, incluso registrando un menor crecimiento, que podría situarse cerca a 2,5%, menor al 3% que prevé el Gobierno

.En una entrevista con la agencia Reuters, Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, aseguró que una de las maneras para enfrentar este tema es reducir la absorción, que en materia económica es la suma del consumo y la inversión.

Según algunos analistas, no es bueno reducir la inversión porque intemporalmente ayuda a pagar esos flujos. Queda, entonces, la reducción de consumo tanto público como privado.¿Cómo se reduce el consumo? En lo privado, manteniendo al alza las tasas; es decir, no sería raro que en el segundo semestre, así la inflación haya empezado a ceder, se siguieran aumentando las tasas. Otro camino en lo público es subir impuestos –lo que reduce el consumo privado y aumenta los recursos del sector público- y recortar gasto.Todo indica que este año no será fácil para el consumo en el país, a pesar de que el desempleo aún se mantiene en un dígito y las obras de infraestructura podrían conservar esa tendencia.